John Doe+ Slim Cessna´s Auto Club: Dios los cría... (por Txema Mañeru)


Los refranes son muy sabios en demasiadas ocasiones y este nos viene al pelo. ¡Dios los cría y ellos se juntan! Gran idea la de reunir en un gira a dos grandes artistas, en principio dispares, como John Doe y Slim Cessna’s Auto Club. Seguro que lograrán unas veladas inolvidables.

Juan Nadie es cada vez alguien más importante en el mundo de la música. El que fuera líder de los legendarios X, banda pionera del punk californiano junto a los Dead Kennedys, sigue también con importantes pasos en el mundo del cine. Este es el octavo disco de estudio de JOHN DOE y sucede a otros espléndidos trabajos en su línea como “Dim Stars, Bright Sky” o “A Year In The Wilderness”. De nuevo aparece respaldado por excelentes cantantes como Patty Griffin, Cindy Wasserman y Jill Sobule para este “KEEPER” (Yep Roc/PopStock!). El apartado de instrumentistas de lujo es todavía mucho más amplio y citaremos algunos como Steve Berlin (Los Lobos), Howe Gelb (Giant Sand), Smokey Hormel (Beck, KD Lang, Johnny Cash), Greg Leisz (Tom Waits), Jimmie Muhoberac (Eric Clapton), Doug Pettibone y hasta el crack Don Was (Rolling Stones) al bajo. En la producción, su ya habitual Dave Way (Macy Gray) y en la coqueta presentación del digipack brillantes frases, como “Like the moon your skin is pearly white” o ”Her paws twitched in her dreams”. Pero todo esto no serviría de nada si no nos presentara un excelente puñado de canciones que se inician con la preciosa “Don’t forget how much I love you” y la brillante slide guitar de Val McCallum y finalizan con “Painting the town blue”, un guapo r’n’r con trepidante piano compuesto junto a Exene Cervenka como en los viejos tiempos. Por el medio, una única versión como “Moonbeam” (Earl Jackson), flipante e insinuante blues a lo JJ Cale. Luego, mucha y buena variedad. Un buen lento como “Little Tiger”, el rock eléctrico y poderoso de “Giant step backward” o los aromas country con piano honky-tonk y pedal steel fulminante de Greg Leisz en “Walking out the door”. También un romántico tema calmado como “Sweetheart”, otro r’n’r trepidante como “Jump into my arms” con el piano de Howe Gelb o una gran balada a lo Ry Cooder como Lucky Penny”, con la excepcional voz de Patty Griffin. Si a esto le sumamos su amplia batería de clásicos y la más que posible recuperación de algún mítico tema de los X debe ser algo inolvidable. Además, el amigo John Doe no viene nada a menudo por estos lares.

Todo lo contrario ocurre en los últimos tiempos con los muy en boga SLIM CESSNA’S AUTO CLUB. Además, cada vez que tocan entre nosotros aumentan su número de seguidores. Porque si “UNENTITLED” (Alternative Tentacles/Houston Party) es una gozada, sus directos van mucho más allá convirtiéndose en auténticas celebraciones eucarísticas y con los dos cantantes ejerciendo de párrocos de una cuadrilla de cristianos descarriados. Su góspel-country-punk les ha convertido en el grupo favorito de Jello Biafra, de los Dead Kennedys.

“Unentitled” es ya el octavo trabajo (la mayoría en el sello de su fan Biafra) de los de Denver, que llevan ya más de 15 años de brutal trayectoria. No sé si tendrá que ver con el aire de Denver, pero de allí también es otro colgado como David Eugene Edwards, líder de dos pedazos de grupos con mucho en común con ellos como 16 Horsepower y WovenHand. La diferencia estriba en que Edwards tira más por el lago religioso de la historia y Slim lo hace por el lado más pecaminoso. Pones el disco y suena “Three bloodhounds two shepherds one fila brasileiro” y te encuentras con un hiper-vitaminado banjo y gospel-punk gritado a pleno pulmón por los dos cantantes y los coros de taberna. En “The unballed ballad of the new folksinger” se acuerda de Mama Cass, pero facturando caña trepidante como los Supersuckers cuando sacan su vena country. “Thy will be done” es más oscura y como si Joy Division hicieran bluegrass. También siniestra suena “Do you know the enemy?”, con un piscodélico órgano (también tienen contrabajo, guitarras eléctricas, pedal steel y muchas voces, además del omnipresente banjo) y hablándote de tu enemigo al que hay que conocer para poder vencerle, o al menos combatirle. “A smashing indictment of character” (vaya los títulos que se gastan) tiene un maravilloso aire a los Dexys Midnight Runners de Kevin Rowland, aunque cambiando su soul irlandés por el country-gospel-punk y su violín por el banjo. Pero el caso es que se respira la misma energía y esas ganas de vivir contagiosas en las voces. Esta quizás sea una apreciación personal y espiritual, pero así lo siento yo. En “Hallelujah anyway” es como si pusieras a Joe Strummer en un púlpito. Para el final (se pasa el disco en un santiamén) dejan el lado más tranqui, con la preciosa “United Brethren”. Pero lo mejor es que esta expresividad y potencia se multiplica por 100 en vivo y no les importa restregarse por los suelos o que les arrastren por el aire una marea de brazos con ganas de reverenciarles.

¡Cita doble obligatoria, por tanto! ¡Pilla tu entrada con tiempo en www.houstonpartymusic.com! El día 13 será el turno en el Kafe Antzokia y se prevé un lleno hasta la bandera.

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