Texto: Mikel Fernández, del blog Surimiworld.
Hoy recuperamos el mítico directo de los gasteiztarras Soziedad Alkoholika, editado allá por 1999, cuando el grupo venía de publicar el impresionante No intente esto en su casa y en directo estaban en plena forma.
Soziedad Alkoholika siempre ha sido un grupo a caballo entre el metal, el punk y el hardcore. Desde la demo, la impresionante Intoxikazion Etilika, han ido publicando numerosos lanzamientos oscilando entre sus diversas influencias.
Este directo se grabó entre Valencia, Madrid y Dima, en los conciertos que la banda dio en dichas localidades a finales de 1998. A pesar de ser tres conciertos distintos, los temas están unidos entre ellos de forma que parecen un único concierto.
Esto es S.A. en su máxima expresión. El sonido es perfecto, con predominancia en la mezcla de la batería. Las guitarras suenan pesadas y contundentes, tendiendo a la vertiente metalera de S.A. La ejecución de los temas es excelente, sin apenas fallos (aunque tratándose de tres conciertos en uno, aquí puede haber trampa).
¿Qué decir del setlist? Recoge, para mí, la mejor época del grupo, antes de que la censura y el agotamiento de temas les hicieran caer en una especie de encasillamiento de la que todavía no han salido. Hay que decir que yo les perdí la pista tras el Tiempos Oscuros de 2003, donde me parece que está su último gran tema, Piedra contra Tijera. También es cierto que la censura, orquestada sobre todo desde la AVT, Manos Limpias y sectores afines han hecho que pierdan bastantes ocasiones de tocar en directo al prohibirse sus conciertos, además de ver su presencia en medios bastante limitada. Y todo ello habiendo sido absueltos por la Audiencia Nacional de los distintos delitos de los que han sido acusados por estos colectivos; no quiero pensar qué habría sido de ellos de haber sido condenados.
Pero volviendo a este Directo, ¿cómo no volverse majareta con trallazos como Ratas, La Aventura del Saber, Sin Dios ni Ná, SHAKTALE...? Esto no ha de suponer desmerecer en absoluto al resto de temas, es que puedo decir que no hay tema malo en todo el álbum. De hecho, lo mejor está al final: seguidas, sin descanso entre las mismas, Motxalo, Feliz Falsedad y la joya de la corona, Nos Vimos en Berlín. Después de eso, ¿qué más se puede pedir? Es el fin de fiesta perfecto, te dejan acribillado. Ese mismo verano les pudimos ver en fiestas y aquello fue una pasada, confirmando lo que durante el invierno habíamos podido oír en CD.
En fin, una pasada de concierto, una pasada de CD. ¡Grandes tiempos!
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