Texto: Txema Mañeru.
¡Enorme transformación en su sonido efectuada por Lamontagne para su sexto y seguro exitoso disco! La verdad es que yo le conocí desde su primer y destacado debut, “Trouble”, allá por el 2004 y con la brillante producción del prestigioso Ethan Johns (Ryan Adams, The Jayhawks). Ya entonces enamoraba con sus aires clásicos a Crosby, Stillas & Nash, Bob Dylan, Van Morrison o Jeff Buckley. Su carrera continuó en ascenso y en 2010 se llevó el Grammy al Mejor Álbum Folk por su cuarto disco, “God Willin’ & The Creek Don’t Rise”. Con su anterior y todavía reciente “Supernova” (RCA / Sony Music) también consiguió una gran repercusión y uno de sus mayores éxitos en formato single con la canción de igual título, ‘Supernova’. Nombres como los de Dylan, CS&N o Van Morrison seguían presentes.
Por eso ahora nos sorprende y cautiva con la personalidad y originalidad con la que ha afrontado este cautivador “Ouroboros” (RCA / Sony Music). Claro que en esto ha tenido mucho que ver la envolvente y psicodélica producción de su viejo amigo, Jim James, líder de los My Morning Jacket, y uno de los artistas más importantes del nuevo milenio. Está también de nuevo rodeado por una pléyade de grandes músicos. La presentación del disco, estructurado en dos diferenciadas partes, es también preciosa. Fotos de paisajes que describen los sonidos interiores y un enorme póster también precioso con las interesantes letras y todos los créditos. Arranca este viaje con los 8 minutos y medio espectrales y sobrecogedores de ‘Homecoming’ que pueden enamorar a los seguidores del mejor Bon Iver. A continuación llega el primer y destacado single, ‘Hey, no pressure’, su canto para rechazar la presión que podía sentir al transformarse de esta forma. Un riff rockero lleno de gancho de Jim James y un sonido eléctrico pero reposado. En ‘The changing man’ todavía se hace más rockero con unas circulares guitarras que remiten a Jimi Hendrix, pero con un toque pantanoso.
Cambia más de tercio en una cara B mucho más reposada aún. Se inicia con ‘In my own way’, un precioso y sofisticado lento con grandes punteos de James y ecos clásicos que van de Pink Floyd a Chris Rea pasando por Steely Dan. Sigue transitando por sonidos y letras muy personales hasta finalizar magistralmente su trabajo con ‘Wouldn’t it make a lovely photograph’. Nuevos sonidos paisajistas y hermosos que te hacen recordar discos clásicos como el “The Dark Side Of The Moon” de Pink Floyd. En una postal enviada a sus fans antes de publicar el disco dijo que el disco se le presentó de manea mágica preguntándole, ¿me sigues? Ray siguió su inspiración y pregunto a sus seguidores lo mismo, ¿me sigues?. ¡Yo le sigo y creo que mucha más gente lo hará!
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