León Benavente: “al tener acabadas varias de las canciones, vimos que podrían contar una misma historia basada en lo que estamos viviendo”



Texto: Carlos Molina.

Se han convertido en una de las bandas más importantes de 2013 en nuestro país. Las buenas vibraciones que uno podía sentir al analizar la trayectoria de cada uno de sus componentes (Luis Rodríguez, Abraham Boba, César Verdú y el bajista Edu Baos) podía presagiarlo, pero la verdad es que el homónimo León Benavente ha resultado ser un disco mejor de lo que uno podía aventurar. Disco no, discazo, que el grupo presentará este sábado en la sala Crazy Horse de Bilbao. Abraham Boba tiene a bien charlar con nosotros en uno de sus escasos momentos libres. ¡Comencemos!

Tenéis alrededor de 15 fechas cerradas para este otoño entre las que se incluye, para nuestro gozo, este sábado 26 de octubre en Bilbao (sala Crazy Horse, 21:30 horas). ¿Imaginabais tan buenas críticas y tanta demanda por veros en directo cuando lanzabais vuestro debut homónimo a finales de mayo? ¿Supone todo esto un espaldarazo para consolidar a León Benavente como un proyecto a largo plazo?


Cuando sacas a la luz un proyecto, unas canciones, nunca sabes bien qué va a pasar con ellas. Lo primero que intentas es quedarte contento y satisfecho con el trabajo que has hecho. A partir de ahí, lo único que puedes hacer es seguir trabajando y que sea el oyente quien juzgue si le gusta o no le gusta lo que escucha. En cualquier caso a todos nos está sorprendiendo la acogida y estamos muy contentos con todo lo que se está generando. Pero aunque no hubiese sido así seguiríamos haciendo canciones y conciertos, porque es lo que más nos gusta.

Conciertos que se sumarán a los llevados a cabo este verano en diferentes localidades, con algún festi incluido. ¿Hay alguno de ellos que destaquéis hasta el momento?

El concierto que hicimos en Sonorama el pasado agosto parece ser que gustó mucho. Estamos encontrando en esta gira mucha gente que nos conoció gracias a él.

¿Qué nos podéis comentar del set-list que está sonando en esta gira? ¿Hay espacio para alguna versión?

Estamos tocando las canciones del disco y otras cinco que ya hemos grabado en estudio para un EP que se publicará presumiblemente antes de final de año. Entre ellas, una versión de “Europa ha muerto” de Ilegales.

En ocasiones, la suma de talento no implica el éxito. No hace falta más que ver algún equipo de fútbol por ahí… sin embargo, bien engrasadas, las piezas sí que suelen funcionar. ¿Os costó tiempo alcanzar ese perfecto engranaje, o lograsteis sentirlo antes de lo que pensabais?

La verdad es que desde el primer día que nos juntamos a ensayar ya vimos que ahí había algo especial. Todo resultó muy sencillo. ¡Será que a ninguno de nosotros nos gusta el fútbol!



La mayor razón para vuestro éxito, es evidente, se esconde tras canciones tan redondas como la que abre el álbum, “Animo, valiente”. Temas que enganchan desde una primera escucha, por más que crezcan aún más con cada una de ellas. Aunque algunas críticas apuntalan esas baterías tan en primer plano, “Las hienas” es una buena muestra de cómo todos tenéis vuestro espacio en cada corte y en el sonido final del disco. Que lo que termina por cristalizar es la suma final, y no la de los distintos elementos. Por cierto, pasada de canción. Las piezas se revelan magníficamente conjuntadas. En ese sentido, ¿cuánto tiempo dedicasteis a trabajar las canciones antes de meteros ya de lleno en el estudio de grabación?

Estuvimos Luis y yo durante unos cuantos meses trabajando las bases y las letras, hasta que la canción tenía ya su columna vertebral. Luego hicimos unas cuantas rondas de ensayos con Edu y César y esas canciones se hicieron reales. Trabajamos mucho durante los meses previos a la grabación. El disco lo grabamos en tres días y medio. Es poco tiempo si no llevas las ideas muy claras.

Habéis decidido que la producción del álbum recayera en vosotros mismos. Hablando con distintas bandas de la auto-producción, algunas me han comentado que cada uno de los componentes se ocupaba en la misma de algún aspecto (tratamiento de la voz, base rítmica, efectos, etc), mientras que otras han confesado que todos terminaban metiendo mano en todo. ¿Cuál de las dos facetas habéis llevado a cabo vosotros para este trabajo?

Cada uno aporta lo que mejor sabe hacer, pero al final todos decidimos sobre todos los aspectos del disco. En nuestro caso contamos con la ventaja de tener en la banda a dos grandes técnicos de sonido, Edu y César.

Del mismo modo, a toro pasado, ¿qué consideráis que es lo más ventajoso de acometer el mismo grupo una producción, y qué es lo más “pesado” de ello?

Lo más ventajoso es que puedes plasmar en un disco el sonido que tienes en tu cabeza, sin necesidad de tener que explicárselo a nadie. Lo que más cuesta es tener que estar atento a todo el proceso de grabación, no solo como músico.

Contáis con las colaboraciones de Irantzu Valencia (La Buena Vida) en “La gran desilusión” y Cristina Martínez (El Columpio Asesino) en “Ser Brigada”. Dos colaboraciones que, lejos de estar por “cumplir el expediente”, potencian el lado melódico de estas dos canciones. ¿Qué es lo que más destacaríais no tanto del aporte de ambas cantantes a estos dos cortes, sino de su trayectoria musical?

Los cuatro somos seguidores, de una u otra manera, de las carreras de ambas con sus grupos y ha sido un honor poder contar con sus colaboraciones. De Irantzu destacaría su capacidad de conmover con su voz sin necesidad de artificios. De Cristina ese punto macarra que aporta a las canciones con su voz y su actitud sobre el escenario.

“Estado provisional” y “Las Ruinas” son buena muestra del espíritu crítico que subyace en gran parte del álbum, sin olvidar “La gran desilusión” o “Década”, con esa frase tan significativa: “lo que está claro es que algo tiene que cambiar, o se irá todo a la mierda”. Un análisis crítico de lo que estamos viviendo… desde hace tiempo. ¿Ese espíritu crítico desembocó en las canciones, o fueron las canciones las que, según las ibais construyendo, pidieron ese acercamiento a lo que vivimos?

Más lo segundo. Al ir teniendo varias canciones acabadas vimos que todas ellas podrían contar una misma historia y que esa historia estaba basada en lo que estamos viviendo en nuestro día a día.

Y qué decir de la tremendamente enérgica y pegadiza “La palabra”. Destacadlo como uno de mis cortes favoritos del álbum, junto a “Ser Brigada” un tema que se puede resumir como… cojonudo. Habéis dicho en varias entrevistas que hacéis un pop pesado más que ligero, pero pop, al fin y al cabo. A veces sigo percibiendo pudor por parte de algunas bandas, y medios, para qué vamos a engañarnos, a la hora de emplear el término pop para un disco que se aleje de la luminosidad o de contenidos “triviales”. Parece que, inmediatamente, tiene que dejar de ser pop para ser rock. ¿También contempláis esa, en ocasiones, “escasa” valoración del pop como género musical maduro y critico si ha de serlo?

Bueno, hay muchas maneras de hacer canciones pop. Es un género muy amplio en el que también se pueden englobar canciones vigorosas, canciones rock, sin dejar por ello de ser música popular. Y por supuesto, es lo suficientemente amplio como para poder usarlo para expresar cualquier tipo de historia.

También habéis apuntado que una de las cosas de las que más orgullosos estáis del disco es que la mayor parte de los que lo han disfrutado han señalado que se saborea de principio a fin. Vamos, que no tiene momentos más álgidos que otros, sino que se disfruta como un “todo”. ¿Qué álbum os viene ahora mismo a la cabeza del que hayáis disfrutado por igual desde el primer acorde al último?

Cada uno tendrá el suyo. Para mí uno de ellos es el “Berlin” de Lou Reed.

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