Motel: "Hemos buscado una colección de canciones, cada una de ellas con un tratamiento personalizado"


Texto: Carlos Molina.

Lo más sencillo ante los avatares sufridos por el grupo Motel hubiera sido tirar la toalla. Pero Nando López, “guitarrista y vocero”, como se define, ha seguido bregando durante más de tres lustros con un proyecto que consigue con “Cultivos” un disco más que notable. De la historia de esta banda valenciana y este estupendo trabajo charlamos con Nando.

Vuestra dilatada trayectoria ha estado salpicada de momentos que han llevado a la banda a apostar por la superación. Antes de ir con ellos, y con este “Cultivos”, ¿qué pensáis que queda en los Motel de 2016 con respecto a los Motel que comenzaron a dar sus primeros pasos en el mundo de la música allá por finales de los noventa?


Para empezar, sólo quedo yo como único superviviente de la primera formación. Sin embargo, a pesar de haber transcurrido los años y de haber existido durante determinados períodos un incesante trasiego de componentes, hemos mantenido unas premisas bastante claras y duraderas a la hora de hacer básicamente rock and roll, temas propios, honestidad creativa, letras abiertas a distintas interpretaciones, la búsqueda de nuevos lenguajes sin abandonar nuestro estilo, así como un latente inconformismo personal a la hora de no repetir la misma grabación ni concierto. A pesar del proceso de maduración obligada que conlleva el paso de los años, creo que no hemos evolucionado en demasía en lo referente a nuestros presupuestos estéticos musicales; en algunos casos, yo hablaría hasta de involución o búsqueda de los genes de aquello que estábamos clonando en el ensayo. Supongo que es bastante común que con el transcurso del tiempo una banda pierda cierto ímpetu, frescura, ilusión, candidez... pero en otros casos puedes establecer un balance positivo contrapesando el savoir faire que te aporta la experiencia, un cierto perfeccionamiento técnico y también distinguir, al menos, cómo no quieres sonar, qué es mejor no hacer para “quemarte” y regatear a la defensa local. De hecho, nunca pretendimos revolucionar ningún género ni ser visionarios o salvadores de nada.

“Uno” (1998) supuso vuestro debut. ¿Qué es lo que recordáis con más cariño de ese primer disco?

Para serte sincero, no es algo que recuerdo con especial emoción y cariño, tal y como habitualmente suelen referirse a sus opus primas la mayoría de compañeros de viaje. Posiblemente estábamos bastante verdes aún y nerviosos –al menos, reconozco yo-, antes de grabar. Tal vez todo fue muy rápido, faltó rodaje, sobraron indecisiones, albergamos grandes expectativas... y el resultado final no resultó, para nada, lo que pretendíamos. Fue algo así como el primer “hostión” en la cara... y las que nos lloverían después... pero lo que sí resultó realmente positivo es que gracias a él tocamos un montón por la Comunidad Valenciana.

Respecto a “El complicado sabor de la carne cruda” (2000), “Veneno Stereo” (2002) y "Círculo vicioso” (2003), ¿qué es lo que más os llena de estos álbumes?

Estas grabaciones ya se realizaron de una manera diametralmente opuesta, con mucho más relajamiento y hasta en ciertos momentos, bastante “cuelgue” a la hora de trabajar en ello. Éramos todos muy colegas, demasiado tal vez, y compartíamos casi todos los momentos y espacios vitales. Eso se tradujo en que, a pesar de los muchos defectos que siempre re-encuentro si los escucho, tienen una frescura y una ilusión para mí especiales, así como una extraña sinceridad en todas las letras y declaración de intenciones; algunas de ellas, políticamente incorrectas con toda probabilidad, o que en la actualidad ni defiendo o asumo, pero que transmitían las emociones de aquel momento, sin más.

Vuestra discografía continuó con “Animales de Compañía” (2009) y “Los Renglones Torcidos” (2011). ¿Qué destacaríais de ambos discos para aquellos que no hayan podido disfrutarlos aún?

Aquí ya se produjeron, tras un relativo período de tiempo ocupados en diversos proyectos paralelos, los primeros cambios en la formación original. Dejamos de ser un grupo de amigos-músicos que tocaban juntos para pasar a ser un grupo de músicos-amigos que se juntaban para tocar, intentando alcanzar un cierto grado de profesionalización y una mayor difusión de nuestra música. A diferencia de los anteriores discos que me comentabas, estos eran trabajos mucho más premeditados, con una mejor ejecución técnica y arreglos bastante más complejos y elaborados. Animales, desde el punto de vista meramente musical, creo que era un poco más pop, melódico, con estribillos redondos; mientras que Los Renglones eran puro rock guitarrero, con riffs más “musculosos”. Cada uno de ellos tenía su particular hilo conductor en lo que a letras se refiere: el primero, las complejas e irracionales relaciones que establecemos a menudo las personas: el otro, hablaba de personajes en cierto modo marginales y marginados, víctimas y maltratadores, o de aquellos a los que comúnmente clasificamos como locos.


Durante este tiempo ha habido numerosos cambios de formación en la banda, como apuntabas. ¿Quiénes componéis actualmente Motel, y cuáles consideráis que han sido los momentos más complicados en estas casi dos décadas de vida (discográfica) del combo?

Actualmente mantenemos una relación y formación estable con Alfonso Pachés en la batería, Álvaro Sales en el bajo y Agus Albero en la guitarra, aunque en determinados conciertos contamos con Michel Llorens en las teclas.

Momentos complicados han habido demasiados, por desgracia, aunque más que momentos hablaría de decepciones y desengaños, expectativas que no se cumplen, promesas que se pierden y lógicos fracasos discográficos. No obstante, creo que éste es un sentimiento que compartimos a menudo todos los últimos mohicanos que nos dedicamos a crear, componer, escribir, pintar, actuar... porque esto de la cultura y el “artisteo” está francamente mal en un mundo tan desmesuradamente mercantilista y globalizado. A veces es mejor no mirar atrás en demasía, pasar página, apretar los dientes y seguir hacia delante; si no, mal.

Fantástico vuestro último largo, “Cultivos”, ecléctico y con canciones pegadizas y atractivas como ‘Seres Extraños’, con un toque a lo Ariel Rot y Pereza y de una producción sobresaliente, desde los coros hasta los arreglos de teclados y ese coqueteo final stoniano. El largo cuenta también con piezas vibrantes como ‘Cuento de Barrio’, una ‘Ruido en el Corazón’ de reminiscencias poperas y psicodélicas o una ‘Discoteka’ de ribetes funkies. Sin olvidar una cara más intimista con las recogidas ‘La señora de los gatos’, bellamente adornada con arreglos de cuerda, la crítica ‘Facebook’ mecida por una armónica y las dolientes ‘Tu canción favorita’ y ‘Tu nombre’, de algunos pasajes jazzísticos y reminiscencias a lo Coque Malla. No puedo ni quiero olvidarme de la hermosa ‘El Mal’, una de las joyitas del disco, de la gamberra ‘Voy a pedirte en matrimonio’ y de esa ‘Vete’ de aires crepusculares y con ecos a los de nuevo reunidos 091. Imagino que estaréis muy, muy satisfechos de este trabajo.

Sí, y antes que nada, muchas gracias por una crítica tan positiva. Me parece un análisis bastante acertado del disco porque era básicamente lo que buscábamos, una colección de cultivos o canciones, cada una con sus ingredientes, sus arreglos y su tratamiento personalizado, intentando explorar otros campos que anteriormente no habíamos transitado por falta de medios, o simplemente, estúpida y reprimida militancia rockera. No obstante, esto conlleva sus riesgos porque puede perderse un cierto nexo musical y en otros casos, unos temas gustar mucho y para otros, ser una autentica mierda.

Antes mencionaba la producción. ¿Quién se ha encargado de la misma?

Alberto Sales ha sido el productor de este trabajo. Ha tenido una dilata trayectoria con su banda de metal, Templario, así como también ha grabado un sinfín de bandas en sus estudios Rocketes. A Alberto debería atribuirle una gran parte del mérito final de esta grabación puesto que en un principio, ni tan siquiera me planteaba hacer otro disco más como Motel. Comenzamos a trabajar sobre unas guías que yo tenía de las canciones, solo con voz y guitarra, fuimos añadiendo instrumentos, buscando colaboraciones y a partir de ahí surgieron de manera un tanto accidental estos cultivos. Por lo tanto, podríamos decir que el proceso de grabación fue totalmente opuesto a otros discos en los que empiezas haciendo generalmente bases y finalizas con las voces; aquí empezamos con melodías, letras y acabamos con guitarras y baterías.

¿Cuánto tiempo dedicasteis a la composición de las 13 canciones que componen este “Cultivos”?

No sabría decírtelo. En algunos casos hay temas que salen “a la primera”, llámese clásicamente inspiración y hay otros que requieren más elaboración, que tomes y los retomes meses más tarde, en los que se atasca un estribillo, una frase, etc. Comenzamos con las primeras bases de las canciones en el estudio en marzo de 2013 y lo acabamos dos años más tarde; aunque siempre trabajando de manera interrumpida, por grupos de tres o cuatro canciones. La idea era ir publicándolas digitalmente durante cada estación: unas en otoño, otras en primavera, etc. Finalmente, recopilamos toda la cosecha y sacamos con Karonte “Cultivos”.

En vuestro facebook sois bastante directos, definiendo vuestra propuesta como “simple y llanamente rock”. No os voy a pedir ninguna etiqueta, pero sí que me gustaría saber con qué bandas nacionales os sentís cercanos en cuanto a sonido.

En mi caso concreto, podría mencionarte, desde grupos pioneros como Lone Star, Triana, pasando por Burning, Leño, Barón Rojo, así como Sex Museum, Los Del-Tonos, Los Enemigos y cómo no, los ya mencionados 091, de los que tengo bastantes ganas de ver en su gira de reunión.

Hace poco habéis compartido escenario con Doctor Divago. ¿Qué próximas fechas en directo podéis adelantarnos? ¿Nos haréis una visita al norte?

Sí, estuvimos el día 30 de mayo compartiendo escenario con ellos aquí en Castellón, en la sala Four Seasons. Se trata de un grupazo de Valencia que recomiendo escuchéis a todos los que no halláis tenido la ocasión, también con una larga trayectoria.

Lo más inmediato que puedo asegurarte es que el día 3 de marzo estaremos tocando en la Filmoteca de Cataluña, en el Séptimo Vicio de Radio 3, interpretando 5 canciones en formato acústico durante la emisión de este espacio, que será de 20 a 21 horas. También andamos cerrando cosillas en Zaragoza, Alicante, Teruel... pero no puedo ofrecerte más datos con seguridad en estos momentos.

¿Cuáles son vuestros planes más inmediatos, y más a largo plazo, respecto al grupo?

Tenemos en mente la idea de realizar unos pocos conciertos en formato acústico, incluyendo otros instrumentos como contrabajo, piano, etc. y posiblemente en algún auditorio, con la intención de rescatar canciones que normalmente no podemos incluir en el repertorio de los conciertos “eléctricos”, o simplemente, abordarlas de manera distinta. Nos gusta bastante Neil Young, por ejemplo, porque es un tipo que es capaz de tocar un mismo tema con toda la caña posible y luego, de la manera más desnuda y visceral. También deberíamos empezar a maquetar nuevos temas, pero con calma.

¿Cuál es el último álbum, nacional o internacional, que más habéis disfrutado?

Sería complicado elegir... así que voy a hacer referencia a los dos últimos conciertos que he visto estas últimas semanas en Veneno Stereo (Castellón) y me han encantado: Cheap Wine, una banda francesa que me recordaba a la primera época más psicodélica y garajera de Deep Purple; y a Imperial Jade, unos chavales de Barcelona con una onda muy Zeppelin y un primer trabajo que merece la pena escuchar. Aunque últimamente, también me está dando por volver a escuchar country-rock de los 60s, tipo Gram Parsons, los primeros discos de John Denver... pero también Chet Baker o las oberturas de Wagner, que no es en nada algo novedoso.

¿Qué otros hobbies tenéis además de la música y de todo lo que la rodea? ¿Nos recomendaríais alguna película, novela?...

De igual manera sería complicado elegir... el otro día, por ejemplo, vi “Canibal” y aluciné con la interpretación de Antonio de la Torre. De las últimas películas que he visto recientemente, posiblemente la que más me ha impactado por su propuesta atípica ha sido “Solo los amantes sobreviven”, de Jim Jarmusch. Trata acerca de vampiros, nihilismo, blues sórdido, Detroit, todo tipo de instrumentos y aparatos vintage... y ya no debería contar más...

Aparte de la música, mi otra gran pasión es la historia, así que recomendaría a todo el mundo, por ejemplo, “Juliano el Apóstata” de Gore Vidal, o “Yo, Claudio” de Robert Graves, me gustan mucho los clásicos...

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