Lisa Hannigan: "At Swim" (Play It Again Sam)


Texto: Txema Mañeru.

Hoy por hoy Lisa Hanningan se ha convertido en una de las voces más populares de Irlanda. Su carrera es claramente ascendente y está cosechando premio tras premio en su país y con este tercer y fantástico disco, “At Swim” (Play It Again Sam) puede darse a conocer en los mercados británico y americanos. Co su debut, “Sea Sew” ya cosechó un Choice Music Prize y con “Passenger” alcanzó el número 1 en Irlanda tomando el relevo de voces maestras de aquellas tierras como Eleanor McEvoy. Antes comenzó haciendo voces para Damien Rice y también ha colaborado con artistas del calibre de Glen Hansard (que se mueve por terrenos similares a ella), Richard Hawley, Herbie Hancock o Ray LaMontagne.

Además su folk es más actual y menos local. Su voz es una auténtica maravilla y todo esto, unido con la prestigiosa producción de Aaron Dessner, guitarrista de The National, le puede llevar a triunfar en el mercado americano. De hecho Dessner ha sido también responsable del despegue de Local Natives o de otra voz similar a la de la Hannigan como es Sharon Van Etten.

El estupendo disco comienza con el single titulado ‘Fall’. Melódico y con ciertas reminiscencias hasta a los mejores Cocteau Twins. Lisa también se ha desnudado literariamente y así en ‘Prayer for the dying’ nos canta sobre la muerte de su padre tras una larga y dura enfermedad. Suena majestuosa y reposada con el piano y la voz dominando el sonido general. ‘Snow’ es mágica con sus conexión entre el sonido, el título y la historia de la canción. Se suele relacionarla también con Bon Iver y en temas como ‘Ora’ en los que también añade algo de electrónica es fácil acordarse de uno de los genios de la última década. A The National les gusta llenar algunos de sus temas de épica y grandilocuencia instrumental. Eso se palpa en ‘We, the drowned’ en la que el piano y las voces están muy viene engalanados por vientos y otros sabrosos arreglos. Sin embargo la desnudez total y el preciosismo invaden el inicio de ‘Anahorish’, tema basado en un poema de Seamus Heaney. Los sonidos espectrales y misteriosos tienen mucho espacio en el invernal trabajo y brillan en ‘Tender’ con un cierto aire hasta la Björk más desnuda o a la renacida Kristin Hersh. La autobiográfica y enormemente triste ‘Funeral suit’ tiene una belleza supina y el final sigue siendo tierno, parsimonioso y lento y se titula ‘Barton’. ¡Nadando ya totalmente sola y a favor de corriente con uno de los mejores trabajos del año en su estilo!

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