Texto: Txema Mañeru.
¡Todo un placer el volver a reencontrarse con un veterano, pero con muchas cosas que cantar y contar, como Big Daddy Wilson! Nos llega desde el fantástico sello de blues alemán, Ruf Records, que lleva muchos años distribuyendo aquí con acierto la gente de Karonte. El sello cuenta con muchos nombres de auténtico lujo como son Royal Southern Brotherhood (también Cyril Neville en solitario), Dana Fuchs, Mike Zitto, Dani Wilde, Coco Montoya, Erja Lyytinen o Joanne Shawn Taylor. Pero si te pasas por www.rufrecords.de descubrirás un montón de buenos nombres más y siempre con cuidadas publicaciones. Por supuesto, son también varios los discos recientes de Big Daddy Wilson que han aparecido en Ruf desde el 2009, año en el que fichó con un magnífico “Love Is The Key”. Claro que esto es lógico cuando este religioso tipo de Carolina del Norte lleva ya muchos años afincado en Alemania, lugar en el que se quedó tras servir a su país en el ejército y donde tiene hasta un garito de blues.
Sin embargo este veterano bluesman negro ha grabado ahora en Italia y con buena banda de allí. Aunque también tenemos unas cuantas colaboraciones estelares que luego desvelaremos, aunque la más importante vuelve a ser la de su amigo Eric Bibb. Este amante también del folk-blues ha colaborado con Daddy en más ocasiones dados sus lazos de amistad y musicales. Daddy mismo se encarga de presentarnos lo que contiene “Neckbone Stew” (Ruf Records / Karonte) en el completo libreto interior que trae el digipack con todas las letras, fotos y demás. Nos habla de todas las especias y sabores de la buena y casera cocina sureña y define así su sonido. “A beautiful melange of blues, spiritual, roots, soul, funk and reggae”. Luego nos dice que sigue “In the mood” como decía su admirado John Lee Hooker.
Comienza cojonudo y desnudo con acústica y voz en ‘Cross creek road’ y eléctrico e insinuante con aires blues y reggae en ‘7 Years’ con los guapos punteos de Nolli. El tema titular suena más reggae aún y la optimista ‘I just need a smile’ encantará a los seguidores del Ben Harper más relajado y está impregnada de ese emocionante espíritu góspel. El piano de Rossi brilla en ‘Tom cat’ y los coros soul femeninos emocionan en ‘He’ll make a way’. Aquí tenemos la primera y más estelar colaboración. Se trata de su amigo y grandísimo bluesman (y mucho más), Eric Bibb que se marca unos sedosos punteos estilo J.J. Cale. Repite también con muy buena mano en ‘Cookies gonna kill me’, un tema en el que también llama la atención, para bien, la tuba de Sven Lindvall. La otra colaboración estelar es la voz de Ruthie Foster que le hace un perfecto dueto en la única y acertada versión del disco. El ‘Give me one reason’ de Tracy Chapman. También lograda ‘My babe’ que comienza emocionante y acústica para luego acercarse al reggae con hizo el gran Corey Harris en su época más popular. Los coros son una gozada en la espiritual ‘The river’ y el bonus track, ‘Peanut butter pic’, es otra sabrosa joyita que merece la pena degustar. ¡Gran resurrección de este buen veterano!
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