El Twanguero: "Pachuco muestra el choque entre los ritmos latinoamericanos y los sonidos eléctricos de la guitarra de raíces"

Texto: Carlos Molina.

La trilogía americana de El Twanguero, uno de nuestros mejores guitarristas, finaliza con un sobresaliente "Pachuco", disco que vuelve a poner a este artista en lo más alto y con el que se va a sumergir en una amplia gira. ¡Imprescindible ir a verle si acude a tu ciudad!

Hablábamos contigo hace aproximadamente un año con motivo de tu anterior trabajo, “Argentina Songbook”. Un álbum que nos comentaste que te ofreció “una visión nueva de la música del Cono Sur”. Un año largo después de su lanzamiento, ¿qué es lo que más valoras de él?

Con "Argentina Songbook" viajé mucho. Se editó en España, Argentina, México y USA y lo presenté en todos estos países, además de Canadá y Perú. Fue un paso importante en mi carrera.

Lo explicas muy bien en la hoja promocional, pero para nuestros lectores que no lo sepan, ¿quiénes eran “Los Pachucos” que dan título al disco?

Los Pachucos eran los inmigrantes latinos en Estados Unidos, en los años 30 y 40. Tenían una estética muy de película de gángster y fueron el resultado del choque entre el norte y el sur. Este disco, por su parte, es el resultado entre los ritmos del sur y los sonidos del norte.

“Pachuco”, desde fuera, se contempla como un álbum muy, muy currado, como si te hubieras metido de verdad e investigado durante mucho tiempo en la música que recreas. ¿Cuándo comenzaste a trabajar en él y qué es lo que más te fascina de este compendio de la tradición musical latina nacida?

En realidad, "Pachuco" es el argumento para dar rienda suelta a algo que llevo muchos años poniendo en práctica: el choque entre los ritmos latinoamericanos y los sonidos eléctricos de la guitarra de raíces. Yo he tocado con algunos de los artistas más grandes de la música en castellano y además siempre fui un enamorado del sonido primitivo de las primeras eléctricas. De esa mezcla surge El Twanguero. Por supuesto tengo más inclinación hacia lo nuestro, los ritmos de ida y vuelta entre España y América del Sur.

A diferencia del disco anterior, donde hubo numerosos colaboradores (Bunbury, Calamaro, Diego El Cigala, Fito Paez), en este álbum no hay tales. ¿Qué músicos te acompañaron en la grabación del álbum y durante cuánto tiempo estuviste en el estudio para registrarlo?
He tenido la suerte de contar con la mejor base rítmica de rock de este país, como son Candy Caramelo y Jose "El Niño" Bruno, en bajo y batería, respectivamente. En la parte latina también he tenido a los mejores: Moisés Porro en percusión y Manuel Machado en trompeta. Músicos que sólo gente como Calamaro, Celia Cruz o Fito&Fitipaldis se pueden permitir y que además son compañeros míos de batallas.

El afamado Candy Caramelo, que acaba de lanzar el fantástico “El Hombre Orquesta”, se ha encargado de llevar a cabo la producción del disco. Se nota su pasión por el rock más clásico y añejo y por los sonidos de esa época. En cualquier caso, ¿qué es lo que más destacarías de su trabajo en “Pachuco”?

Candy, además de ser el mejor bajista de Rock de este país (con bastante diferencia sobre el segundo) es un gran guitarrista, domina bien otros instrumentos y sobre todo tiene una capacidad de organización y dirección excelente. Sabe tomas decisiones musicales con seriedad y además es mi mejor amigo. ¡El día que me abandone tendré que montar un duo de bateria y guitarra, que tan de moda está, porque no sabré que hacer sin él! (risas).

Es fantástico el arranque con una ‘Speedy García’ que te hace retroceder décadas y con la que te sientes como si estuvieras en una mesa de un club de Los Angeles durante los años 40. En eso ayuda mucho también la esencia sonora, parece como si el álbum se hubiera grabado en directo. ¿Te costó mucho recrear esa “ambientación” a nivel del sonido?

Estuvimos unos meses tocando en el Café Berlin de la plaza de Callao y ahí fue donde conseguimos rodar el sonido del disco. Además Candy yo nos empapamos mucho del sonido "Pachuco" antes en su estudio. Sólo había que darle el giro Twanguero en algún momento.


Mambo, swing, rumba y rockabilly… Todo el disco está repleto de canciones con mayúsculas, pero a nivel personal me encantan las intensas ‘Rockabilly Mambo’ y ‘El Cumbanchero’, que seguro que se harán un hueco en el set-list y que casan muy bien con el espíritu de baile (en diferentes intensidades) que deseabas aportar. También esas ‘Bailando con El Twanguero’, la más recogida ‘El Caminante’ y las llenas de sentimiento ‘Cherry Pink’ y ‘Frida Love Song’. ¿Satisfecho de cómo está siendo la recepción de “Pachuco” hasta el momento?

Si, mucho. Cuando lo presentamos en WOMAD todas esas horas de trabajo se vieron reflejadas en 2.000 personas bailando, sin ni siquiera conocer el repertorio. También llenar El Sol fue una señal de que este disco va a tener mucho recorrido y que es absolutamente música popular.

Parece que vas convirtiéndote en profeta en tu tierra, alcanzando el reconocimiento como uno de los mejores guitarristas nacionales. Dentro de nuestro país, ¿qué “maestros” de las seis cuerdas destacarías?

Los flamencos, por supuesto: Diego El Morao, Vicente Amigo y Tomatito, ellos son los reyes de las 6 cuerdas ibéricos. También algún clásico como Ricardo Gallén. En el rock, blues, jazz y en el indie los maestros de la guitarra están en Inglaterra y USA.

Además de esos exitosos primeros bolos, ¿qué fechas cerrarás durante los próximos meses?

El disco acaba de salir y estamos haciendo algunas cosas en verano, como el Festival de Guitarra de Coria, Albacete, Estepona, Castellón, una semana en el Café Central… En septiembre empezamos a rodar por todo el país. Y en enero tocará USA. ya presenté en San Diego y Los Angeles hace un par de meses y quiero pasar una temporada allá.

Con “Pachuco” cierras la trilogía americana que iniciaste con “The Brooklyn Sessions”. ¿Qué planes de futuro tienes a nivel musical?

¡De momento sacarle provecho a este disco, que tiene mucho jugo!

¿Cuáles son los últimos discos, nacionales e internacionales, que más te han fascinado?

El de Bombino, "NOMAD", el de Prince -"Plectrumelectrum"- y el de Manuel Parrilla "Pa mi gente".

Del mismo modo, ¿hay algún concierto reciente al que hayas asistido como espectador que te “flipara”?

Diego Guerrero Flamenco Jam, todos los miércoles en el Café Berlin.

Me gustaría preguntarte también, fuera de la música, por qué otras pasiones cultivas (eres cinéfilo, ávido lector, deportista…) y de entre todos estos posibles campos, qué me recomendarías (alguna película a descubrir, o libro, o deportista… y la razón de esa recomendación).

Me gusta mucho investigar en la esencia de los países en los que he vivido. En su cultura, música, literatura y cocina. Soy aficionado al flamenco y al folklore español, en todas sus expresiones: el estudio antropológico de los Palos, los escritos de José Bergamín, Lorca, la pintura y la poesía relacionada con España. Mi tiempo libre lo dedico a escuchar flamenco y a investigar en el folklore nuestro español, que es lo que de verdad nos representa ahí fuera. También me gusta ir en agosto al Festival de Las Minas en Murcia y comerme un plato de Caracoles mientras escucho los cantes de Levante.