Van Morrison y Eric Clapton: Obras maestras ampliadas y en ediciones de lujo

Texto: Txema Mañeru.

Ahora que el comprador de discos más habitual es más bien adulto, seguro que estos han sido de los discos más vendidos en esta reciente Navidad. Pero los despistados, pero buenos aficionados, están todavía a tiempo para hacerse con discos esenciales que “valen” lo que se paga por ellos. El “MOONDANCE” de VAN MORRISON, está considerado por muchos su obra maestra y es el más “popular”. ERIC CLAPTON es un artista de grandes altibajos. Con “GIVE ME STRENGTH: THE ’74-’75 RECORDINGS” y “MTV UNPLUGGED DELUXE” está claramente capturado en sus momentos más “altos” de calidad y de popularidad. Todos ellos están remasterizados y expandidos con material de primera y las presentaciones son muy lujosas y con detallados y vistosos libretos. Comenzamos por “MOONDANCE”, por ser el disco más antiguo de ellos.



VAN MORRISON: “MOONDANCE EXPANDED EDITION” (Warner Bros. Records)

¿”MOONDANCE” o “Astral Weeks”? Esa es la duda constante y mayoritaria entre los fans de VAN MORRISON, el León de Belfast y uno de los tipos más agrios del negocio. Pues bien, yo me quedo con “Astral Weeks” aunque ha habido temporadas en que he escuchado esta obra maestra ahora restaurada y ampliada hasta la saciedad. Como estoy haciéndolo ahora. No en vano logró el triple platino y está en el Grammy Hall Of Fame o en el puesto 65 con los mejores álbumes de todos los tiempos para la revista Rolling Stone. Ha salido en tres ediciones físicas diferentes (además de otras cuantas en digital). La edición simple trae el disco original con una espléndida y lustrosa remasterización. La Deluxe Edition se va hasta los 5 discos y con la friolera de 50 grabaciones inéditas. La Expanded Edition, a mi juicio, es más que completa y con mucho de lo que disfrutar. El álbum original del 70 con la remasterización del ingeniero original, Elliott Scheiner, suena como nunca. Además en el sensacional libreto de 24 páginas tenemos sus jugosas opiniones, así como las de Alan Light y las originales del vinilo de Janet Planet. Todo acompañado de excepcionales y otoñales fotografías. Es un placer volver a oír ese inicio y esa melodía de “And it stoned me”. La flauta, el saxo y el estribillo del tema “Moondance” con su garra soul al cantar. “Crazy love” y ese estribillo, loco quizás, pero lleno de amor. ¡Y qué coros! Al igual de los de “Brand new day” se adelantan a los aromas góspel y soul del Bob Dylan de la época cristiana. “Caravan” sigue siendo ese himno que se redimensiona aún más en directos como “It’s Too Late To Stop Now” o en “The Last Waltz” junto a The Band. “Into the mystic” es esa preciosidad íntima y mística. La verdad es que todos los temas van del notable alto hasta la matrícula de honor. El segundo compacto trae lo mejor de todas las grabaciones inéditas. 11 temas y más de 50 minutos que se abren con una buena toma de “Caravan”. Sigue ese gran outtake de “Nobody knows you when you’re down and out” sonando más blues y con piano destacado. Las acústicas suenan en primerísimo plano en “Into the mystic” y en “Brand new day”, aunque en ésta última se echen en falta esos coros femeninos. En “Come running” (take 2) brilla un estupendo piano y la batería más presente y en primer plano. La versión mono de “Crazy love” suena hermosísima con el contrabajo en primer plano y los coros todavía más presentes. El “Moondance” (take 22) tiene más vientos, más piano y mayor tramo instrumental de aires a jazz celta. El tema totalmente desconocido (aunque lo popularizó Art Garfunkel en su debut en solitario del año 73) es “I shall sing”, tema alegre y divertido. El final es para los 10 minutos y medio de una de las primeras tomas de “I’ve been working” que luego entraría totalmente remozada en el disco también del año 70 y también destacado, “His Band And The Street Choir”. Suena mucho más rockero que el resto agradablemente y con margen a la improvisación. ¿Quién puede dejar de hacerse con él?

ERIC CLAPTON: “GIVE ME STRENGTH: THE ‘74/’75 STUDIO RECORDINGS” (Polydor / Universal)

Ya hemos dicho en la introducción que ERIC CLAPTON es un músico con muchos altibajos, particularmente en su carrera en solitario. Con los Bluesbreakers de John Mayall, los Yardbirds, Cream, Blind Faith o Derek And The Dominoes, la verdad es que casi todo es material de primera. En solitario, esta época de mediados de los 70 y la explosión comercial del “MTV UNPLUGGED” le capturan en momentos de bonanza artística y comercial. No soy el único que opina que “461 Ocean Boulevard” es el mejor disco de Clapton en solitario. Además es un remanso de paz y disfrute al escucharlo. Por eso estoy gozando con este “GIVE ME STRENGTH-THE ‘74/’75 STUDIO RECORDINGS” (Polydor / Universal) que se centra en todo el material grabado entre el 74 y 75 en los estudios Criteria de Miami. Mantuvo muy bien el tipo hasta el “SLOWHAND” del 78 y que también ha tenido reciente reedición ampliada y de lujo por parte de Universal por su 35 Aniversario (plenamente recomendable también). El año 74 fue el de su regreso tras un periodo muy turbio de drogas y desamores. Estaba fresco y logró grabar sus mejores trabajos en poco más de un año. Aquí tenemos ahora las versiones remasterizadas y expandidas (con material de primera también) del “461 Ocean Boulevard” y del “There’s One In Every Crowd”. El primero comienza eléctrico y con tensión con el tema tradicional “Motherless children” totalmente remozado. Era el pistoletazo para una preciosa obra de tonos mayormente relajados. Pronto llegaba esa paz total que desprendía “Give me strength”, esos maravillosos ecos al tristemente desaparecido y nunca justamente valorado, J.J. Cale (“Get Ready”, “Steady rollin’ man”) o esos aires reggae como esa gran recreación versión del “I shot the sheriff” de Bob Marley que ayudó sin duda a la conversión de Marley en Rey del género. Había más espectaculares versiones. La ya mencionada de su favorito de siempre, Robert Johnson, otro de su calaña como Elmore James (“I can’t hold out”), Johnny Otis o la hermosísima “Please be with me” de Charles Scott Boyer engrandecida por su slide guitar y por esos coros, divinos a lo largo de todo el disco, de Yvonne Elliman (la María Magdalena de la versión original de “Jesus Christ Superstar”). También son mágicos los punteos finales que añadía en la despedida con “Mainline Florida” de George Terry. Supo dar su toque especial y personal a todos estos bien escogidos temas ajenos. Pero sobre todos ellos estaba ese genial y también apacible tema propio “Let it grow” con unos punteos finales desarmadores. En los extras tenemos también a Jimmy Reed, Willie Dixon y Big Bill Broonzy. También buenos instrumentales inéditos, así como una curiosa “Please be with me” totalmente acústica y una exquisita “Give me strength” tocada con el dobro. ¡80 minutos que se pasan en un suspiro! Era prácticamente imposible repetir una obra así pero “There’s One In Every Crowd” hubiera sido mucho más grande si hubiera aparecido el año de antes. Y descontextualizando el momento es otro de sus discos obligatorios en solitario. Grabado con el mismo plantel de excelente músicos, tenemos que volver a destacar el trabajo vocal de la Elliman, pero también las guitarras y bajos de Carl Radle y George Terry. Por encima de todos ellos, la magia a los teclados de Dick Sims. Arrancaba también con un par de temas tradicionales muy remozados. Además al “Swing low sweet chariot” le añadía esos característicos aires reggae de la época que aumentaban en este nuevo disco. Repetía con éxito con Elmore James, ralentizándolo con su guitarra y un exquisito piano. Además en este capítulo, temas de Jim Byfield y Mary McCreary. Pero se salía más en temas propios como el maravilloso lento “Better make it through today” con arrullador órgano. En “High” llegaba muy alto con punteos finales dobles a lo Allman Brothers. Para cerrar, “Opposites”, una exquisita y hermosa combinación calmada de sentidas guitarras y teclados. Entre los todavía más destacados extras, todo (buenas) versiones. Otro inédito y apasionado reggae como es “Burial” de Peter Tosh, del que también aparece el agradable “Whatcha gonna do”. Además Mary Russell Bridges o un pausado y exquisito blues de Mel London. El trabajo de slide es lo más destacado en “Fools like me”. Por último (otra vez tenemos más de 70 minutos de gran música) dos temas sólo aparecidos en single. Su versión reggae del “Knockin’ on heaven’s door” de Bob Dylan o el “Someone like you” de Arthur Louis con el destacado órgano de Dick Sims. Se acompañan estas dos horas y media de espléndida música con un fantástico libreto de 28 páginas con estupendas fotografías, amplios créditos, las portadas de los discos oficiales y un amplísimo y elaborado texto a cargo de John Linskey. Es habitual en Universal el ofrecernos también una Super Deluxe Edition (acaban de hacer lo propio con el genial “White Light / White Heat” de The Velvet Underground) que se va hasta los 5 compactos más un completo Blu-Ray. Se añade en versión doble y expandida el directo de la época “E.C. Was Here” y un disco con la versión completa de “Freddie King Criteria Studios Sessions”. Se totalizan un total de 29 temas extras con una docena de ellos totalmente inéditos. ¡Queda dicho!



ERIC CLAPTON: “MTV UNPLUGGED DELUXE” (Reprise / Warner)

La verdad es que en las dos últimas décadas, Clapton se ha dejado llevar un poco por la comodidad y no ha firmado ninguna obra maestra. Lo mejor son sus discos en torno a la obra de Robert Johnson y el reciente que hizo junto a su adorado J.J. Cale que nos dejó recientemente sin haber conseguido nunca el reconocimiento comercial merecido. Artístico sí lo tuvo. Viene esto a cuento porque “MTV UUNPLUGGED” (Reprise / Warner) que ahora aparece en esta de verdad edición DeLuxe es su último gran trabajo, además del más exitoso con 20 millones de copias vendidas y 6 premios Grammy para sus vitrinas. Varios factores coincidieron. Estaba acompañado por una magistral banda con Chuck Leavell (Rolling Stones) a los teclados, Andy Fairweather Low a las guitarras o la sección de ritmo sólida de Steve Ferrone y Nathan East. La guinda, dos espléndidas coristas. Además fue muy bien escogido el repertorio con algunas de sus perlas y amplia presencia de clásicos de Robert Johnson, otra vez, Big Bill Broonzy, Jesse Fuller, Jimmy Cox, Muddy Waters o simplemente tradicionales como la estupenda “Alberta”. Todo ello ideal para un disco acústico que suena cálido y con auténtica magia. Como la de la inmortal “Layla”, preciosista aquí. La emoción total llegó a la audiencia transmitida por un tema muy personal como “Tears in heaven”. Su guitarra es clara protagonista, junto a su frágil pero agradable voz. Pero también hay momentos estelares, por ejemplo, para el piano de Chuck Leavell en el clásico “Nobody knows when you’re down & out” o para esos coros góspel en “Running on faith”. Pero es que además esta DeLuxe Edition viene en un cuádruple digipack precioso con libreto. El primer y original disco está totalmente remasterizado y gana claramente en matices. El segundo nos trae seis temas totalmente inéditos por encima de la media hora. Entre ellos su propio y cálido “Circus” con estupendos coros y otro tema tan especial para Eric como es “My father’s eyes”. Además un espectacular blues clásico como “Worried life blues”, de Maceo Merriweather, otra vez con el piano de Leavell poniendo la guinda por encima de las guitarras. Además, interesantes tomas diferentes de otras canciones. Por último tenemos un esplendoroso y amplísimo DVD con gran calidad de imagen y sonido con la hora larga de actuación del set original. A esto se añade otra hora más con los ensayos generales anteriores a la grabación con diferente perspectiva de los mismos temas e incluso variaciones en arreglos e instrumentación. Aquí también tenemos esos “Circus” y “My father’s eyes” antes citados. ¡Así es como se lucha contra el pirateo, entregando productos con calidad y a precios adecuados! Clapton no fue nunca “Dios” como rezaban algunas paredes, pero en momentos como las de estos discos comentados fue cuando más cerca estuvo.

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