Texto: Carlos Molina.
Candy Caramelo se apunta un buen tanto, uno más, con su segundo disco “El Hombre Orquesta”. Discazo al nivel de uno de los bajistas más admirados, y queridos, de la escena nacional, con aires retros y directos.
Bebes de un rockabilly que, como bien apunta Carlos Tarque, no desdeña un toque castizo -y swing- (‘Flotando a mil kilómetros’) así como fronterizo (ese ‘El gusano del mezcal’) para asentar tu segundo disco en solitario. ¿Cuándo comenzaste a trabajar en esta reválida de “Por amar no hay que pagar” (2008)?
Este disco lo fui gestando en los huecos que me dieron las últimas giras que hice junto a Andrés Calamaro. Entre viaje y viaje siempre saqué tiempo para ir grabando canciones propias, versiones y todo tipo de locuras musicales. En principio mi idea no era hacerlo yo solo, pero llegó un momento en el que cuando ya en las maquetas había estado tocando todos los instrumentos, preferí mostrar esa frescura que iba notando en lugar de llamar a amigos músicos para que tocaran más o menos lo que yo estaba haciendo… ¡sobre todo porque lo harían mejor! (risas). Me gustó mi propia manera de expresar la musicalidad de las canciones.
Te lo has guisado y comido todo: desde los instrumentos a la producción del disco. Casi nada. Sin embargo, para las mezclas has vuelto a delegar en Jose Nortes, fantástico productor con un gran bagaje (Quique González, Ariel Rot, Sergio Makaroff, Miguel Ríos). ¿Por qué decidiste dejar esta función en él?
Jose Nortes es un gran amigo y un muy buen profesional con el que suelo trabajar mucho, y después de haberme encargado del cien por cien de la grabación y ejecución de los instrumentos me di cuenta de que sería mejor una buena visión externa del material y nadie mejor que alguien con Jose Nortes. Creo que le ha dado un color especial al disco y sé que lo ha hecho con mucho cariño, ¡y eso se nota!
Sólo hace falta echar un vistazo a tu web para ver el cariño y admiración que te profesan grandes del rock español y en español (Miguel Ríos, Carlos Tarque, Jaime Urrutia, El Twanguero) y promesas como Ismael Romero, que hace unos meses me destacaba de ti no sólo tu faceta musical, sino la personal. Como músico, ¿con qué adjetivos te definirías?
Lo primero que subrayaría es que soy totalmente autodidacta y después diría que soy un aprendiz, constante y aplicado.
Y como productor, ¿qué es lo que resaltarías de tu forma de trabajar con los grupos y artistas?
Siempre intento sacar lo mejor de cada artista y de sus canciones, busco lo más destacado de la personalidad de cada uno. Trabajo mucho las estructuras de los temas, los tonos para que la voz fluya de manera natural y los tempos de las canciones.
Eres una referencia para un buen número de bajistas nacionales. En tu caso, ¿cuáles son los bajistas que más te han influenciado?
En realidad yo no soy admirador de bajistas sino de músicos en general… ¡Me gusta la música y las canciones por encima de todo!
Oye, qué gran versión con carácter retro del ‘Felicidad’ de La Cabra Mecánica. ¿Qué te llevó a acometerla?
¡Muchas gracias! La idea se me ocurrió hace años mientras estaba de gira con La Cabra Mecánica, siempre pensaba que ese tipo de melodía encajaría muy bien en un estilo más swing, ¡y así fue! Además me gusta mucho la letra porque habla de ‘La felicidad’ de una manera especial como bien sabe hacer Lichis, un genio de la composición de canciones al cual admiro mucho. De hecho su reciente disco. “Modo avión”, para mí es sin duda el disco de año.
Estamos a la espera de poder saber cuándo va a comenzar la gira y por qué lugares va a pasar (¡espero que Bilbao entre ellos!). Imagino unos conciertos muy directos y vibrantes, de esos para dejar al público molido pero con una sonrisa en la boca, especialmente con piezas que enganchan tanto como ‘Va a ser que no’, un rock´n´roll de los de toda la vida, la afilada ‘Los malos de la ciudad’, espídica y dotada de una fantásticamente estructurada letra. También habrá lugar para ambientes luminosos, cálidos y más recogidos como los de ‘El mambo del placer’, con homenaje incluido a los Beach Boys, la cautivadora y de nuevo con espíritu clásico ‘El vendedor’ o la lánguida y doliente ‘Jardín de rosas’. ¿Puedes irnos adelantando alguna fecha de presentación del disco?
En principio sólo tenemos la fecha de arranque, que será el jueves 9 de julio en la sala El Sol en Madrid. Después existe la posibilidad de hacer más bolos, pero ya a partir de octubre más o menos, si todo va bien.
¿Quiénes serían los músicos que conformarían la banda para ese tour?
Seremos un quinteto de Rock and Roll clásico con Toni Jurado en batería, David Schullthess en piano, un contrabajista que está por confirmar y Julian Kanevsky y yo con las guitarras.
Del mismo modo, además de las canciones de “El Hombre Orquesta” y “Por amar no hay que pagar”, ¿habrá espacio en el set-list para algún cover?
¡Sí, claro! Habrá versiones sorpresa y algún o algunos invitados especiales que subirán a tocar o cantar con nosotros. Aún no se puede confirmar ninguno… ¡aunque creo que va a ser mejor reservármelo para que sea una autentica sorpresa!
¿Cuáles son los últimos discos, nacionales e internacionales, que más te han fascinado?
Como he contado antes me gusta mucho “Modo avión” de Lichis, y me he hecho bastante seguidor de JD McPherson, me parece de lo mejor ahora mismo. También me encanta cómo produce sus discos el gran Jimmy Sutton, al que tuve el placer de conocer hace pocos años en Chicago.
Del mismo modo, ¿hay algún concierto de los últimos a los que hayas asistido como espectador que quisieras destacar por lo que te transmitió?
Hace poco disfruté de AC/DC en Madrid, la verdad es que me dejaron fascinados, no solamente por el gran despliegue del espectáculo, sino también por la contundencia de la banda y en especial del arte sin fin de Angus Young. ¡Creo que es uno de los mejores guitarristas de la historia del rock, sin duda!
Me gustaría preguntarte también, fuera de la música, por qué otras pasiones cultivas (eres cinéfilo, ávido lector, deportista…) y de entre todos estos posibles campos, qué me recomendarías (alguna película a descubrir, o libro, o deportista… y la razón de esa recomendación).
Últimamente no leo mucho, ya que cuando más lo hago es cuando estoy de gira y últimamente estoy más encerrado en el estudio y tengo menos tiempo, pero el ultimo libro que leí y me encantó fue “Cosas que los nietos deberían saber”, de Mark Oliver, el cantante de Eels. Además suelo leer muchas biografías de artistas de Rock. En cuanto a deportes no sigo ninguno, pero desde hace años ando mucho con la bici, me encanta porque me centra la mente y me da seguridad. De vez en cuando me gusta practicar yoga, muchas veces necesito relax y descansar la mente de tanta música (risas).
La instrumental ‘Ying Yang Rock’ cierra el álbum, dejando con ganas de más, mucho más. ¿Cuáles son tus planes de futuro más inmediatos?
Tocar todo lo que se pueda con este proyecto y compaginarlo con las producciones en las que estoy ahora mismo de Alex El Zurdo y Lino Suricato, dos buenos artistas con los que arrancaré a partir de septiembre… ¡y poco a poco iré pensando en mi tercer disco!
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