Everlasting Records: en la variedad esá el gusto... y la calidad


Texto: Txema Mañeru.

Nos vemos obligados a hacer otro repaso de las novedades más recientes de EVERLASTING RECORDS / POPSTOCK! pues ha habido otro montón de buenos discos que nos han maravillado. Ahora, el único punto en común es la calidad porque la variedad es total. De paso, no dudamos en recomendarte encarecidamente otras novedades del sello calentitas como el regreso inesperado de los BEACHWOOD SPARKS en Sub Pop, el directo de ANTONY & THE JOHNSONS, el segundo y destacado trabajo en escasos meses del ex Black Crowes, CHRIS ROBINSON BROTHERHOOD, o el francotirador BILL FAY. Tienes más información en www.everlastingrecords.com y en www.facebook.com/everlastingrecordsspain. ¡No dejarán de sorprenderte!

CAT POWER: "SUN” (Matador / Everlasting Records)

Es muy fácil jugar con las palabras y decir que Chan Marshall nos ha entregado su disco más radiante y soleado hasta la fecha. De nuevo para el estupendo sello Matador (Yo La Tengo, The New Pornographers, Condo Fucks) y con su habitual buena presentación en chulo digipack con completo libreto en forma de póster con todas las letras y demás, "SUN" (Matador / Everlasting Records) empieza luminoso, pero todavía con su punto de oscuridad y algo de electrónica (cajas de ritmos y sintetizadores antiguos aparecen bastante por el disco) con "Cherokee". CAT POWER es una de las artistas indies fundamentales del nuevo milenio y que han llegado al público masivo. Ahora no necesita versiones como en el divertido "Jukebox" o en "The Covers Record", porque vuelve a crear grandes temas propios como los que inundaban trabajos mayores como "The Greatest" (con su aire soul) o "You Are Free". Ella sigue siendo libre ejemplificándolo con temas de sonoridad moderna como "Sun", melodías como la de "Ruin" u otras más inquietantes y casi cercanas a Björk o PJ Harvey como "Always On My Own" o "Real Life". Resplandece la moderna alegría y la energía contagiosa de "Silent Machine". Suena renovada y renacida tras 6 años de silencio y una nueva ruptura amorosa. Suena con ganas de vivir de nuevo y con el barniz actual (lleva ya casi 20 años de espléndida trayectoria) que le da Philippe Zdar (Cassius). Siempre le han acompañado grandes músicos y aunque aquí ella toque casi todos los instrumentos, deja algunas guitarras para su amigo Judah Bauer de la Jon Spencer Blues Explosion o el piano para Gregg Foreman. También tenemos con algún bajo y batería a Erik Paparazzi y al gran Jim White. Como sorpresa mayúscula tenemos a Iggy Pop poniéndole oscuro contrapunto en "Nothin But Time", sonando al Bowie de la etapa de Berlín. Para el final aún queda el poderoso y pegadizo estribillo de "Peace And Love" que combinado con sus guitarras deja el disco muy alto...y cercano al sol.

RYAN BINGHAM: "TOMORROWLAND” (Axter Bingham Records)

Descubrimos a este rockero de Nuevo México con su espectacular tercer disco, "ROADHOUSE SUN", a nombre de RYAN BINGHAM & THE DEAD HORSES. En principio podía parecer otro más de esa interminable larga lista de intérpretes de "Americana" más o menos insípidos o inspirados. Algunas de estas propuestas son grandes realmente. No lo era. Su música de raíces, con especial preponderancia hacia el country, estaba insuflada de energía rockera y en su discurso había agresividad por doquier. Como también la había en sus anteriores "Mescalito" y "Dead Horses". Ha trabajado ya con productores de renombre como T-Bone Burnett y el ex Black Crowes Marc Ford. También ganó el Globo de Oro y hasta el Oscar a la mejor canción con "The Weary Kind". Ahora, ya entrado en la treintena, nos atrapa de nuevo con "TOMORROWLAND" (Axster Bingham Records / Everlasting Records) esta vez firmado sólo como RYAN BINGHAM y autoproducido con ayuda para sacar todo lo que tenía dentro. Pero no te equivoques. Es otro disco repleto de buen rock'n'roll americano y con el respaldo de una excelente banda que rockea a gusto en bastantes de los nuevos 13 temas. Es por ejemplo el caso palpable de la inicial "Beg For Broken Legs", muy rockera y realmente energética. También continúa esa estela "Western Shore", un tema guitarrero y rabioso que parece cruzar al Steve Earle de "El Corazón" con el Billy Bragg más revolucionario. En "Flower Bomb" aparece ya la sombra del Bruce Springsteen de los años 70 y pone algo de paz al estilo de algunas gemas del "Greeting From Asbury Park". Vuelve la rebeldía y la rabia con "Guess Who's Knockin'", un tema repleto de "motherfuckers" en el que se acerca a la violencia sónica del heredero de Hank Williams, Hank III. Las guitarras son protagonistas a lo largo de todo el trabajo y restallan como las del "Copperhead Road" (sí, otra vez el nombre de Steve Earle) en "Heart Of Rhythm", el estupendo y demostrativo single de adelanto. Calma el nervio eléctrico en las emocionantes (ojo también a sus letras) "Rising Of The Ghetto" y "No Help From God". Esta última una crepuscular balada que cabría en el "Nebraska" del Boss. Las duras guitarras vuelven en "The Road I'm On" y cierra con el guapo country trotón de "Too Deep To Fill". En su día los Drive-By Truckers se lo llevaron de gira. Ahora está dispuesto a comerse el mundo él solito. ¡Síguelo en www.binghammusic.com! La pena es que viene de gira por Europa, pero de momento parece que no pasará por aquí.

CORY CHISEL AND THE WANDERING SONS: “OLD BELIEVERS” (Readymade Records / Everlasting Records)

Seguimos con buena música de raíces americana, con juventud y con otro sello pequeñito pero ya con este gran proyecto. Cory es de Wisconsin y se crió escuchando espirituales de Johnny Cash y el “Nebraska” de Bruce Springsteen. Debutó en 2004 con “Again From The Beginning” y en 2010 saltaron a la fama como CORY CHISEL AND THE WANDERING SONS y un pedazo single como “Born Again” que Cory compuso a medias con el gran Brendan Benson (sí, el amigo de Jack White en Raconteurs). Fue “Artista del Año” en Wisconsin y comenzó a componer su mejor disco. Producido por su amigo Brendan Benson que también ejerce como músico, además de incorporar más de una docena de excelentes músicos que aportan más de 30 instrumentos tales como el banjo, lap steel,mandolina, violín, pedal steel, dobro, guitarras de 12 cuerdas, pump organ, sitar y muchos más. En el inicial folk acústico de “This Is How It Goes” canta la chica, Adriel Denae. “I’ve Been Acused” es puro The Band. “Never Meant To Love You” tiene una pedal steel encantadora y mi hijo creía que era Bob Dylan. Pero a pesar de dominar la voz de Cory también me recuerda a Emmylou Harris. “Foxgloves” es otra de mis favoritas y tiene ese tono íntimo y melancólico de los últimos tiempos de Graham Parker, Nick Love o Elvis Costello. Para “Over Jordan” tenemos armónica y más rock’n’roll acústico con banjo country. El violín dirige la preciosa melodía de “Times Won’t Change” y “Seventeen” me chifla como cuando Elvis Costello se pone al piano con esa voz frágil a punto de romperse por la emoción hasta que ella entra a cantar. Todo envuelto en un precioso digipack de cartón y con un libreto que se convierte en un gigantesco póster. ¡Gran descubrimiento en un estilo que no pasa por sus mejores momentos!

METZ: "METZ” (Sub Pop / Everlasting Records)

Cambiamos de tercio totalmente, aunque con la salvedad de que mantenemos la juventud como virtud y característica. Esta gente de SUB POP son poco menos que infalibles. Además de tener un fondo de catálogo impecable y unos cuantos artistas ya veteranos de lo mejor del panorama alternativo internacional, no paran de añadir interesantes grupos nuevos y jóvenes a su infalible sello. Ahora se han hecho con los servicios del trío post-punk (para mí también suenan a punk de toda la vida con muchos destellos noise-rock) de Toronto METZ. Se habla de sonidos del sello Amphetamine Reptile (garantía de fuerza de calidad), de Brainiac, Shellac, Nation Of Ulysses, The Jesus Lizard, Pixies o Public Image Limited. Supongo que con esto ya tendrás los dientes afilados. Más aún si afirmamos que son referencias ciertas de verdad. Tenían varios singles de impacto previos que les habían llevado a tocar con Mudhoney (uno de los históricos Sub Pop), Mission Of Burma, No Means No u Oneida. Por algo será. Y sí, por algo es como demuestra este "METZ" (Sub Pop / Everlasting Records) que se merienda 11 canciones en menos de media hora (la mayoría de los temas no necesitan llegar a los dos minutos para darte una buena tunda de punk-noise)y nos viene en un elegante digipack con funda en blanco y negro. Abren con otro single como "Headache", violento, noise y ultra rápido. Sigue la velocidad en "Get Off", pero muy bien conjugada con una melodía como las de los más cañeros Hüsker Dü. En "Sad Pricks" surge el noise brutal y cambios de ritmo a lo Shellac o los primeros Sonic Youth. Cerrando ambas caras del guapo vinilo tenemos dos excentricidades de puro noise como "Nausea" y "Negative Space" pero hacen ante todo "canciones" como bien demuestra el estribillo casi pegadizo de "Knife In The Water". Otra favorita personal es "The Mule", machacona, punk, oscura y trituradora. Ese ritmo apisonador se te clava dentro y eso quiere decir algo. ¡Yo quiero decir que a ver cuando los podemos ver en directo por aquí!

DAVID BYRNE & St. VINCENT: “LOVE THIS GIANT” (4 AD)

Para finalizar sí que damos un giro de tuerca total. Pero manteniendo o incluso aumentando la calidad. Vamos con el más veterano y con sonidos negros y bailables, aunque hechos por una pareja inclasificable de blancos. El que fuera líder de los imprescindibles Talking Heads, David Byrne es un culo inquieto. Tiene múltiples ideas y más proyectos que la mayoría. También la mayoría de ellos dan resultados satisfactorios. Como los que ofrece en “LOVE THIS GIANT” (4AD / Everlasting Records) junto a Annie Clark, cuyo nombre artístico es St. Vincent. Como la cosa suena y funciona del todo a medias, firman como DAVID BYRNE & ST. VINCENT. Con un proyecto tan especial no podían estar en mejor sello que el prestigioso 4AD que les ha puesto todos sus medios al alcance de ambos. Hay estupenda edición en vinilo pero también la del compacto es espectacular con funda plástica con títulos y demás, funda de cartón interior y fotos y portadas en tarjetas separadas también de cartón. Los agradecimientos interiores de Annie no dan muchas claves sobre lo que suena, pero sí lo hacen los de Byrne. David pone en primer lugar a la Dirty Dozen Brass Band y continúa con Rebirth Brass Band, Hypnotic Brass Ensemble y Gil Evans. Y es que la sección de viento es la directora de todo el sonido que envuelve el trabajo. Con 12 buenas canciones que viajan del jazz al soul, pasando por el funk y bien tamizadas por momentos de destellos electrónicos. Abre el single y primee videoclip, “Who”, que invita ya al baile y que recuerda más al sonido de Byrne. “Weekend In The Dust”, que pinta ya como segundo single, ya empieza a abrumar con sus contagiosos vientos y suena más bailable y negra aún. Las percusiones electrónicas de “Dinner For Two” suenan entre África y el sonido de los Japan del “Tin Drum”. Músicas y letras están compuestas al alimón y se agradece, con la excepción de la sexy “Ice Age” a cargo de Annie y la final “Outside Of Space And Time” que la firma sólo Byrne. Un precioso y melódico tema de aires jazz que desborda elegancia y que es uno de los temas más “grandes” de un “gran” trabajo.

Cuentan con infinidad de músicos pero también hay espacio para las guitarras rock que tocan los dos y que brillan, por ejemplo, en “The Forest Awakes” en la que parecen tocadas por Byrne. Tampoco faltan las buenas melodías ni las brillantes modulaciones vocales de David, por ejemplo en la latina “The One Who Broke Your Heart”, en la que colaboran Antibalas y The Dap-Kings. ¡Como suele decirse, experimento totalmente satisfactorio y para repetir cuando quieran y tengan ideas como las aquí expuestas!

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