Terry Gilliam: "Gilliamismos" (Malpaso Ediciones)


Texto: Txema Mañeru.

¡A cualquiera que le guste el cine de los Monty Python y a cualquiera que le gusten también las películas de Terry Gilliam en solitario, o por su cuenta, le encantará este libro! Y se reirá como con sus fantásticas películas. El tipo es un crack ya desde el título y por eso llama a su libro, "Gilliamismos - Memorias Prepóstumas". Parece que piensa seguir dando guerra todavía unos años. Yo gocé y gozo de vez en cuando con joyas como "Los Caballeros de la Mesa Cuadrada", "La Bestia del Reino", "La Vida de Brian" o "El Sentido de la Vida". También me encantan "Brazil", "12 Monos", "Las Aventuras del Barón Munchausen" o la fantástica "El Rey Pescador". Es una gozada como juega con la realidad y con los sueños en ellas. También es llamativo su estilo repleto de imaginación y de surrealismo, así como sus juegos y viajes por el tiempo. Gran parte de esto se aprecia también en este libro que nos muestra su talento creativo en bruto. Tenemos ilustraciones llenas de ese surrealismo, fotografías inéditas y mil sorpresas en forma de palabras e imágenes a lo largo de 300 páginas en amplio formato llenas de sorpresas visuales y de lectura.

Me encantan, a este respecto, las opiniones de dos medios de primer nivel. El Chicago Tribune dice que estamos ante "El retrato de un rebelde. Una declaración de principios franca y esclarecedora donde Gilliam se nos revela como un Quijote contemporáneo". El New York Times afirma. "Gilliamismos es un libro divertidísimo, tan desmadrado e irresistible como las animaciones que Gilliam nos ofreció con Monty Python".

Por sus películas discurren montones de curiosos y estrambóticos personajes. También lo hacen por estas páginas. Y son nombres de importancia vital en la cultura actual tales como los Monty Python al completo, el desaparecido tristemente Robin Williams, George Harrison, Jeff Bridges, Robert de Niro, Brad Pitt, Uma Thurman, Johnny Depp, Heath Ledger, Woody Allen, Frank Zappa, Robert Crumb, Richard Nixon o el escritor Hunter S. Thompson. Ya ves que tenemos muchos actores, pero también tenemos literatos, dibujantes de cómics e incluso músicos tan especiales como ese fan Harrison que les ayudó a crear “La Vida de Brian” o ese otro genio del humor que es Frank Zappa y de quien tienes dos interesantísimos libros en Malpaso que debieras buscar todavía en www.malpasoed.com.

La vida de Terry también es increíble y aquí vemos sus andanzas por mil ciudades y nos reímos con sus mil y un avatares. Una vida que comienza en su natal Minneapolis y que sigue en el primer capítulo titulado “Camino de California”. Un hombre que comenzó como dibujante en “Help!”, revista satírica de Harvey Kurtzman que antes había creado la sensacional “Mad” con la que Gilliam se formó o deformó. Un hombre que viajó por el mundo y fue confundido con El Cordobés y que salió de su país porque no quería ir a la guerra. Sus citas son sensacionales y en este aspecto me encanta la que abre ese capítulo titulado “Sueños Militares”. “En la primavera de 2964 deicidí hacer todo lo que estuviera en mi mano para lograr que me declararan inútil para el servicio militar”. Pero hay muchas más que te voy a poner como iniciación a la lectura y disfrute visual de este estupendo y divertidísimo libro. Sobre su terquedad y empeño por llevar la contaria. "Si algo es fácil no lo hago; si es imposible, lo intento". “Si la gente va por un lado, mi instinto me dicta ir por el opuesto”. Sobre el gran Jim Henson y la religión. “Si no hubiera sido miembro de esa Iglesia de la Ciencia Cristiana que le prohibía ir al hospital, Jim Henson todavía estaría entre nosotros”. Sobre “La bestia del reino” dice. “Se quiso hacer una película antiamericana no de una forma política, sino simplemente contraria a la lente deformadora de Hollywood bajo la que yo había crecido”. Los Monty Python no aparecen hasta bien avanzado el libro, pero hay muchísimas páginas y opiniones sobre ellos y su trabajo. Así sobre “La vida de Brian” (Terry Jones, 1979), película producida por el mayor fan del grupo, el Beatle George Harrison, que logró la condena de católicos, protestantes y judíos nos deja esta perla. “Fue la película que más nos divirtió: sin duda alguna, es la que más improvisaciones tiene. Y cuando se estrenó y provocó tantos problemas, sentimos estar en el paraíso. El hecho de que los católicos, los protestantes y los judíos marcharan juntos en protesta por el tratamiento sacrílego de importantes temas religiosos fue como poner la guinda al pastel. Hay que esforzarse mucho para que todos esos tíos se pongan de acuerdo. Nosotros lo conseguimos ofendiéndolos por igual. (...) Aquello fue de puta madre. El islam no existía en tiempos de Jesús: en caso contrario también habría participado. (…) Era maravilloso ser acusado de blasfemia porque eso significaba que habíamos conseguido irritar a la gente adecuada”. A raíz de sus “problemas” con el ejército, abandonó el país a mitad de los años 60. Mira que frases nos suelta al respecto. “Me fui muy liberado de no tener que sentirme culpable de la destrucción que Estados Unidos provocaba en el planeta”. En la universidad de aquel país ingresé como un muchacho tremendamente motivado y lleno de ambiciones y salí cuatro años después como un inútil completamente perdido”.

Sobre sus colegas británicos de Monty Python suelta otras perlas como estas. “Los humoristas no se permitían el lujo de cargarse el statu quo porque entonces se hubieran quedado sin nada de qué burlarse. (…) Yo era menos conservador que ellos. Aunque eran subversivos, su forma de socavar el sistema era típicamente británica, taimada y pasivo agresiva, mucho más suave que el ataque frontal norteamericano al que yo estaba acostumbrado. A mí, en mi delirio mesiánico, no me importaba en absoluto cargarme todo de un día para otro. Comparado con ellos, yo era una especie de fuerza de la naturaleza, una criatura a la que el lenguaje todavía no había castrado”. También tiene para quien piensa que sus películas son irreales o fantasiosas solamente. “Detesto a la gente que cree que la realidad muestra la verdad: si en mis películas salen tantos teatros es en parte como advertencia: quizá no sea necesariamente real, pero puede que sí sea más veraz. Que una película o un videojuego contengan muchos tiroteos no convierte automáticamente a nadie en asesino en serie, del mismo modo que en los años 50 los niños no se hicieron automáticamente comunistas por leer cómics, aunque debo decir que sí tuvieron ese efecto en mí”. También lo borda afrontando sus heterodoxos métodos de trabajo. “Me encantan las alfombras hechas a mano, hay algo en el proceso de tejer que me resulta fascinante y la tradición islámica de dejar algún error intencionado en ellas porque sólo Dios hace cosas perfectas resuena especialmente en mí. Sin duda he intentado ser fiel a ese principio en mi trabajo”. Y hasta se “disculpa” con humor por haber tenido una vida feliz. “Es muy frustrante, siempre he querido tener cicatrices vitales pero no las tengo. Esa es probablemente la razón de que me haya metido en el cine, para adquirir unas heridas más profundas, tanto emocionales como espirituales, que una infancia asombrosamente feliz me negó tan cruelmente”. También reflexiona sobre su propia vida y su obra. "Al echar la vista atrás, parece que mi vida ha consistido en una serie de círculos en bucle continuo... Ni siquiera quiero entenderlo, sólo sé que es así". ¡A eso se le llama tener las ideas claras! Le catalogan de Quijote contemporáneo y quizás por ello lleva años intentando llevar su particular visión de El Quijote a la pantalla. ¡Ojalá lo consiga porque seguro que añade su particular forma de ver las cosas a un personaje con tanto jugo!

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