Texto: Txema Mañeru.
Las voces de los Everly Brothers son realmente celestiales. Ellos supieron recoger la herencia de los clanes familiares del country como The Louvin’ Brothers o The Carter Family para crear unas maravillosas armonías vocales que influyeron después a Simon & Garfunkel, The Beatles, The Hollies o a los Beach Boys. Del 57 al 62 arrasaron con infinidad de top tens y varios números 1. También sacaban excelentes sonidos de sus guitarras y por eso Gibson les construyó su propio y precioso modelo, la Gibson Jumbo. Luego llegó el servicio militar y la invasión británica y todo cambió. También aumentaron las peleas y discusiones entre ambos y ya nada fue igual.
Todo eso y mucho más se ve reflejado en este completísimo DVD que cualquier fan de los Everly Brothers debería contemplar. Lo más interesante del Documental de más de 1 hora del primer DVD son las declaraciones de los “importantes” seguidores de los hermanos. Destilan su pasión en declaraciones, una y otra vez, Keith Richards, Art Garfunkel, Graham Nash, Waddy Wachtel, Dave Edmunds o Tim Rice. Las nuevas generaciones también están muy bien representadas por su fan número 1, Jake Bugg, pero también por Teddy Thompson o Will Oldham. Luego, por supuesto, están las declaraciones de ambos hermanos. Nuevas totalmente las correspondientes al todavía vivo, Don y de archivo del 2010, las correspondientes a Phil. Vamos viendo así sus primeros pasos y éxitos con sus ‘Bye bye love’ y ‘Wake up Little Susie’ en el 57 para Cadence Records. También su polémico fichaje por Warner Brothers que mantuvo con vida a la que hasta entonces era una casa cinematográfica y con la que explotaron todo con su preciosa ‘Cathy’s clown’ en el 60. Luego comenzó su declive que, en principio, estuvo motivado por su lucha contra su malvado representante, algo corriente en la época y que con él se llevó a la fuerza la de su principal dúo compositor, Felice y Boudleaux Bryant, muy a pesar de ellos mismos. Pero en aquellos tiempos esos contratos leoninos eran auténticos convenios de esclavitud y si no que se lo digan a John Fogerty. Por cierto que también se habla de sus peleas y de la de otros hermanos famosos en la historia de la música como los Fogerty, los Gallagher, los Davies o los Reid.
Pero es que además tenemos en el primer disco unos Bonus Features de más de media hora con jugosas entrevistas en las que todos esos músicos geniales hablan de guitarras, la vida en la carretera y de Nashville, la ciudad que les acogió y en la que triunfaron definitivamente. Es un placer ver a Keith Richards y escucharle decir que para ellos fue un honor telonear a los Everly Brothers, más aún cuando también estaban Bo Diddley y Little Richard en la misma gira. También comenta la modestia de los hermanos cuando vieron que estos les sobrepasaban y que les dejaron alguna de las últimas actuaciones ya como cabeza de cartel. Por último tenemos las buenas interpretaciones de Jake Bugg del ‘Cathy’s clown’ y el ‘Crying in the rain’.
En el segundo DVD tenemos dos buenas actuaciones inéditas hasta la fecha. La primera es “Live at Chequers Nichtclub, Sydney” y data del 68. Respaldados por un divertido y eficiente trío eléctrico van desganando muchos de sus temas más populares. Pero eso sí, comienzan por el ‘Lucille’ de Little Richard y el ‘Walk right back’ de Sonny Curtis. Tenemos también buenos solos de guitarra eléctrica como los de ‘Suzie Q’, los más destacados temas compuestos por Don, como ‘Cathy’s clown’ o ‘So sad’. Finalizan tras sus mayores éxitos, compuestos por los Bryant, con un acelerado y eléctrico ‘Be bop a lula’ y con su mayor éxito country, ya en Nashville, la preciosa ‘Kentucky’.
La segunda actuación data del 71 y se titula “Hippies With Money”. Otra grabación inédita para la televisión australiana, pero en este caso del año 71. Aquí repiten con ‘Wake up Little Susie’, ‘Bye bye love’ y ‘All I have to do is dream’ y hacen un homenaje a su querido country con una versión doble de Johnny Cash y Merle Haggard. También hay declaraciones interesantes de ellos y especialmente Don confiesa que su tema favorito de siempre es la triste y emotiva ‘Let it be me’ y con ella concluye esta segunda actuación y este documento sonoro y visual de gran valor. Fueron junto a Johnny Cash, Roy Orbison y Buddy Holly las mejores voces de su época y una página celestial en el mundo de la música.
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