Novedades Alligator/Discmedi: Tommy Castro y Shemekia Copeland


Texto: Txema Mañeru.

Tanto en el apartado crítico como en el estrictamente comercial los nuevos discos de Shemekia Copeland y de Tommy Castro & The Painkillers agrandarán la leyenda de Alligator Records como mejor sello de blues de la actualidad. Si entras en www.alligator.com o en www.discmedi.com te darás cuenta de la grandeza de su catálogo. Pero ahora es el momento de empezar por el disco más actual, el “Method To My Madness” de Tommy Castro.

Tommy Castro & The Painkillers: “Method To My Madness”

La verdad es que el veterano guitarrista y cantante Tommy Castro está en un estado de gracia continuo desde que fichó por Alligator allá por el 2009 para entregar “Hard Believer”. Luego llegaría el estupendo directo “Tommy Castro Presents The Legendary Rhythm & Blues Revue Live!”. El pasado año fue el turno para “The Devil You Know”, su atractiva portada y su más atractivo contenido.

Ahora han decidido grabar en directo en el estudio para preservar toda la frescura de la banda en estos momentos y lo han conseguido. 10 temas propios y 2 más que buenas versiones. Comienzan henchidos de soul en ‘Common ground’ con esa apasionada voz deudora del más entusiasta John Fogerty. En ‘Shine a light’ se marca uno de sus rutilantes riffs y comienza a destacar el gran órgano del teclista Michael Emerson. El tema titular es puro rock ácido entre la Creedence y Vanilla Fudge por el órgano. Los punteos de Tommy son una gozada. Con ‘Died and gone to heaven’ firma uno de sus mejores lentos soul de siempre con algo de Boz Scaggs y otro poco de Bob Seger. El clásico soul ‘I’m qualified’ se reinventa con un toque más funk y un órgano salvaje. Mo falta el lado más canónico del blues con, por ejemplo, ‘Lose lose’, que es otro espeluznante tema lento en el que se sale con la voz y con la guitarra, mientras que Emerson lo borda con el estremecedor piano. El punteo central tiene una pureza y un espíritu también encomiables. También el final, llevando el ‘Bad luck’ de B.B. King a su terreno. Grandes punteos y un destacado piano sobre esa siempre eficiente sección de ritmo. ¡Qué locura de disco. Si sigue así nos pueden traer otro el próximo año!

Shemekia Copeland: “Outskirts Of Love”

Vuelve a su casa de siempre una de las mejores vocalistas de los últimos 20 años y lo hace con un completísimo trabajo que estará entre los mejores del año en su estilo, como en el caso de Castro, algo mucho más amplio que el más constreñido blues. Tampoco es tan necesario decir ya que es la hija de Johnny Copeland pues se ha hecho un nombre propio muy merecidamente. Ya tiene más de media docena de destacados trabajos desde que debutara en Alligator , allá por el 98, con "Turn The Heat Up". Colaborar con Steve Cropper o Dr. John y participar en la colección de películas sobre el blues de Martin Scorsese, además de su impecable discografía le han hecho merecedora de aparecer también en la prestigiosa “DeLuxe Edition” de Alligator junto a luminarias como Albert Collins, Johnny Winter, Koko Taylor, Charlie Mushelwhite, Hound Dog Taylor o Kenny Neal.

En el radiante “Outskirts Of Love” vuelve a estar magníficamente arropada por estelares músicos como Billy F Gibbons, Robert Randolph, Alvin Youngblood Hart, Pete Finney o Will Kimbrough. La cosa no podía empezar mejor que con el tema titular, una pasada llena de energía, electricidad y una gran demostración de vitalidad. ‘Crossbone Beach’ cuenta con la destacada presencia de Robert Randolph y su steel guitar. Se acuerda de su padre en ‘Devil’s hand’ con la inestimable ayuda de Will Kimbrough. También marca territorio Alvin Youngblood Hart en la acústica ‘Cardboard box’. Ya hemos dicho que es mucho más que blues. Por eso ya no chocan tanto los tonos country de 'Drivin' out of Nashville' con la gran pedal steel de Pete Finney. Más habituales son sus incursiones al soul y buena prueba es la balada ‘I feel a sin coming on’. Hay alguna versión más como una comedida ‘Jesus just left Chicago’, de los ZZ Top, en la que le acompaña el mismísimo Gibbons con su guitarra. Otro tanto sucede con una espectral y lenta ‘Long as I can see the light’ de la Creedence Clearwater Revival. Tampoco podían faltar clásicos blues como la rotunda ‘Wrapped up in love again’ con Arthur Neilson en el papel de Albert King. Se despide emocionando y cercana al góspel atreviéndose con otra gran luchadora como Jessie Mae Hemphill. ¿A qué te dan ganas de escucharlo? Pues no te decepcionará en absoluto porque es completísimo y brillante.

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