Gatoperro: "Juglar" (Calvario Música / Banzai Records)


Texto: Txema Mañeru.

Tengo que reconocer que no he oído el debut de hace un lustro “David Llosa Es El Gatoperro” (Autoeditado) de hace 5 años. Pero hace poco más de un año ya me encandiló con su estupenda reválida titulada “Noches Alegres, Mañanas Tristes” (Calvario Música, Banzai Records) en el que le acompañaban ya músicos de bandas de gente tan importante en el r’n’r en castellano como Loquillo, Andrés Calamaro, Ariel Rot, Josele Santiago, Enrique Urquijo, Quique González, Andy Changó o Coque Malla. ¿Algo tendrá, no?

Pues efectivamente y lo demuestra en un crudo y noctámbulo nuevo disco como es “Juglar” (Calvario Música / Banzai Records) que está grabado en riguroso y sensible directo en la sala de igual nombre. La gran mayoría de los temas del disco anterior aparecen en este directo en el que le acompaña su banda habitual. Es el caso del comienzo con ‘Lamiendo tus piernas’ y con la tremenda, cañera y rockera ‘Vida de gato’ con su letra noctámbula y alcohólica. Es muy fácil citar a los Rolling Stones más blues, a los Andrés Calamaro y Ariel Rot o al blues eléctrico de Chicago. En ‘Borracho profesional’ le acompañaba en el disco de estudio Andy Changó. Aquí no se le echa en falta al subir un poco más la ya grande gradación alcohólica. Esto aumenta en otro tema e resistencia al alcohol y de seguir aferrado al rock’n’roll como es ‘Doctores’. Baja la temperatura en un lento y precioso rock frío como ‘Moscú’. David ha querido capturar en este directo lo que se suele perder en el estudio y a fe mía que lo ha logrado. Así el blues rock de Chicago se acelera y recrudece con una armónica muy Dr. Feelgood en la dura y maravillosa historia de ‘Patricia’. Puedes conocerle mejor, conseguir sus discos y saber de sus pletóricos conciertos si entras en www.gatoperro.es. El lado funk llega con guitarras afiladas y con más aires al Ariel Rot en ‘La tormenta tropical’. El cierre no podía ser otro que ‘Cumplir con el beber’, al igual que en el disco anterior y con unos punteos dignos del mismísimo Muddy Waters y una letra que invita a bailar y a…beber. ¡Divertida y genial historia para un hit con esplendoroso estribillo de rock’n’roll¡ ¡Este gato muerde de lo lindo y es un perro que araña su guitarra con rabia y fruición!

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