Texto: Txema Mañeru.
Si eres seguidor de la mejor música africana y de personajes históricos como Fela Kuti o Manu Dibango ya puedes apuntar el nombre de la Orchestre Poly-Rythmo de Cotonou si aún no la tenías controlada. Vienen de Benin y tienen más de 50 años de vida y más de 500 canciones en su haber. En la África occidental es la cuna del vudú y sobre esos ritmos añaden una trepidante, bailable y excitante amalgama de funk, afrobeat, soul y otros ritmos africanos.
Debutaron en el 73 y regresaron a los estudios con “Cotonou Club” en 2011 tras más de 25 años alejados de las grabaciones. En él colaboraban “admiradores” de la talla de Franz Ferdinand, Angélique Kidjo o Fatoumata Diawara. Antes se habían reeditado sus discos clave por sellos del prestigio de Analog Africa y comenzaron a demostrar su poderío en festivales del prestigio del Primavera Sound o el Festival Internacional de Jazz de Montreal.
Sus ritmos complejos y la disposición para la fiesta a base de coros contagiosos, guitarras excitantes y vientos estratosféricos han influido en el blues, el jazz o las músicas brasileñas y cubanas. Y es una delicia escucharles aún hoy con la producción del prestigioso Florent Mazzoleni en este fresco y “juvenil” “Madjafalao” (Because Music / Karonte) en el mismo sello en el que han grabado Manu Chao o Amadou & Mariam. Han trabajado en ocasiones con Fela Kuti, Manu Dibango o Miriam Makeba y esto se nota también en su poli-rítmico sonido.
Comienzan con el tema titular, ‘Madjafalao’ y los vientos, las percusiones y las guitarras son puro afrobeat y Fela Kuti. Los duelos entre saxo tenor y voz principal son fantásticos. Voces y alegría que desprenden también temas como ‘Wangnigni’ o la final ‘Baba Djide’ con sus vientos también a todo tren. Esa sensibilidad afrobeat mezclada con los ritos vudú más salvajes en gritos y guitarras la tienes también de en ‘Finlin ho’, de nuevo con festivos coros. En muchas ocasiones como en ‘Omonyi’ los vientos son los que dirigen las melodías y hasta los estribillos. Luego vuelven a aparecer esas incendiarias percusiones y guapos solos de guitarra y saxo. Los estribillos también están muy presentes en todo el disco y destaca también en ese aspecto ‘Africa Lonlon’. ¡Estará en las listas de world-music del año!
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