Band of Outsiders y Mabel Joy: Novedades de Hanky Panky Records

Texto: Txema Mañeru.

El sello bilbaíno HANKY PANKY RECORDS es uno de los más exquisitos que hemos tenido nunca por aquí. Contadas, pero muy cuidadas referencias. Muchas de ellas en lujosos vinilos y todas en especiales Ediciones Limitadas. Tenemos a toda la saga Honeybus con Colin Hare y Pete Dello a la cabeza. Además por esa onda de mágico pop están también Andrew Sandoval, Killigrew o John Howard. Por otros caminos circulan Kevin Junior, Alan Tyler (magnífico country-rock) o ese magnífico “A Bob Dylan Tribute”. De aquí tenemos a los Cosecha Roja y de más aquí a nuestro entrañable Santiago Delgado y Los Runaway Lovers. Pues bien todavía puedes conseguir algunas copias en hankypankyrecords.blogspot.com. Lo mejor es que ahora nos traen estas dos nuevas y muy variadas referencias. El regresos sensacional de BAND OF OUTSIDERS y la reedición 20 Aniversario de la joyita pop perdida del único disco de MABEL JOY.


BAND OF OUTSIDERS: “SOUND BEACH TIME”

Esta mítica banda llamada BAND OF OUTSIDERS se formó en el East Village de New York en el año 80. Al frente dos guitarristas, cantantes y compositores como Marc Jeffrey y James McCarthy. Se les dio en llamar New York guitar pop y es una de las etiquetas que mejor puedan definir a una banda o estilo en concreto. Les produjo Ivan Kral del Patti Smith Group y su sonido tenía indudables puntos de contacto con Television, Nikki Sudden o Richard Hell & The Voidoids. Se desbandaron en el 87 y ahora, 25 años después, nos traen su disco de regreso tras un magnífico single en vinilo que afiló los dientes a todo el mundo. Un disco como “SOUND BEACH TIME” requería la unión de dos sellos como Hanky Panky y ROCK INDIANA, otros enamorados de este tipo de sonidos y del mejor pop-rock con montones de novedades en www.rockindiana.com (te recomiendo el nuevo de Mamá y a los Happy Losers). Su paleta de sonidos es muy variadas y arranca con el guapo folk-rock de “Gone for good” con letra de Jeremy S. Gluck. Me gusta la voz más grave de Jeffrey en un tema como “Red eye blues” con sus crudos punteos de guitarra. El single previo fue “Gods of happenstance” y es una de las mejores composiciones de McCarthy. Una estupenda melodía y guitarras cristalinas a lo The Byrds. Se acercan al rock’n’roll pop de los Flamin´Groovies en la contagiosa “The graveyard”. Ese romanticismo canalla a lo Nikki Sudden y Jacobites les queda bordado en “Trickle of love” que también tiene algo del mejor Tom Verlaine en solitario. Como se pasean por la psicodelia, el glam, el paisley pop o el folk-rock también tenemos pop alegre entre Teenage FanClub y The Posies, pero con punteos Velvet Underground o Television en “As it’s written”. Se les va la olla con los más de 10 minutos de la final “Dead reckoning” cuyo título recuerda a los mejores R.E.M., a cuyos seguidores también encantará este inesperado pero magnífico regreso.


MABEL JOY: “WISH I WAS”

Siempre seguidores del mejor pop británico atemporal (ahí están sus discos de la saga Honeybus) se les ha ocurrido ahora reeditar este mágico disco perdido de MABEL JOY. Han transcurrido 20 años desde que se publicara “WISH I WAS”, que fue su única y, por algunos, muy recordada obra. Se habían formado a principios de los 80 como The Palace Of Light, siguiendo claramente la estela de Aztec Camera, The Smiths, The Church o Echo & The Bunnymen. Posteriormente se fueron enamorando de propuestas tan o más interesantes como Big Star, Scott Walker, The Go-Betweens, Mickey Newbury, Tim Buckley, Tim Hardin. Al cambiar de batería cambiaron también su nombre por el de Mabel Joy y este es su legado. Lo abre una preciosidad como “You don’t know”, con el violín de Emma Peters (muy presente en todo el disco) y un aire entre Aztec Camera y The Smiths. El piano y aromas muy The Go-Betweens dirigen “Always late”. El sonido de los Waterboys de “The Fisherman’s Blues” se palpa en “Sylvan Road” y bastantes temas más. Además en varios temas se suman dos cellos más. Una balada tan maravillosa como “Scatterbrain face” te conduce de punta a punta del mundo. Desde los australianos The Triffids a los American Music Club del más desolador Mark Eitzel. La vena británica les sale en los aires algo más pop de una contagiosa “Buzzin’ fly”, versión del gran Tim Buckley con exquisitas segundas voces femeninas. Preciosos toques de folk y country americano surgen en la seductora melodía de “Do you know how to wonder”, aunque el violín suena más británico. La armónica de Matt Gale destaca en “Word son the floor” y otros varios temas y está muy bien la repartición de las composiciones entre los dos guitarristas, Geoff Smith (también cantante) y Mark Brend. También tienen un buen puñado de exquisitos estribillos como el de “First train”. Los fans de Fleet Foxes o Jeff Buckley debieran prestarles atención. Además todo viene envuelto en un bonito digipack y trae un estupendo libreto de 12 páginas con amplio texto actual de un entendido en la materia como Ashley Norris. ¡Hubiéramos deseado que fuera más exitoso en su día (jugando con el título del disco) pero ahora podemos también disfrutarlo por primera vez!

Comentarios