Texto: Txema Mañeru.
¡Se cumplió otra vez el refrán y vaya si lo agradecemos! A la tercera ha vuelto a ser la vencida y Sara Watkins ha conseguido su trabajo más redondo hasta la fecha. En solitario y también en pasos previos en los gozoso Nickel Creel. La cantante y violinista va a más también como compositora. Como instrumentistas y cantante ya habían requerido de sus servicios hasta Jackson Browne o The Decemberists. Ahora, más consolidada también como compositora y cantante solista, ha facturado una excelsa colección de canciones que sitúa este “Young In All The Wrong Ways” (New West Records / PIAS) entre lo mejor del año en ese saco tan amplio de las músicas de raíces americanas.
Una voz, una artista y un disco así no podía figurar más que en el excelso sello de este tipo de sonidos que es New West Records. En él, por ejemplo, acaban de aparecer también el quinto y guapo disco de ese matrimonio que forman “Shovels & Rope. Su quinto y calentito “Little Seeds” es otro magnífico tratado de gótico sureño, The Band en el siglo XXI y rabia como si The Pogues fueran de Nashville. Otro tanto puede decirse del sexto disco de The Devil Makes Three, “Redemption & Ruin”. No extraña que su fusión entre punk y bluegrass a lo HAyseed Dixie o Al Scorch haya sido disco del mes en una revista del prestigio de Uncut.
Pero ahora es el momento de centrarse más en “Young In All The Wrong Ways”, bueno hasta en su magnífico título. Está muy bien arropada por un plantel de excelente músicos muy bien conjuntados por la excelente labor del productor Gabe Witcher. Entre ellos destaca en primer lugar el magnífico teclista de los Heartbreakers de Tom Petty, Benmont Tench. También está su hermano Sean y dos de los miembros de los destacados The Punch Brothers. El apartado vocal ya es una pasada. El nombre estelar es Jim James, de My Morning Jacket, que se sale en la rítmica y muy country ‘One last time’ que nos recuerda a la pizpireta Eileen Jewell. En muchos más temas tenemos otras dos cantantes de lujo como son Sarah Jarosz y Aoife O’Donovan. La O’Donovan también tiene ya preciosos trabajos muy recomendables a su nombre.
El disco abre con el precioso tema titular lleno de auténtica magia. Una gran combinación entre la sensibilidad clásica de Emmylou Harris o Lucinda Williams y nuevas voces del siglo XXI como Laura Veirs, Lydia Loveless o Laura Cantrell. Me encanta la delicadeza y el sonido noctámbulo de ‘The love that got away’ con el fantástico piano y mellotrón de Jon Brion. Me recuerda al más íntimo Murray Head, aunque no venga a cuento. ‘Move me’ es extensa y variada, muy rica en instrumentación y con unas voces cargadas de soul. El precioso lento ‘Like new year’s day’ suena a góspel blanco y despacha magia la pedal steel de Russ Pahl. Luego en ‘Say so’ el que se sale es Benmont Tench con su piano y el Hammond B3. En la confesional ‘The truth won’t set us free’ nos deja muestras también de su espléndido violín y ‘Without a word’ vuelve a ser otro emocionante lento con su destacada voz, pero también con la de O’Donovan. Además Tench mete un guapo Wurlitzer y Witcher, viola y violín. Es que no hay ni un solo tema que baje del notable. ¡Si todavía no la conoces, no sabes lo que te estás perdiendo!
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