Dover: "No hay nada como ese momento en el que alumbras por primera vez una canción"


Texto: Carlos Molina.

“Complications” supone el regreso discográfico de Dover (foto: Chus Antón). La banda, que formará parte de la próxima edición del Bilbao BBK Live, regresa al rock “pero sin pretender sonar como en el 96 ó 98, lo que sería imposible o forzado”. Charlamos de este álbum y la trayectoria del grupo con Cristina Llanos, su vocalista.

Pasito a pasito sumáis ya 20 años en activo, y ocho álbumes en vuestro zurrón. A día de hoy, ¿qué valoración haces de lo que ha sido vuestra carrera hasta ahora?


En líneas generales, me sigue pareciendo casi un milagro haber tenido tanto éxito con el “Devil cames to me”, el habernos mantenido tantos años… estar en activo, generando interés… me sigue maravillando.

¿Honestidad podría ser el término que podría definir todos vuestros trabajos, a pesar de sus diferencias estilísticas y de que hayan gustado más o menos?

Sí, la verdad es que sí. Para bien o para mal siempre hemos las cosas a nuestra manera. No concibo tampoco otro modo de hacerlo, enfrentarte de ese modo a algo que sale de tus entrañas me parece lo natural. Evidentemente hemos contado con ayuda de otras personas, de algunos productores… pero siempre hasta un límite, porque al final tu música tiene que definirte a ti.

¿Cuándo comenzasteis a trabajar en los temas del nuevo disco? ¿Su gestación fue más sencilla o costosa de lo que a priori pensabais en un principio?

Yo creo que es de los discos que nos ha salido con más rapidez y de forma más natural. No nos impusimos ninguna presión, pero sí que intentamos ponernos una fecha más o menos límite, trabajando con un horario de lunes a viernes. No decir “venga, ya veremos cómo vamos haciéndolo”. Y salió con una enorme facilidad. Por eso se llama “Complications”, porque hacer el disco en sí no ha sido nada complicado (risas).

Trabajar con Jesús (Antúnez) como productor también tiene que facilitar mucho las cosas…

Lo que es el trabajo de composición y de montar las canciones lo hacemos entre todos, nos conocemos tan bien, musical y personalmente, que no nos cuesta nada. Si la canción fluye nos sale rápido. Luego, a la hora de grabar, es verdad que al registrarlo en nuestro local de ensayo, y no tener esa presión de un estudio de grabación que cuesta un dinero al día, nos tomamos más tiempo con detalles como las voces. En mi caso, más que nunca, y es que cuando una toma no me gustaba la repetía las veces necesarias. Como ganamos mucho tiempo en la composición, contamos con más tiempo para grabarlo.

‘Too late’, la canción que abre el álbum, me parece un buen resumen del mismo. Guitarras cargas de energía, voces melódicas (ahí está el ejemplo de la homónima ‘Complications’ o ‘Building a fire’), luminosidad, espacio para los instrumentos… Hay rock, hay pop, hay power-pop (‘Mystified), y mucho buen rollo.

Visto así, me gustaría mogollón que el álbum lograra ese sentimiento. Sí que es un trabajo que ha quedado más positivo, en general, sobre todo musicalmente. Casi todas las canciones comienzan y acaban en un acorde mayor, algo muy raro en mis temas, que hasta ahora en general se iniciaban y finalizaban en un acorde menor, lo que suele provocar que sean más tristes. Me alegro que haya quedado un trabajo más luminoso.

Algunos hablan de mirada al pasado, otros de un nuevo abrazo al rock… para mí, la valía de “Complications” es que viene de un legado propio y variado. Habéis jugado con varios sonidos y estilos, se podrá juzgar si de forma más o menos acertada, pero lo que está claro es que de seguir el sonido de “Devil came to me” o “The Flame” quizás Dover no hubiera llegado a “Complications”, hubiera dicho adiós por tedio…

A lo largo de toda tu vida has de seguir un camino que tiene que ser así, con lo bueno y con lo malo, con lo triste, lo alegre… Nosotros nos sentimos orgullosos por igual de todos nuestros discos, independientemente del resultado comercial de cada uno de ellos. “Follow…” obtuvo una gran respuesta, “I Ka Kené” no, pero lo queremos igual. Efectivamente, “Complications” es un álbum que nos ha salido ahora siguiendo este camino. Tiene conexiones con el pasado, pero al igual que tú no lo veo como un regreso al pasado. Es más una idea preconcebida: volvemos al rock, sí, pero en ningún momento hemos pretendido sonar como en el año 96 ó 98, porque sería imposible y algo ridículamente forzado.

Me gusta mucho el carácter evocador que contiene el disco, especialmente en el ecuador del disco, en el que no duda en apoyarse en bases acústicas, con canciones como ‘Like a man’, ‘New Wave Mechanist’, ‘Sisters of Mercy’ o el de ‘Four to the Floor’, una de mis canciones favoritas del disco. Y el positivismo que desprende ‘Crash’. Hace varias semanas disfrutasteis de vuestro primer sold-out de esta gira, y además en Madrid. ¿Cómo resultó el bolo?


Madrid siempre nos da un subidón. Y fíjate, en esta ocasión viví el concierto de una forma muy relajada. De algún modo conseguí salir al escenario en calma, simplemente siendo yo, lo cual no es fácil cuando estás ante tanta energía. Si dejas que te distraiga, puedes tardar dos o tres canciones en centrarte en el concierto (risas).

Como apuntaba Rosendo respecto a su directo en Las Ventas, que hubo instantes en los que deseaba que terminara el concierto por temor a meter la pata en algún momento…

Entiendo perfectamente lo de Rosendo. Es una pena cuando te pasa lo que comenta, porque parece que estás ante un examen cuando lo que tienes que hacer es disfrutar todo lo que puedas en el escenario.

Me fascina la intensidad de ‘Tragedy’, y cómo un trabajo que se abre brioso cierra también de forma incendiaria con ‘There is a place’, corte que debería ganarse un hueco en los directos. ¿Qué puedes contarnos del set-list que interpretáis en este nuevo tour?

Sorpresa, sorpresa, no hay ninguna. Una vez sacamos disco nuevo nos gusta tocarlo, al menos en un principio queremos dar mucha cabida a sus temas. Si lanzas un nuevo trabajo y estás orgulloso de él debes darle cancha en tus directos. También tocaremos las canciones que mejor nos han resultado en los conciertos, nuestras favoritas a la hora de tocar, que además suelen coincidir con las que la gente quiere.

Gira que recalará también en Barcelona, en Bruselas y en un festival en Suiza y hasta en tres festis nacionales: El Contempopránea, el Gigante y el más cercano para nosotros, el Bilbao BBK Live. ¿Cómo os sentís al formar parte de este evento bilbaíno? ¿Intentaréis quedaros a disfrutar del festi, o tenéis otros compromisos que os lo impedirán?

Siempre es un placer ir a tocar a un festival, te sientes parte de una comunidad musical. Hablas con bandas, ves a otras sobre el escenario… y tú te sientes orgulloso de estar junto a ellos.

Lo que hace especialmente divertido de tocar en un festival es eso. Llegas prontito, ves a otras bandas, charlas… es una experiencia muy chula.

De todo vuestro repertorio hasta la fecha, ¿hay alguna canción que te resulte especial y que pienses que a vuestros fans quizás les sorprendiera saber que está entre tus favoritas…?

Pues sí, tengo una canción muy especial: ‘Dear McCartney’. La tocamos durante la gira de “Follow…”. Le tengo mucho cariño, la verdad, y eso que es la típica canción que hice en casa, muy sencillita, y sencillita se quedó. Para mi gusto, quedó perfectamente bonita en ese casete. Me costó mucho grabarla y tratarla en el estudio para el disco, me dio mucha lástima. Si pudiera recuperar la magia de esa primera grabación… En cualquier caso, ahí está la gracia de todo esto. Tú grabas álbumes, pero no hay nada como ese momento original en el que alumbras un tema, cuando lo escuchas por primera vez en tu casa. El proceso posterior de grabarlo y regrabarlo, de que pase por la escucha de otras personas no tiene nada de malo, pero el nacimiento de una canción es algo irrepetible.

Abristeis el camino a muchas bandas indies y disfrutasteis los años en los que se vendían cientos de miles de discos… algo que visto ahora mismo parece muy, muy remoto.


Mira, está el caso de Vetusta Morla. Les tocó empezar a subir, pese a que llevaban mucho tiempo, en el momento en el que la cosa comenzaba a tambalearse económicamente en el país. Tuvieron que sobrevivir de otra manera, y fue a base de hacérselo ellos solos, de tocar mucho… y eso luego ha tenido su recompensa. El público que les sigue se acostumbró a que su toma de contacto con la banda fuera en los directos, no porque salieran en la tele o así, algo que por otra parte no tiene nada de malo. Y al final se lo han ganado.

¿Qué discos que hayas disfrutado sobremanera en los últimos meses te gustaría recomendarme?

Cuando estás metido en la grabación de tu propio disco estás centrado en la búsqueda de tus propias influencias. Sin embargo, a nivel español, hay un grupo que se llama Sensacional que me ha llamado mucho la atención. Son de A Coruña y tienen una canción que se llama ‘Lo que te pierdes’ que recomiendo encarecidamente. Es todo un himno que en el mundo indie debería arrasar.

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