Texto: Txema Mañeru.
Queremos pedirte que prestes atención a un grupo muy minoritario pero de grandísima calidad como es El Círculo de Willis. Su último disco es el magnífico “Retales” y tiene ya un tiempo, pero pasó injustamente desapercibido y creemos que merece una segunda oportunidad. Quizás ahora que el rock progresivo está en fase ascendente y que todavía está caliente la visita de un grupo tan importante y que tiene muchos puntos de contacto con ellos, como es King Crimson, tengan su momento de gloria.
Su propuesta, no obstante, es aún más libérrima. Ellos mismos se definen como SpiralFussion y la verdad es que suena bien y nada descabellado. Evidentemente su poderoso rock instrumental tiene muchas esencias del rock progresivo, pero también del jazz fussion y hasta del post-rock de Chicago. Actualmente están tocando con asiduidad en directo y pronto viajarán a tocar hasta a Francia. Además ya tienen nuevos temas creados para un próximo disco que puede que esté listo para antes de acabar este año. Si te pasas por www.elcirculodewillis.net podrás enterarte de sus conciertos y conseguir sus trabajos anteriores.
De hecho te recomendamos un trabajo excepcionalmente presentado como su “Fábulas” del 2012 que viene acompañado de un fantástico y amplio cómic lleno de colorido y con una estética muy Moebius. Los dibujos son de Tomás Fernández y también pueblan el grueso y precioso libreto del disco con las historias que desarrollan en largos temas instrumentales. Muy importante en él son el saxo y la flauta travesera de Gonzalo Solas. Transmiten magia y paz en ‘El banquete caníbal’ y se mezclan con scratches hip hop en ‘Tú no sabes lo que has hecho’. El piano y la guitarra de “Niño” también tienen una grandísima relevancia sobre el poderoso ritmo de la batería incansable de “Guevo”. Entre las colaboraciones en este trabajo destacan la de Álvaro Espinosa (Pink Tones, The Sleeping Philosophers) en ‘La batalla de los soldaditos de plomo’. Son una pasada los arreglos de cuerda de “Niño” y el tema final de casi 9 minutos (aunque todos tienen casi esa media de duración) titulado ‘El turbante sin cabeza’ con gran y buen espacio, otra vez, para la flauta de Gonzalo.
En un “Retales”, con todavía mejor sonido, también tenemos muy en primer plano la flauta travesera y el saxo de Gonzalo Solas. El disco está grabado en el estudio de Álvaro Espinosa, el líder de The Sleeping Philosophers y de Pink Tones (una de las mejores bandas tributo del mundo a los Pink Floyd) y además aporta unas muy interesantes guitarras adicionales en varios momentos del trabajo. El tema central del trabajo es ‘Puerta 186’ que ocupa toda una cara del disco con sus 19 impresionantes minutos grabados en un directo con libertad total y mucha improvisación. Comienza con esa flauta a la que se incorpora luego una conjuntada banda que navega desde el progresivo de los años 70 hasta la actualidad. Tenemos cambios de ritmo, buen jazz con órgano, saxo y piano. Tampoco les importa añadir momentos cercanos al hard-rock o el metal, lo que les acerca un poco a los gigantes Rush. Además siempre mantienen esas variaciones constantes y esa sensación de improvisación. Claro, es que esté tema está grabado en estupendo directo. De la cara B destacan, para mí, ‘El hombre entre la multitud’ también con muchas fluctuaciones en su sonido e incluso con momentos cercanos al "Red" de King Crimson. Luego de nuevo surgen pasajes jazz y hard-rock. Mola también ‘Fractura’ con su arranque metálico que luego se acerca a otros espíritus libres como Thijs Van Leer y sus Focus. Para acabar por todo lo alto tenemos ‘Nube9’, con un sonido más claramente progresivo y momentos que parecen inspirados en el ‘Cuadros de una exposición’ de Mussorgsky y que tan bien llevaron al progresivo Emerson, Lake & Palmer, de los que, por cierto, hemos perdido a los dos primeros en el último año. ¡Si te gustan este tipo de sonidos u otras bandas que siguen en activo como Opeth, Marillion o The Neal Morse Band, debieras conocerlos ya!
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