Bryan Adams: "Wembley 1996 Live" (Eagle Vision / Universal)


Texto: Txema Mañeru.

Parece que los fans del canadiense Bryan Adams siguen de enhorabuena. En los últimos años no para de aparecer buen material suyo ya sea en forma de discos nuevos, de versiones, de directos o de reediciones Aniversario de discos clave. Hace menos de un año llegó su último trabajo de estudio “Get Up” (Universal) que realmente fue un subidón con mucho y buen rock’n’roll de aromas cincuenteros casi a lo Chuck Berry. En la producción un mago del asunto y un enamorado de esos sonidos como es Jeff Lynne, líder de la Electric Light Orchestra y miembro del mejor súper-grupo de todos los tiempos, los Traveling Wilburys (junto al Nobel Dylan, Harrison, Petty y Orbison). Con singles con la garra y épica de ‘Brand new day’ o la my ELO, ‘You belong to me’ y la ayuda también en las guitarras y las composiciones de su antiguo colaborador, Jim Vallance. La gira de dicho disco ha llegado este año aquí y fue un merecido éxito total.

Pero lo dicho, es que hace un par de años llegaron casi al unísono su trabajo de versiones “Track Of My Tears” (Polydor / Universal) con sus buenas recreaciones de clásicos de Bob Dylan, Ray Charles, The Beatles, Chuck Berry, Beach Boys, Eddie Cochran, Creedence Clearwater Revival, Led Zeppelin, Kris Kristofferson o Jimmy Cliff. Junto a él un “Reckless – 30th Anniversary DeLuxe Edition” en habitual y lujosa edición doble con un concierto de regalo en el segundo compacto del año 85. Pero es que en el primero había también 7 jugosos bonus-tracks para sumar junto al disco original del que hasta 6 temas fueron singles de éxito.

Tampoco habían descuidado el material audiovisual con la publicación de “The Bare Bones Tour” Universal), un libro disco de su Tour acústico del 2011 con 100 minutos en el DVD y otros casi 80 con lo mejor en el compacto de regalo.

Ahora vuelven a ahondar en las imágenes y recuperan este “Wembley 1996 Live” (Eagle Vision / Universal) en un abarrotado estadio con más de 70.000 espectadores. Captura la gira de su exitoso trabajo “18 ‘Til I Die” que fue multi-platino, número 1 en el Reino Unido y Top 5 en muchos países de Europa. Este show de proporciones gigantescas aparece por primera vez en DVD y tiene un total de 24 cortes entre los que están casi todos del “18 ‘Til I Die” a los que hay que sumar muchos de sus clásicos habituales en todos sus shows. Salió de día, rockero y guitarrero, con pantalón de cuero negro (también portada y en fotos del extenso libreto interior lleno de guapas fotografías de la velada) en lugar del vaquero de Springsteen. Puro rock’n’roll con ‘The only thing that looks good on me is you’. Coge la armónica con garra para ‘Do to you’ y se salen todos, incluido el público ya coreando, con el clásico rock de sus comienzos ‘Kids wanna rock’. Luego van sucediéndose a ritmo vertiginoso ‘This time’, ‘Have you ever really loved a woman’ (aquí se sale también su guitarra solista, Keith Scott, con la guitarra electroacústica o ‘Cuts like a knife’ en la que brilla Tommy Mandel con su órgano. Como única invitada aparece una gran Melissa Etheridge, también de cuero y con su voz rasgada para ‘It’s only love’, otro tema en el que brilla mucho Scott. A continuación llegan los momentos más íntimos con esa legendaria balada de aires épicos que es ‘(Everything I do) I do it for you’ y con ‘Run to you’ con la que va llegando ya la noche. Entonces llega el momento de una primera despedida para irse al escenario pequeño en medio de Wembley y rockear otra vez d elo lindo con ‘Seven nights to rock’. Aquí sorprende con la versión del clásico de The Troggs, ‘Wild thing’ en la que se salen los dos guitarras pero también el órgano de Mandel. Una nueva despedida con invasión del escenario pequeño llega en ‘She’s only happy when she’s dancin’’. Entonces regresan al escenario grande para los bises con un ‘Summer of ‘69’ coreada por todo el estadio. Nuevos momentos tiernos obligados con su amorosa ‘All for love’ y con ‘Let’s make a night to remember’. De nuevo vuelven a sorprender con una cañera versión del ‘I fought the law’, popularizada por The Clash. Tras casi dos horas y media sin tregua de intenso concierto se marca un habitual final con la preciosista y romántica ‘Heaven’ en la que canta casi más el estadio que él. ¡No cabe duda de que fue una gran velada y también de sus gran corazón de rock’n’roll que no solo de baladas vive Bryan Adams!

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