Jesse Malin este viernes en el Kafe Antzokia


Ahorra dinero estos días porque Jesse Malin nos visita este viernes (Kafe Antzokia, 22: 00 horas, con OVNI, 15/18 euros). ¿Que quién es Jesse Malin?


JESSE MALIN fue el lider D Generation hasta su disolución en 1999. Los críticos siempre les compararon con Johnny Thunders, pero sus pelos cardados y su armario glam eran solo parte de su imagen, pues sus canciones tenían sustancia y estructura. D Generation editaron 3 discos que les convirtieron en uno de los grandes talentos de la Gran Manzana. Tras su disolución, Malin, que es un punk con un corazón tierno, no dejó de escribir. Su amor por Neil Young, Tom Waits y Steve Earle empapó su música y se pasó los siguientes 2 años countryficando su sonido. Ryan Adams, impresionado con sus canciones, se ofreció a producir su debut aunque nunca había producido un disco. Tardaron sólo 6 días en dejar grabado un disco que fue proclamado uno de los debuts del año por la prensa británica. “Glitter In The Gutter” es el nuevo disco del neoyorquino Jesse Malin, un artista que ha superado las etiquetas de cantante/compositor y las ha cambiado por algo diferente y mucho más difícil de definir. Digamos que es un intrépido contador de historias. Tras editar sus dos primeros discos, “The Fine Art Of Self Destruction” y “Heat”, el crítico musical Nigel Williamson dijo que Jesse se había convertido en un enorme músico que compone canciones que conectan a tantos niveles que, principalmente, es un curandero. Las canciones de este disco conservan esa parte de vida y detalle de sus discos anteriores pero también trabaja para paladares más exquisitos. Jesse escribe de cosas concretas pero piensa globalmente y hace sus canciones identificables para que así conecten con la gente de todo el mundo. En este nuevo disco escribe sobre la esperanza, la lucha y las sonrisas; sobre encontrar el modo de “continuar continuando”. A través de estos personajes, como la mujer que busca la salvación a través del dial de su radio en la canción “Broken Radio” (cantada a dúo con Bruce Springsteen mientras Ryan Adams les acompaña a la guitarra), o el niño que esconde la cabeza dentro de la caja de cereales en “Modern World”; Malin apunta que “son las cosas que nos hacen sonreír”. El explica que es “sólo un disco sobre la gente y sobre las cosas que hacemos para sobrevivir”. La disponibilidad de tiempo y de iconografía que rodeó la grabación del disco permitió a Jesse hacer el disco como antes sólo lo había soñado. “Nunca había grabado fuera de Nueva York – ni siquiera había grabado fuera de 14th Street – Así que fue toda una experiencia el estar encerrado en California” – Nos cuenta de su experiencia en Los Ángeles – “Poco después de llegar a California perdí mi apartamento de Nueva York, asi que tiré todo lo que tenía almacenado en Queens y metí mi vida en una maleta. Por lo que este disco tiene mucho de fugitivo temporal”. También encontramos colaboraciones de viejos amigos de Malin como Josh Homme, Jacob Dylan o Chris Shifflet (Foo Fighters) a lo largo de un álbum en el que Malin es capaz de mezclar tristeza y alegría en la misma nota.

La aventura española de OVNI se remonta al año 2000, con la llegada a Barcelona de los hermanos Maxi y Mati Segovia desde su Buenos Aires natal, para dar forma definitiva a una banda que arrancó poco antes en Argentina. Tras confundirse rápidamente entre la escena musical local (Mati pasó dos años como batería de Carrots), el recién nacido sello Rock On! music edita en 2003 su primer EP, Rompiendo Todo. Por entonces han contactado ya con Pere Fernández 'Cohete', conocido de la escena barcelonesa tras su paso por Matamala y Fromheadtotoe, cuya sintonía con los argentinos es inmediata y total tras apenas media hora de charla y cañas. La banda dedica los siguientes meses a girar por la península de forma casi ininterrumpida y empieza a cosechar tanto una sólida reputación en directo como los primeros halagos por parte de la prensa especializada. La atención de los medios no hace sino centuplicarse tras la edición en 2005 de su primer disco largo, 1984. Por entonces el guitarrista Esteban García ya se ha unido al grupo, que repite a las órdenes del genial y tristemente desaparecido Carles 'Kahi' Cagigal como productor y músico adicional. Si en su anterior trabajo destacaba la urgencia y frescura de sus temas, ahora presentan una colección de canciones redondas de principio a fin, algo más oscuras y mucho más elaboradas, sobre las que destacan los textos y el deje porteño de Maxi, en un conjunto que crítica y público alaban casi (casi) sin excepción. La carretera les arrastra de nuevo en una larga gira de salas que, esta vez, interrumpen esporádicamente para participar en festivales como Primavera Sound, Hipersons, Mercat de Música Viva de Vic y Cool Music Festival, o como invitados de The Libertines, The Killers o Babasónicos. Por el camino tienen tiempo además de participar en el recopilatorio Made In Barcelona, proclamarse vencedores del concurso Cinemad'05 en la categoría de vídeoclips y preparar las canciones del nuevo disco, Aterrizaje! (2007), el primero a las órdenes del veterano y respetadísimo Fino Oyonarte, quien pule, fija y aconseja a un grupo en estado de gracia, tanto en el plano musical como en el personal. Porque a estas alturas Ovni han pasado tanto tiempo juntos, y tan intenso, que más que una banda son ya una familia. Con cuatro años de vida y las ganas de comerse el mundo intactas.

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