Texto: Txema Mañeru.
¡Qué inmenso placer el de volver escuchar a un Neil Young violento y rejuvenecido! No es que llevara mucho tiempo caduco. A mí me sigue gustando su todavía reciente y creciente disco doble junto a Crazy Horse, “Psychedelic Pill” (Reprise / Warner). Pero también es cierto que al sr tan prolífico acostumbra a colarnos algunos discos menores. Siempre le ha gustado codearse también de vez en cuando con otras jóvenes bandas revolucionarias y que han marcado época. Es el caso de los directos de la época del “Weld” junto a Sonic Youth, la gira del “Rust Never Sleeps” con Devo o el buen disco, “Mirror Ball”, firmado a medias con Pearl Jam.
Ahora le toca el turno a Promise Of The Real, una joven banda que a buen seguro subirá muchos enteros en prestigio y popularidad tras este buen disco junto al patriarca del NRA, del grunge y de muchas cosas más. Se trata del quinteto encabezado por los hijos del gran Willie Nelson que se encargan de las otras dos guitarras eléctricas, además de poner sus voces. Además Micah Nelson sorprende a menudo con un curioso y eficaz charango eléctrico. Por si fuera poco es el encargado de la bonita pintura que decora el disco. Un “The Monsanto Years” (Reprise / Warner) muy bien presentado en digipack y con un cuidado libreto. Además trae como más que jugoso añadido un DVD con más de 1 hora de duración con las canciones del disco en directo en el estudio y que, a menudo, vienen intercaladas de divertidas imágenes de los videoclips correspondientes. Por supuesto, no faltan las entrevistas sobre cómo se gestó el proyecto y se realizó el disco.
Todo ello con gran sentido del humor y de la camaradería como si no hubiera diferencias generacionales. Es lo que tiene el medio indio canadiense cuando se pone a rockear.
Pero vayamos ya con la variada y jugosa materia musical. Una materia que les ha animado además a comenzar este mismo mes su gira conjunta “Rebel Content Tour” y que es una pena no llegue a Europa. A ver si el próximo año… Está estructurado, por supuesto, como un vinilo. El formato favorito de Neil Young aunque lleve unos años inmerso en otras revolucionarias técnicas reproductivas del sonido. La cara A la abre ese intenso lento que es ‘A new day for love’, con sus épicas guitarras y los coros de los Nelson a modo de himno. Sigue una buena balada como ‘Wolf moon’, emotiva con las guitarras acústicas y el contrabajo. A pesar del mensaje positivista y hippie de ‘People want to hear about love’ no es de los momentos mejores del disco, aunque cuenta con voces corales y algunos arranques potentes con las guitarras eléctricas. La cara A la cierra una de esas cabalgadas salvajes que tanto le gustan a Neil. Ahora mismo ‘Big box’ es mi tema favorito. Recuerda para bien a los mejores momentos junto a Crazy Horse y tiene los mejores solos de su sempiterna Gibson negra. Además es el primer tema que abre el DVD y ya cuando la vi por primera vez me di cuenta que la cosa iba en serio. Son 8 minutos marca de la casa en los que hay electricidad épica a raudales y buenos intercambios guitarreros entre nuestro Young y los jóvenes Nelson. El tono country rock llega de la mano de ‘A rock star bucks a coffee shop’ con las voces a lo Crosby, Stills, Nash & Young y con los divertidos silbidos. Por cierto que en el DVD la grabación de este tema y de esos silbidos que forman el estribillo dan para muchos momentos de diversión y espontáneas risas. Otro momento caliente es el ‘Workin’ man’, un rock’n’roll marca de la casa Young con cruda armónica y buenos y agresivos solos de guitarra. Su sonido recuerda para bien a la cara eléctrica del “Rust Never Sleeps”. El buen trabajo vocal es lo más reseñable de una, un tanto anodina, ‘Rules of change’. Menos mal que luego toca la melódica ‘Monsanto years’ con su estribillo pegadizo y con un, de nuevo, buen trabajo vocal. También luego se desata una relativa tormenta de guitarras y solos para alcanzar casi los 8 minutos. Por cierto que en el DVD la aparición de este tema viene precedida por la toma en la calle del mariachi de Mario y Sus Rancheritos del Norte interpretando en castellano, ‘Mi ranchito’. El final es para otro ameno e intenso tema lento pero muy eléctrico. El mensaje ecologista va muy bien aderezado en el DVD con imágenes de arcanos trabajos agrícolas intercaladas con los furiosos y sentidos solos de guitarra de Neil. Vamos que el divertimento con Promise Of The Real se ha convertido en una prometedora realidad que tiene su prueba en su gira conjunta. Ahora una petición final. Este disco es más que apreciable, pero aprovecha la carrerilla, Neil, para entregarnos otra explosión guitarrera junto a Crazy Horse.
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