Texto: Txema Mañeru.
¡Valentía! Esa es la palabra que mejor define “El Poeta Halley” (DRO / Warner) y la actitud de los Love Of Lesbian ante el posible éxito masivo. Pudieran haber seguido tranquilamente la inercia de “1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la luna)” y de “La Noche Eterna / Los Días No Vividos” y elaborar más himnos bailables para las masas como ‘Club de fans de John Boy’ o ‘Si tú dices Ben, yo digo Affleck’. Sin embargo han querido hacer, quizás, su disco más personal. Eso no impide que se autocopien y nos citen a John Boy en la bailable y nocturna ‘El ciclo lunar de Halley Star’. También se acuerdan de sus legendarias “Maniobras de Escapsimo” en ese gran tema lento que es ‘Contraespionaje’ y en el que se palpa como envejecen con estilo, dignidad y clase. Como su adorado y siempre presente David Bowie.
Quizás también por esa ayuda espiritual no les ha importado hacer un disco extenso con canciones, generalmente, por encima de los 5 minutos. Estuvieron escuchando y flipando con el avant-jazz y la experimentación de Bowie en los más de 10 minutos de ‘Blackstar’ y ellos tampoco han querido coartar sus ansias de creación. Pero tranquilos. También tenemos temas característicos de los de Santi Balmes y de esos que les han hecho llegar a lo más alto. Es precioso su inicio con ‘Planeador’ con el destacado piano de Julián y cierto toque épico. Sus letras, siempre excelentes, tienen aquí destellos como “Me escondí tan bien que al final no me di cuenta y mi infancia había acabado unas décadas después”. No entran en temas políticos pero sí que cantan a la soledad urbana y a la pérdida de ciertos valores que debieran ser indispensables. En este aspecto literario también destaca el texto narrado por Joan Manuel Serrat en esa gran despedida que es ‘El poeta Halley’ y que es un precioso canto a la esperanza lleno de sus preciosos arreglos.
Porque tampoco se han puesto en manos de productores de postín. Han vuelto a trabajar con Ricky Falkner y Santos & Fluren. También han colaborado con ese mogollón de instrumentos habituales el indispensable Dani Ferrer y los tres productores. No faltan esos estribillos pegadizos que les han hecho grandes como el de ‘Bajo el volcán’ o ese emocionante tema lento que es ‘Los males pasajeros’. También calmada y hermosa es ‘En busca del mago’. Otro momento estelar y para single es la melancólica ‘Océanos de sed’ con sus sublimes teclados y otro de sus mágicos y característicos estribillos. Tenemos aires más pop y animados en la eléctrica ‘El yin y el yen’. ¡Claro, es que son 13 extensos temas y más de 70 minutos que otra vez pudieran haber sido un disco doble! Un disco coherente y muy trabajado que además cuenta con una espectacular presentación en formato disco-libro de pastas duras. Por supuesto en él están todas las siempre interesantes y destacadas letras pero además acompañadas por el Arte y el Diseño de Sergio Mora y sus espaciales y especiales dibujos. El Magicomora nos entrega otro de sus coloristas y preciosos libros.
¡Querían un disco para sentirse orgullosos de él y poder tocarlo completo tranquilamente dentro de muchos años y vaya si lo han logrado! Además también le vaticinamos un gran triunfo comercial. Esa es nuestra esperanza y nuestra creencia. El Cometa Halley es el único que un humano puede ver dos veces en su vida, pero “El Poeta Halley” se puede contemplar y gozar por mucho tiempo y debieras escuchar y leer ese precioso Epílogo narrado por Serrat. ¡Un excelente colofón a un genial disco casi conceptual!
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