Texto: Txema Mañeru.
¡Atención total, amantes del más avanzado rock progresivo sin fronteras! El guitarrista israelí Yossi Sassi ya venían vaticinándonos un disco como este fantástico “Roots And Roads” (Crazy Sandwich / Top Artist Promotion) en sus obras anteriores en solitario y al frente de les muy recuperables Ophaned Land.
Y por fin lo ha hecho. Ya sus dos disco anteriores a nombre de Yossi Sassi, “Melting Cocks” y “Butterflies In The Desert” (Top Artist) tenían excelentes momentos de fusión entre el mejor rock progresivo con arranques metal y heavy, en combinación con aires provenientes del folk de Oriente Medio y también con toques jazz y del mejor rock sinfónico. Es normal que se hable de referencias como King Crimson, Steve Vai, Opeth, Neal Schon, Yes, Al Di Meola o Pink Floyd. Tampoco extraña que con su excelente dominio de más de una docena de instrumentos de cuerda haya tocado junto a Metallica, Steven Wilson (Porcupine Tree), Dave Lombardo, Steve Vai o Ron Thal, de unos tales Guns ‘N Roses.
Su habitual y rico sexteto se ve incrementado en este flamante disco con más de una docena de estupendos músicos y cantantes en diferentes temas del extenso y muy atractivo y variado trabajo. Un disco que se abre con el llamativo folk de Oriente Medio titulado ‘Wings’ y con unas magníficas cuerdas. Entre ellas destaca, por supuesto, la Bouzoukitara, instrumento del que se considera inventor y que fusiona guitarra eléctrica con acústica y bouzouki y que tiene mucho más espacio protagonista en diferentes temas del disco como es el caso también de ‘Rízes kai drómoi’. En ‘Palm dance’ tenemos ya puro rock progresivo oriental y en ‘Root out’ un dueto precioso y melódico con la voz acompañante de Diana Galbi. El lado más metal surge en ‘Madame Twosouls’ y un ‘The religión of music’ con la voz de Zaher Zorgati, del grupo de Túnez, Myrath. La cumbre, para mí, llegan con los más de 8 minutos de ‘Winter’ con unos punteos que encantarán a fans de King Crimson, pero también de nuestros Medina Azahara o Bloque. Hacia el final se pone más melancólico con los aires medievales y toques Camel de ‘Bird without a tree’ y el precioso arranque de ‘Stronger than ever’ que luego deja paso al más oscuro y potente rock progresivo de poderosas guitarras. El sonido global tiende maravillosos puentes entre culturas y géneros musicales que suponen también un hermanamiento entre músicos y personas en general. ¡Tienes que oírlo!
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