Ha regresado una de los bandas más exitosas del nuevo pop euskaldún. Sugan ha editado su segundo disco, "Malko Gorria" (Elkar), con el que intentarán repetir el éxito logrado con su debut, "Sugan" (2006). Para el grupo, "el paso del tiempo entre ambos trabajos se nota en 'Malko Gorria'. Los temas tienen una vuelta más. Las canciones hablan del día a día. Podemos decir que hemos hecho lo que hemos querido, y nos lo hemos pasado muy bien durante la grabación". ¿Pesa el éxito logrado con el primer largo? "Tenemos muchas ganas e ilusión para superar lo logrado con el debut. Este éxito lo que nos ha permitido es afrontar la realización de las catorce nuevas canciones como hemos querido. Es muy cómodo trabajar sí".El grupo añade: "Los temas son muy variados, quizás más guitarreros y cañeros. Tienen un mayor peso, lo que nos da una mayor seguridad a la hora de afrontar los directos". Los guipuzcoanos afirman que su personalidad radica en la combinación de "pianos y guitarras eléctricas, así como en las voces femeninas". Los diferentes cortes cuenta con las aportaciones de todos y cada uno de los miembros de la banda. "Cada uno aporta sus ideas y gustos, que son variados y eclécticos, quizás por eso son temas tan ricos".
La primera demo de la banda data de 2002. "No teníamos pensado mandarla a ningún sitio, de hecho sólo fuimos a registrarla a una editorial para que no nos la copiaran (risas). Sin embargo, nos animamos a entrar en contacto con Elkar y un mes después nos llamaron para decirnos que estaban interesados en ella".
Sugan no rechaza el término de banda comercial, aunque sí le ponen un pero. "Realmente, nos dicen que nuestra música es rara más que comercial". Anjel Valdés, del sello Elkar, añade: "Este disco es más maduro que el primero, que era más intuitivo. Es un disco que contagia, pop fresco. Las composiciones aportan juegos lúdicos en las tensiones, en las subidas y bajadas. Se trata de canciones que hacen sentirse bien a su público".
Unas canciones que, en esta ocasión, han contado con la producción de uno de los miembros de la banda, Víctor Sánchez, el batería. "Lo que más he hecho es unificar metas, intentar que todos siguiéramos un mismo camino a pesar de nuestros gustos musicales diferentes. También ha sido mi intención que mis compañeros del grupo grabaran a gusto. A pesar de que trabajo como técnico de sonido del estudio de Elkar este es mi primer proyecto completo, y me hace mucha ilusión que haya sido con mi propia banda".
La grabación ha sido relajada. "Hemos tenido mucho tiempo, lo que nos ha permitido un buen margen de maniobra para hacer todo poco a poco y poder cambiar cosas y retomar ideas".
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