Texto: Txema Mañeru.
Un placer encontrarse dos años después con los nuevos y espléndidos trabajos de dos veteranos en plena forma como son John Mayall y Barrence Whitfield & The Savages. Ambos vienen de la mano de Bertus Distribution que nos tiene acostumbrados a muy buen material clásico y del que te puedes informar en www.bertus.com. Ellos nos traen, por ejemplo, todo el material del estupendo sello de Chicago, Bloodshot Records. También el de un sello más minoritario como Forty Below Records, pero que cuenta entre sus filas con el incombustible padrino del blues británico, John Mayall por quien comenzamos.
John Mayall: “Find A Way To Care” (Forty Below Records)
El pasado año pude disfrutar de John Mayall en su extensa gira por su 80 cumpleaños y me quedé gratísimamente impresionado. Estaba presentado el muy especial “A Special Life” (Forty Below Records) y tanto físicamente como instrumentalmente lo descubrí en un inusual estado de forma para su edad y los más de 10.000 conciertos en sus espaldas. Un disco que no me cansaba de escuchar hasta que ha llegado este nuevo “Find A Way To Care” que contiene novedades reseñables. El disco está producido a medias por Mayall y el dueño de Forty Below Records, Eric Corne. Eric quería que John tocara más su mágico piano porque le considera un grande de dicho instrumento. También tenía la idea de algunas secciones de viento en algunos temas y ha puesto en práctica ambas cosas con unos grandes resultados. Como es habitual en la extensa obra de Mayall combina muy buenos temas propios con escogidas versiones ajenas. A veces estos temas de otros son de grandes como él, pero en otras ocasiones escoge temas y artistas menores para llevarlos a su terreno y darles otra nueva dimensión, la suya.
Así comienza con el ‘Mother in law blues’ de Don D Robey y sonando fresco como una lechuga con su piano y su voz, casi como en los 60. Además se muestra genial con su característica armónica. En el ‘The river’s invitation’ del gran Percy Mayfield es el primer tema en que entran esos destacados vientos. También destaca el propio Mayall con su magistral Hammond. ‘Ain’t no guarantees’ es el primer tema compuesto en solitario por Mayall y tiene todas las garantías que su firma supone. Tras otra versión de Sam Hopkins llega otro tema propio que es el que da título al disco. El ritmo es trepidante y los vientos lo remarcan. También se sale con los punteos su estupendo guitarrista, Rocky Athas. Porque digámoslo ya, Mayall y su productor han vuelto a tener el enorme acierto de grabar las nuevas canciones con su conjuntada y estupenda banda de directo. Músicos con los que lleva ya largos años y con los que la compenetración es total. Eso repercute en el resultado. Está claro que no son los Bluesbreakers de los 60, pero son unos sensacionales músicos con un perfecto acoplamiento.
Este comentario nos sirve para recordar que a principios de este mismo año Forty Below Records ha lanzado un histórico “John Mayall’s Bluesbreakers Live in 1967” en el que le acompañan los tres futuros Fleetwood Mac, Peter Green, Mick Fleetwood y John McVie. ¡Un ñujo que también merece la pena oír.
Pero regresando al nuevo disco destacar también un ralentizado ‘Long distance call’ de Muddy Waters o un menos conocido ‘I want all my Money back’ de Lee Baker Jr. En el segundo vuelve a brillar Rocky con sus duros punteos, pero también el piano trotón de Mayall y un ritmo realmente endiablado. ‘Ropes and chains’ es otro de los más destacados nuevos temas. Está compuesto junto a su gran bajista, Greg Rzab y es un estupendo medio tiempo con muchos espacios para el diálogo entre instrumentos y en el que también brilla la armónica del padrino. En el ‘Long summer days’, también del propio Mayall, nos entrega auténticas diabluras al piano y cierra con mi momento favorito. El ‘Drifting blues’ de Charles Mose Brown, en forma de estremecedor lento de nuevo con destacado piano y aroma a garito humeante. Pero aún hay más. El primer bonus track es ‘War we wage’, de Matt Schofield y en él de nuevo brilla con el órgano y también molan los punteos de Rocky. La propina final es un ‘Crazy lady’ solo con piano y voz para demostrar que el que tuvo, retuvo. ¡John Mayall tuvo y tiene y este más que buen nuevo disco es una nueva prueba de ello!
Barrence Whitfield & The Savages: "Under The Savage Sky" (Bloodshot Records)
El orondo señor Barrencio es uno de los cantantes más entrañables, simpáticos y carismáticos de la escena de los últimos 30 años. Su voz aulladora está a la altura de grandes como Howlin' Wolf, Little Richard, Arthur Alexander o Solomon Burke. Su fusión total y colosal de soul, punk, garage rock'n'roll, blues, rhythm&blues y rockabilly es una gozada total. Ha rulado en solitario, al frente de The Savages y hasta en aventuras con nuestro Petti, entre otras muchas cosas más. También ha colaborado con sus paisanos de Detroit, Lyres y DMZ, además de con Los Lobos, Richard Thompson, Taj Mahal, Solomon Burke o The Hi-Risers. Con sus incendiarios directos no ha hecho otra cosa que sonseguir adeptos y más adeptos. Uno de los más famosos es Little Steven Van Zandt que ha nombrado su canción 'I'm a full grown man', junto a The Savages, como la canción más cool del mundo.
Otro fulminante logro ha sido conseguir que la reunión de The Savages de hace 4 años mantenga la calidad y la potencia de la banda original, cosa que habitualmente no sucede ni mucho menos. ¡Y en ello siguen! se suele decir y es cierto que Barrence Whitfield & The Savages es al R&B lo que The Cramps son al rockabilly y me parece una imagen magnífica y muy real para demostrar lo que son capaces de crear. "Dig Thy Savage Soul" fue un fulminante pelotazo real como la vida misma y "Under The Savage Sky" vuelve a confirmar que están aquí para quedarse y que lo suyo no es ninguna broma. ¡Ya estoy relamiéndome de gusto ante la inminente gira de noviembre, de la que te puedes informar en www.iwanna.org, y con el excelso material de estos dos últimos discos más los clásicos de su inolvidable primera etapa.
La nueva docena de temas comienza con la impactante ‘Willow’ que deja paso al ‘I’m a full grown man’ de Timmy Willis, la primera de las 4 versiones de temas ignotos del más vetusto rhythm & blues. Tiene unos excepcionales riffs de guitarra en los que parecen The Kinks y unos gritos garage soul que me recuerdan a los 13th Floor Elevators. El ‘Rock ‘n’ Roll baby’ de Mercy Baby suena a 60’s r&b y a puro r’n’r con estupendo saxo. En los profundos temas lentos más próximos al soul se salen. Especialmente Barrence que parece Ray Charles en ‘Adjunct street’ y te sube hasta la luna en el espléndido cierre del disco con ‘Full moon in the daylight sky’ ayudado por el saxo tenor de Quartulli. El ‘The wolf pack’ de Kid Thomas se caracteriza por los berridos de Barrence casi a lo The Cramps y de nuevo el saxo lleva el poderoso ritmo. Un saxo que vuelve a destacar en otro emocionante lento como ‘Angry hands’ que me recuerda a la estupenda banda sueca del revival garage-rock de los 80, The Creeps. En el ‘I’m a good man’ de Eddie Snow suenan malos y brutos. Luego en ‘Katy didn’t’ vuelven al garage-rock’n’roll, pero con rabia punk en las venas. ¡Ojalá estén muchos años juntos y entre nosotros si ofrecen discos como este y actuaciones como las que les caracterizan y les dan más prestigio aún!
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