Santísima: "Santísima" (Rock CD Records / The Borderline Music)

Texto: Txema Mañeru.

¡Madre María Santísima, lo que tenemos aquí! Pedazo de rock sureño que llega desde el sur de España, Tarifa y hecho por un majara trotamundos, escritor y músico del sur de América (siendo tan rockero de Argentina, lógicamente) Rubén Da Trinidades se llama el angelito y tiene clara su misión evangelizadora. “Voy a regalar el rock más sureño de Europa”. Así nos quiere mostrar “Lo que soy, lo que siento, lo que respiro desde niño plasmado en unas canciones”. Y lo quiere hacer de manera “elegante, sexy y potente”. Y lo logra en este magnífico y homónimo “Santísima” (Autoedición / The Borderline Music).

Su principal ayuda musical es la potente y ronca voz del Negro Villa que le va como anillo al dedo a su agresiva música, aunque también se agradece el brillante trabajo de masterización por parte del experto Mario G. Alberni en los Kadifornia Estudios que logran un sonido contundente y empastado. Negro Villa tiene una ronca y aguardentosa voz que oscila entre la de Hank III, Tom Waits, Scott H. Biram y Howlin’ Wolf. Supongo que también le ayudarán debidamente la docena de piernas femeninas de impacto que aparecen en la chula carpeta del disco para las que Rubén tiene que subir una larga escalera (¿al cielo?) y lograr alcanzarlas. Andan ya como locos defendiéndolo desde cualquier lugar del que les requieren y tienes más información al respecto en www.theborderlinepress.com.

Pero conviene que hablemos un poco de las magníficas canciones que comienzan con una contundente ‘Come on’ con un riff puro AC/DC que luego deviene en southern rock macarra al estilo Nashville Pussy. ‘One more dance’ es un buen lento con esa voz grave a lo Hank III, pero con steel guitar cercanas al surf a la manera de Chris Isaak y una deliciosa trompeta fronteriza de aires Ennio Morricone o Los Coronas. Otra gozada es ‘Under suspicion’ con punteos a lo Foghatm rtmo boogie boogie poderoso a lo George Thorogood & The Destroyers, pero también con aromas más actuales. De hecho son una banda que harán las delicias de los seguidores de Hogjaw, Blackberry Smoke, Robert Jon & The Wreck o Jared James Nichols. Me flipa el inicio lento y acústico de ‘Revolution’ al estilo de Biram y Waits, pero que luego se electrifica al estilo de Mike Ness. Otro momento especial lo pone el instrumental ‘El deseo’ con la slide de Rubén de protagonista y con claros y agradables aromas a Ry Cooder. ¡Le deseamos suerte y además la merece!

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