Loquillo en el Kafe Antzokia de Bilbao: "Volando Solo" (por Txema Mañeru)

El Loco ha deshecho Los Trogloditas tras el fallecimiento de Guillermo Martín, pero sigue contando con una de las mejores bandas de rock’n’roll del estado y sigue contando con buenos compositores para la creación de nuevos temas. Acaba de publicar un buen disco como “Balmoral” (DRO) y se ha lanzado de nuevo a los escenarios donde sigue desenvolviéndose como pez en el agua. En el Kafe Antzokia es de la familia y su complicidad con el público no tiene límites y eso hace que sus actuaciones ahí tengan un punto más de magia y emoción. Hasta 9 temas de “Balmoral” interpretó en el concierto. Un disco presentado con todo lujo como siempre por DRO, en una edición especial con dos compactos y carátula tamaña DVD.

Así arrancó la actuación con “El creyente” y “Línea clara”, a las que sucedieron muy pronto la ya conocida y con aire rockabilly, “Tatuados” y la cañera “Soy una cámara”, uno de los temas más potentes del nuevo disco. Se mostró secundado a la perfección por dos de los mejores guitarras de la actualidad. El mítico Jaime Stinus, a la sazón productor de “Balmoral”, y el joven Igor Pascual. Ambos desplegaron su poderío con más espacio para el veterano Stinus.

El primer bloque del concierto se centró en los últimos trabajos, con nuevo protagonismo para los nuevos temas. “Cruzando el paraíso”, que en el disco aparece junto a Johnny Hallyday (el Elvis Presley francés), la emotiva “Hotel Palafox”, con sus acertados coros, la potente “Memoria de jóvenes airados” o la espléndida “Sol” compuesta de nuevo por el recuperado amigo y hombre clave de su trayectoria, Sabino Méndez, para quien tuvo un cálido recordatorio. En “Sol” al igual que en el segundo bis con “No más héroes” demostró como sigue fagocitando lo que más le interesa con esos in disimulados guiños The Stranglers en ambas. Fue subiendo la temperatura con su “Rock suave”, la incitante “Las chicas del Roxy”, la provocativa “Feo, fuerte y formal” o la desafiante y estupenda “Rock’n’Roll actitud”, con la que se fue a cambiar de chaqueta entre sorbos continuos de champaña francés.

Regresó con la estupenda “Balmoral”, pero no nos dio el gusto de escuchar (a Manolo, que sale mencionado en la letra y a mi, sobre todo) “Balmoral II”. No importó al meter “Soltando lastre”, “Cuando fuimos los mejores”, con esas guitarras robadas de U2, o “Rompeolas”.

Pero faltaba la traca final que vino en forma de bis con 6 nuevos clásicos más encadenando “Isabel”, “El ritmo del garaje”, “Rock’n’Roll Star” y la mítica balada “Cadillac Solitario”. Todas ellas cantadas a pleno pulmón por un público entregado y disfrutando como siempre en los conciertos del Loco por Euskadi. Con canciones imperecederas y con bastantes más que potentes en los últimos años, todavía dispuesto a dar mucha guerra.