Thomas Wynn And The Believers: “”Wade Waist Deep” (Mascot / Top Artist Promotion)


Texto: Txema Mañeru.

El sexteto de Orlando deja ver por dónde van los tiros de su música solo con echar un vistazo a la guapa portada de “Wade Waist Deep” (Mascot / Top Artist Promotion). Aparecen en el porche de una de esas grandes casas de madera sureñas con Thomas en primer plano con sus barbas y su sombrero calado. Ellos, con su rock sureño clásico, sí tienen la suerte de ser profetas en su tierra pues han sido elegidos por el Orlando Weekly durante siete años consecutivos como la #1 Rock Band y la #1 Country / Flok Band.

Por ambos palos se mueven la banda de Thomas y su hermana Olivia Wynn, cuyo padre fue batería de la banda de country-rock estilo Poco y Doobie Brothers, Cowboy. También les influyó sobremanera su educación en la iglesia como personas y musicalmente. Thomas tocaba guitarra y bajo con su hermano, mientras su hermana, Olivia, cantaba como los ángeles en el coro.

Arrancan con gancho comercial en ‘Man out of time’ y el tema titular destaca por su genial y reposada melodía con órgano y guitarras para conducir con la ventanilla del coche bajada y pensar en los Allman Brothers o Bob Seger. ‘Heartbreak Alley’ es un lento dueto en el que de nuevo destaca el órgano y que forma pareja perfecta con la siguiente ‘My eyes won’t be open’ que vuelve a hacernos acordarnos de Bob Seger pero también de grupos del Nuevo Rock Americano. A mí, en concreto, me recuerdan a mis adorados The Wayward Souls, aunque ellos fueran suecos. Siguen reposados en ‘I don’t regret’ pero ya con fantásticos y expansivos punteos. El lado más rockero con poderosas guitarras y órgano psicodélico llega en otro dueto como ‘We could all die screaming’ que tiene hasta un punto a los Steppenwolf. El colosal final se titula ‘Turn it into gold’ y es un emocionante e intenso lento con guitarras en plan David Gilmour, gran piano y grandes tonos vocales agudos de Olivia. Luego adquiere velocidad y se desparraman sin control. Esto en directo será la hostia pues luego tiene guitarras abrasivas y un órgano salvaje que lo convierten casi en un tema de metal progresivo. ¡Quizás si profundizan más por este lado…!

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