Texto: Txema Mañeru.
El nombre de Velma Powell es historia musical por diferentes motivos. Y es que la cantante de Chicago es familiar directa del mismísimo John Lee Hooker. Además también tiene algún grado de parentesco con el también mítico Brownie McGee. ¡Y claro, con estos precedentes el blues de Chicago corre por sus negras venas!
Pero es que además lleva tiempo afincada aquí y tiene ya un cierto peso en la música de nuestro país. Se hizo famosa acompañando a Javier Gurruchaga en La Orquesta Mondragón y también ha colaborado en repetidas ocasiones en los discos de la Vargas Blues Band. Para su primer disco producido y editado aquí han contado con la producción de uno de los capos del género como es Francisco Simón. El líder de Red House fue también el guitarrista de “Caiga Quien Caiga” y ha tocado con Duncan Dhu, Miguel Ríos o Antonio Flores.
La banda de acompañamiento son los sensacionales Bluedays de Valladolid que tienen un póker de estupendos discos en el mejor sello de blues aquí, que no es otro que Gaztelupeko Hotsak. Su poderío queda demostrado en trabajos como “Todojunto” y su pasión por el blues de Chicago y los buenos directos están retratados a la perfección en un buen vivo que refleja todo esto como es “Una Noche Llantén”.
Pero vayamos ya a “Step Into The Blues” (Bee Cool / Gran Sol) que tiene mucha tela que cortar y además todo a base de temas propios. Empiezan con ‘Real’ y ya seve que todo es de verdad. Armónica, guitarras, voz y trepidación con el espíritu de John Lee Hooker y Howlin’ Wolf. El refuerzo de la sección de vientos se deja sentir en ‘Richman’s blues’ y en la preciosa ‘Sugar’ con sus aires más soul y un órgano que parece firmado por Booker T. La armónica de David García y la guitarra de Carlos Sanz insuflan energía boogie woogie a la acalorada ‘Wake up’. Uno de los temas más completos es ‘Your soul’ co la guitarra del propio Francisco Simón, el órgano Hammond de Johannes Winter y los coros de aires soul de Clara y Sean Thornton Powell. La potencia rock blues se esparce con la gran sección de ritmo en ‘Lawyer’ poniendo la guinda un espectacular sólo de guitarra de Simón. ‘We bring the blues to you’ es su momento para la paz, un buen lento de aires clásicos con delicada armónica. Para acabar nos dejan con ‘100 Ways’, otro buen y noctámbulo lento que cierra este emotivo y cuidado trabajo de categoría internacional. ¡Powell tiene mucho Power!
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