Jessi Colter: “The Psalms” (Legacy Recordings / Sony)


Texto: Txema Mañeru

¡Qué maravilloso regreso, por inesperado y por la magnitud de la obra, de la veterana cantante Jessi Colter! Ella fue, prácticamente, la única mujer perteneciente al movimiento outlaw country junto a Johnny Cash, Kriss Kristofferson, Merle Haggard, Willie Nelson y su marido Waylon Jennings. Casualmente viene con la prestigiosa firma del sello Legacy Recordings / Sony en el que se encuentran muchos de los mejores artistas veteranos de la música de todos los tiempos. Si entras en www.legacyrecordings.com comprobarás que hace poco tiempo joyitas del pasado como el “Black & White Night 30” de Roy Orbison o más imprescindibles trabajos con inéditos de Jimi Hendrix. También cuando leas esto estarán en la calle el fantástico y esperado “Americana” del genio Ray Davies (The Kinks) y lo nuevo, casualmente, del único superviviente del outlaw country, Willie Nelson. ¡Casi nada!

Pero ahora queremos centrarnos en este mágico “The Psalms” (Legacy Recordings /Sony) que debiera estar firmado por Jessi Coler & Lenny Kaye. Y es que el guitarrista, mano derecha y apoyo espiritual de Patti Smith, es el productor de este gran disco que nunca debió permanecer tanto tiempo en el olvido y además toca guitarras y otros instrumentos y colabora en algunas de las composiciones.

No nos encontramos ante un disco de música country ni mucho menos. Jessi dejó ese mundo hace mucho tiempo y su anterior disco de estudio salió hace 11 años con el gran título de “Out Of The Ashes” que, por cierto, cuando salió ponía fin a otro largo hiato de casi dos décadas. El caso es que Lenny era fan absoluto de Waylon Jennings y estuvo muy unido a la familia cuando co-escribió con Jennings, “Waylon: An Autobiography”. Deambulando por su casa hace una década, escuchó cantar temas religiosos a Jessi al piano y pensó que eso había que grabarlo. Con el tiempo añadió otros detalles leves a esos temas para no perder la magia y la espiritualidad del momento. Así tenemos el inmortal órgano y otros teclados de Al Kooper, Bobby Previte, Paul Dugan con el bajo de arco, Mia Theodoratus, con el arpa, Jesse Lauter, con el mellotron y John Jackson, con mandolina y violín. Además las voces de Jenni Muldaur y los Black Sea Hotel. Pero lo que prevalece por encima de todo es la voz, el piano y las espirituales y religiosas historias de los Salmos del Rey David. El resultado se acerca a los temas más introspectivos y narrativos de Patti Smith o a los mejores trabajos de Nico, tras su paso por The Velvet Underground.

Coincide la aparición de este personal y especial disco con la publicación de la autobiografía de la propia Jessi, “And Outlaw and a Lady: A Memoir of Music, Life with Waylon, And the Faith that Brought Me Home” que ojalá tenga buena traducción al castellano. Jessi estuvo casada antes con otro grande como Duane Eddy y también compuso temas de éxito para Nancy Sinatra, Hank Locklin o Dottie West y ha vendido muchos millones de discos. Aquí, sin embargo, se nos muestra desnuda y desoladora. Así comienza con la solemnidad clásica de su voz y el piano Schumann en ‘150 Praise to the lord’. El Hammond de Al Kooper te cautiva en ’75 Unto Thee’. El arpa y el bajo con arco visten de gala ‘114 And the mountains skip like rams’. Un tema que, además, tiene una larga y emocionante introducción instrumental de más de 4 minutos en la que brilla también la mandolina de Jackson y que luego por la estructura narrativa recuerda mucho a la más mística Patti Smith. ’24 Who is the King of Glory’ es un relajado himno-vals con el sintetizador de Al Kooper. Los coros y las partes narradas te cautivan también en ’21 Be thou exalted’ con momentos experimentales a lo Nico. El french horn y la guitarra solista de Kooper también apoyan al fantástico piano de Jessi en ’45 My song to a King’. La emoción y la intimidad se vuelven a desbordar en ’23 The Lord of my Shepherd’ con el órgano de Kooper, de nuevo, y la pedal steel de Lenny Kaye. Se vuelve a despedir totalmente desnuda con su piano y sentimental voz en ’72 Arise O King of old’. No me extraña que en la prestigiosa revista Mojo le hayan dado hasta 4 estrellas. ¡No será para todos los públicos, pero es una preciosidad absoluta de cabo a rabo y una maravilla para disfrutar en estas u otras fechas religiosas!

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