Texto: Carlos Molina.
Había muchas ganas de volver a disfrutar de un nuevo disco de estudio de Hamlet tras “Amnesia”. El grupo ha regresado con “La Ira”, mostrando su versión más visceral y enérgica. De todo ello hablamos Luis Tárraga y J. Molly.
Hablando con vosotros en Bilbao durante una visita promocional por "Amnesia", me comentasteis que considerabais ese trabajo “un disco cien por cien Hamlet. No es una vuelta al pasado, pero al que le gusten los Hamlet de toda la vida, este álbum le va a encantar. Cuenta con toda la sapiencia acumulada, y tocamos mejor que nunca”. Palabras que a mi juicio podríais repetir a la hora de describir “La Ira”. En ese sentido, ¿qué subrayaríais que diferencia “Amnesia” de “La Ira”?
Pues que este es 200% Hamlet (risas). Pero la versión más cruda, desnuda, agresiva e intensa. Sin tanta producción “bonita”, pero más real que nunca, más que “Amnesia” en ese aspecto, por supuesto.
Habéis vuelto a trabajar con Carlos Santos en la producción. ¿Qué es lo que más aplaudiríais de su aportación final al sonido que se esconde tras este “La Ira”?
Nos conoce perfectamente y hace que todo lo que queremos llevar a la grabación se pueda conseguir. Eso es muy difícil y es lo mejor.
El que no está ya en este trabajo es el guitarrista Alberto Marín. Os ha acompañado en la grabación y lo hará en la gira Ken HC, uno más ya del grupo. ¿Qué es lo que destacaríais de su aportación tanto al disco como al grupo, de manera global, en los últimos meses?
Es amigo de toda la vida, fue roadie nuestro, nos conocemos de viajar, toca increíble, tiene el punto hardcore que tenía Pedro Sanchez y eso nos encanta porque es muy de Hamlet. Es muy fácil estar con Ken para nosotros.
Grabado en Sadman Estudios, el álbum ha contado con las sabias mezclas de Kurt Ballou, guitarrista de Converge, siendo masterizado por Brad Boagtright. Habéis apostado por un sonido analógico. ¿Lo decidisteis así desde un primer momento, o lo hicisteis tras comprobar cómo iban desarrollándose los temas?
Lo decidió Kurt Ballou. Es un amante de lo analógico, de los sonidos reales, del sonido crudo. Nos venía al pelo, porque ahí sí que queríamos volver al pasado, es donde más nos gustamos cuando nos escuchamos. Nos reconocemos mucho más en “Revolución 1211”, por ejemplo, que en “Amnesia” en cuanto a sonido y forma de grabar.
Los temas son breves, directos, no os perdéis por las ramas. Me flipan cortes como ‘Lamento’, cómo conjuga ese caos y rabia sonora del inicio con el retazo recogido del ecuador, para volver a caer por un abismo de intensidad, la arquitectura guitarrera de ‘Imperfección’ un corte bru-tal (‘La perfección no es lo natural. Lo natural es la imperfección’, gran frase), unas ‘Salvación’, ‘Miseria’, o ‘Sin Tiempo que Perder’ que te vuelan la cabeza, y una ‘Nadie más’ crítica y explosiva. Impresionante trabajo de Molly. Canciones que no sé si formarán parte del set-list de la próxima gira, pero que si lo hacen seguro que pegarán fuerte. Hablando de giras y set-list… ¿qué podéis adelantarnos acerca de las piezas que sonarán en los próximos conciertos, y del enfoque escenográfico y de concepto de estos bolos?
Pues estamos tocando las 11 canciones del disco (las bonus no), con eso te decimos todo (risas). Nos encanta este disco, nos apasiona llevarlo al directo y llevamos tanto tiempo sólo tocando clásicos que nos apetece hacerlo así. ¡Pero ojo! También hay muchos clásicos en el repertorio, son dos horas de concierto. Esperemos que vaya la gente a verlo más que a contarlo.
Creo que canciones como la contundente ‘Mi Religión’, y su incendiario e in crescendo cierre o una sinuosa e hipnótica ‘Ser o no ser’, pueden estar entre vuestro mejor repertorio de la última década, por poner dos ejemplos. Sois una banda con un buen número de discos a vuestras espaldas, acumulando numerosas canciones con calado. De todas ellas, ¿hay alguna más especial para vosotros por cómo surgió la canción, su temática, cómo ha llegado a la gente…?
¡Muy difícil también (risas)! Afortunadamente hay muchas en muchos discos: ‘Tu Medicina’, ‘Egoísmo’, ‘Irracional’… es que es muy complicado. En “La Ira” hay muchas que nos ponen los pelos de punta al tocarlas.
‘Testificar’ y ‘Me Olvidaste’ entran en el disco como extras, con una carencia menos abrasiva, quizás más stoner. ¿Qué os llevó a incluir como detalle estas canciones, de desarrollo más extenso que los once temas anteriores?
Porque nunca habíamos hecho algo así, siempre hemos buscado un aliciente en los discos a modo de extras: DVD del estudio, temas en directo… pero pocas veces se mete algo realmente interesante. Teníamos estas canciones que se nos salían un poco del concepto de “La Ira” pero nos parecían buenas como para hacer algo con ellas, y por fin tenemos ese extra que hemos buscado en otros discos.
¿Qué jóvenes bandas españolas de metal juzgáis que pueden convertirse en referencia de este estilo de música en nuestro país de aquí a, por ejemplo, 5 años?
No somos nadie para decir quién puede ser referencia, hay grupazos en el Estado de todos los estilos que nos gustan, y más que nunca: de metal, de hardcore, de punk…
¿Qué discos que hayáis disfrutado sobremanera en los últimos meses os gustaría recomendarme?
Los discos últimos de Baptists, Black Breath, Kvelertak, Code Orange… por ejemplo.
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