Texto: Mikel Fernández, de SurimiWorld.
Hoy nos vamos a salir un poco del tono musical del blog, de la mano del sorprendente proyecto paralelo que Adam "Nergal" Darski, archiconocido frontman y líder de los polacos Behemoth una de las figuras del death/Black metal europeo.
Para esta primera aventura en solitario no ha podido elegir un género más alejado del metal extremo que el country. Sí amigos, Nergal es fiel una vez más a su vena iconoclasta y se ha descolgado con un proyecto lo más opuesto a su actividad habitual.
Que tampoco es que haya sacado esto por sorpresa ni que lo haya mantenido en secreto. Hace cosa de un año que, a través de fotos o pequeños vídeos, sabíamos que algo "diferente" estaba en camino, pero tampoco ha dado muchas pistas. A través de Me and That Man, Nergal da rienda suelta a su pasión por el rock'n'roll clásico.
Colabora en el álbum con el músico británico-polaco John Porter, guitarrista y cantante de la Porter Band (no se rompió la cabeza con el nombre, no), quien lleva en activo en esto de la música desde finales de los años 70, dedicado principalmente al pop/indie/rock. Desde luego, no puede haber dos músicos con una trayectoria más diferente...
Pero pese a ello, el resultado no es nada malo. Estamos ante un disco de country o rock'n'roll. Olvidemos las guitarras ultra distorsionadas, las baterías a velocidades ultrasónicas y las voces guturales. Este último es uno de los aspectos más novedosos, escuchar a Nergal cantar con voz limpia: el resultado es una especie de Nick Cave o Johnny Cash, bastante pasable.
El proyecto se deja escuchar. Quizá alguien que esté más acostumbrado a estos sonidos le saca más faltas, a mí por lo menos no me ha disgustado. Los temas siguen siendo oscuros, tanto musical como en las letras. Nergal en estado puro.
Yo me quedo con My Church Is Black y Cross My Heart and Hope to Die, quizá las canciones más oscuras y lentas. Otras como Better the Devil I Know o Nightside pasan correctamente el expediente. Incluso hay espacio para temas como One Day, que parecen la alegría de la huerta.
En resumen, un disco de rock'n'roll entretenido y que se deja escuchar bastante bien.No me suelo mover en este tipo de música, pero el disco me ha gustado. A ver si tras el siguiente disco de Behemoth repite la experiencia!!
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