Texto: Carlos Molina.
Hay vida después de Barricada. El último en experimentarla ha sido su guitarrista y vocalista Javier Hernández “Boni”, que acaba de editar un doble disco, “Incandescente”, con sonidos eléctricos y acústicos. Hablamos con el navarro (como podemos) mientras se desplaza en furgoneta para uno de sus numerosos compromisos promocionales y antes de su bolo, el 13 de junio, en la sala Azkena de Bilbao.
Comenzar esta nueva etapa con un disco de hasta 19 temas demuestra que esa pasión por la música que señalas en la hoja promocional es una verdad con mayúsculas…
Después de terminar con Barricada, me apeteció estar una temporada reflexionando acerca de lo que había pasado en el grupo y pensando en lo que me iba a encontrar en el futuro, sabedor de que el cambio iba a ser notorio. Dediqué como un mes y pico a estar un poco tranquilo. Me planteé no pensar en el pasado, ni siquiera en el futuro, simplemente centrarme en lo que tenía enfrente y dejarme llevar un poco por los acontecimientos y mi apetencia.
Lo que terminó por animarte a hacer este doble álbum…
Una vez superado ese proceso que te comentaba fue cuando empezó a morderme el gusanillo compositivo, por lo que empecé a preparar canciones a saco. Me vi como pletórico en cuanto a ideas y ganas de escribir, un campo este último en el que nunca me he sentido muy cómodo. Me salieron ideas que iba vertiendo a través de guitarras eléctricas y también acústicas. El objetivo principal era hacer un proyecto eléctrico, pero noté que estaba cogiendo también un buen peso el planteamiento acústico, por lo que tiré hacia delante con ambos formatos.
¿Tuviste claro desde un primer momento que el disco fuera doble, con un espacio eléctrico y otro acústico?
No, estuve mirando varias fórmulas para editar las canciones, incluso con la posibilidad de lanzar los dos trabajos por separado y en diferentes momentos. Pero si ya es de por sí difícil editar un disco por la inmediatez con la que actualmente se consume la música, eso parecía casi un suicidio. Lo propuse a la compañía y me comentaron los posibles inconvenientes, pero me dijeron que lo harían como yo decidiera, y finalmente opté por lanzarlo conjunto como disco doble. Sabía que iba a ser un tocho de trabajo, pero me parecía una inmejorable posibilidad de mostrar al público todas mis ganas.
Los temas pueden ser acústicos, pero no dejan de ser intensos, tanto en espíritu como en letras, tan sinceras y desnudas como identificables para cualquiera de nosotros…
La verdad es que cuando me encontré con todo el grueso del trabajo me quedé satisfecho por el resultado de las letras y como dices, el acústico no quitaba intensidad al tono de las letras. En ese aspecto, no diferencié por temáticas entre el álbum eléctrico y el acústico. Me alegro de que hayas percibido esa sinceridad, porque así he querido expresarme. He querido mostrarme sin complejos y contar las cosas tal y como las sentía.
¿Con quiénes has trabajado en la elaboración de este trabajo?
Me encargué yo mismo de la producción, pero aunque no aparezca como ayudante de producción ha tenido un gran protagonismo también el técnico de sonido, Miguel Aizpún, el hermano del batería, Juan Carlos Aizpún. Congeniamos muy bien desde el primer momento, somos de la misma quinta y ya perros viejos en esto (risas). Ha sido protagonista también del sonido porque conoce muy bien lo que maneja en su estudio.
La producción se prolongó desde el primer momento en que empecé a componer canciones en mi cuartucho hasta el último acorde grabado para finiquitar el disco. De mi casa salió todo bastante concreto para no perder mucho tiempo, por razones obvias, en la grabación. Y también porque tengo el culo pelado y al ser un barco que manejo yo, quería que se meneara lo menos posible. Todo ha resultado muy natural.
Como el sonido. Las canciones presentan muy bien las credenciales de cómo van a sonar en directo. Cuando uno viene de una banda con el calado de Barricada, hacer un set-list tiene que ser muy jodido… y en tu caso aún más, ya que sólo con los 19 temas que componen este segundo disco en solitario te podrías montar un concierto entero. Imagino que no serás malo y tocarás algún hit de Barricada, pero… ¿qué nos puedes cotillear sobre lo que serán los directos?
Me los planteo muy eléctricos. No va a influir el acústico en lo que tengo pensado, al menos en los primeros pases. Quiero electrificar todo el repertorio porque mi intención es transmitir la rabia de lo que yo considero que debe ser un directo, mientras que el acústico necesita una mayor preparación para ser llevado a un escenario. Será algo que haga para más adelante. Ahora me quiero centrar en hacer shows potentes y divertidos, así que echaré mano de la parte eléctrica de “Incandescente”, recuperando un par de temas de mi primer álbum en solitario, y rescataré algunas canciones que llevo muy dentro de mí, que son aquellas que cantaba en Barricada. Todo ello alimentado con un par de versiones de dos grupos de aquí arriba… Todo para hacer bolos enérgicos, que sepan y huelan a rock and roll y que se acerquen a las dos horas.
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