Texto: Txema Mañeru
Desde Sony Music están sacando toda su artillería pesada de cara a la campaña navideña. Reediciones de The Kinks o nuevo capítulo de las Bootleg Series de Bob Dylan en este caso con las inconmensurables “The Complete Basement Tapes” de Bob Dylan & The Band. Entre los regresos, hace muy poco, Leonard Cohen firmando con “Popular Problems” uno de los discos del año sin duda alguna.
Ahora tenemos el estupendo regreso de Yusuf (el artista antes conocido como Cat Stevens) con sensacional producción de Rick Rubin. También lo mejor en muchos años de Bryan Ferry y la confirmación de que en la última década Simple Minds están en forma. Todos grandes artistas clásicos, pero vivos para siempre. Tienes más información en www.legacyrecordings.com y en www.sonymusic.com. Comenzamos por el brutal regreso de Cat Stevens, bueno de Yusuf, como él prefiere.
Yusuf (Cat Stevens): “Tell ‘Em I’m Gone” (Legacy Recordings)
¡Qué pedazo de disco guapo e inesperado! La verdad es que no había oído a Yusuf (el artista antes conocido como Cat Stevens) desde hace 5 años. También me llegó entonces con “Roadsinger”, un disco que era puro Cat Stevens en sus mejores tiempos de comienzos de los 70. Pero ahora le ha echado el guante el gran Rick Rubin (Johnny Cash, The Black Crowes, Neil Diamond) y lo ha bordado. Resulta que Yusuf siempre ha sido un gran fan del más crudo R&B como nos hace saber en las buenas notas interiores del estupendo libreto de 20 páginas con todos los textos y guapos dibujos y fotografías. Nos habla de cómo se crió con Jimmy Reed, Bo Diddley, Chuck Berry y Howlin’ Wolf. Como disfrutó con la adaptación de estos sonidos por parte de Yardbirds y Rolling Stones, a la vez que gozaba con los Beatles y seguía ahondando en un precursor como Leadbelly. Los resultados son cojonudos. Aparece desnudo y emotivo con una guitarra puro Bert Jansch en ‘I was raised in Babylon’. Claro, quien la toca es el gran Richard Thompson, (Fairport Convention). El otro tema que suena más al habitual Cat Stevens es ‘Cat & the dog trap’. Luego llega un ‘Big boss man’ que navga entre Eric Clapton y Doobie Brothers. Con el piano de Adam MacDougall borda el ‘Dying to live’ de Edgar Winter para luego sorprendernos aún más con el clásico ‘You’re my sunshine’ en forma de rock ácido y africano por la presencia de Tinariwen. En ‘Editing floor blues’ destaca la armónica de Charlie Musselwhite en un pedazo de vivo blues-rock. Otra sorpresa mayúscula pero muy agradable es ‘The devil came from Kansas’ de los Procol Harum, pero con la brutal ruitarra rockera de Matt Sweeney y los coros de Bonnie ‘Prince’ Billy. El tema titular es su adaptación del tradicional góspel que se acerca casi al espíritu del ‘Wil the circle be unbroken’. Para despedir un gran lento propio como ‘Doors’ con gran eléctrica, guapos coros africanos y un órgano que remite a Stevie Winwood y sus Traffic. ¡Alucinante!
Bryan Ferry: “Avonmore” (BMG)
Si en el prestigioso sello Legacy Recordings tenemos a Yusuf, en BMG, tenemos al eterno dandy que fuera líder, además de gran cantante de Roxy Music. Se ha rodeado de músicos variados, pero de lujo y los resultados suenan. Así tenemos a Marcus Miller, Nile Rodgers (Chic) o Johnny Marr (The Smiths) en todo el disco. En temas sueltos también participan Mark Knopfler, Maceo Parker (James Brown), Flea (Red Hot Chili Peppers) o Ronnie Spector. Empieza muy bien con un single como ‘Loop de Li’. Sofisticado, elegante y muy “Avalon”. ‘Midnight train’ posee una melodía calmada y hermosa y en ‘Soldier of fortune’ le ayuda Johnny Marr en la correcta composición. Me gusta más ‘Driving me wild’ y su agradable y melódico estribillo o ‘One night stand’ para bailar distinguidamente y dejarse llevar por la guitarra y el sublime saxo de Maceo Parker. En ‘A special kind of guy’ suena sedoso y rítmico como Steely Dan y ‘Lost’ es un lento con mucho feeling. Cierra con dos destacadas versiones. ‘Send in the clowns’ es de Stephen Sondheim, compositor especialista en musicales de Broadway. Se trata de un estupendo tema que cantaron Frank Sinatra o Grace Jones, entre otros. El final es para ese emotivo clásico de los 80 que firmó Robert Palmer, ‘Johnny And Mary’ que suena casi tan romántico con la ayuda del DJ y productor noruego Todd Terje. ¡Lo mejor que escucho de Ferry en muchos años, quizás demasiados!
Simple Minds: “Big Music”
Siguen en forma los de Jim Kerr, recuperando el pulso en esta última década y recordando porque fueron una de las bandas más importantes de los 80. Se piensan cada nuevo paso y por eso han transcurrido 5 años desde su anterior trabajo. Por eso nos parece normal que en los últimos años estén recibiendo elogios de medios prestigiosos como Mojo y de músicos como Radiohead, Manic Street Preachers, Primal Scream o The Horrors. Además cuentan con un gran equipo de producción formado por Andy Wright, Steve Osborne y el legendario Steve Hillage (Gong). También cobra gran importancia en este disco Iain Cook, de los aclamados Chvrches que están de plena actualidad y que colabora aquí en varias composiciones. Por ejemplo en la épica ‘Blood diamonds’ con su radiante estribillo y abundantes teclados. También figura en el primer single, ‘Honest town’, con mucho aroma a años 80. Antes tenemos una espectacular apertura de disco con ‘Blindfolded’, que tiene un estribillo con mucho gancho como el de ‘Midnight walking’, que recuerda a los habituales de sus clásicos. El tema ‘Big music’ también puede ser un futuro éxito en sencillo. Se acuerdan de sus compañeros de correrías en los 80, The Call (falleció su líder mientras creaban este disco), haciendo con intensidad, ritmo y buenas guitarras su tema estrella, ‘Let the day begin’. Andy Gillespie aporta alguna colaboración en las composiciones y brilla mucho con buenos y luminosos teclados en la evocadora ‘Broken glass park’ que recuerda al “New Gold Dream”. Además es fundamental en la profusión de teclados a lo largo de todo el disco. El final llega, casi sin habernos dado cuenta, con la relajada y más bien triste ‘Spirited away’. ¡Hay que seguir teniéndolos en cuenta y disfrutar de este buen disco!
Desde Sony Music están sacando toda su artillería pesada de cara a la campaña navideña. Reediciones de The Kinks o nuevo capítulo de las Bootleg Series de Bob Dylan en este caso con las inconmensurables “The Complete Basement Tapes” de Bob Dylan & The Band. Entre los regresos, hace muy poco, Leonard Cohen firmando con “Popular Problems” uno de los discos del año sin duda alguna.
Ahora tenemos el estupendo regreso de Yusuf (el artista antes conocido como Cat Stevens) con sensacional producción de Rick Rubin. También lo mejor en muchos años de Bryan Ferry y la confirmación de que en la última década Simple Minds están en forma. Todos grandes artistas clásicos, pero vivos para siempre. Tienes más información en www.legacyrecordings.com y en www.sonymusic.com. Comenzamos por el brutal regreso de Cat Stevens, bueno de Yusuf, como él prefiere.
Yusuf (Cat Stevens): “Tell ‘Em I’m Gone” (Legacy Recordings)
¡Qué pedazo de disco guapo e inesperado! La verdad es que no había oído a Yusuf (el artista antes conocido como Cat Stevens) desde hace 5 años. También me llegó entonces con “Roadsinger”, un disco que era puro Cat Stevens en sus mejores tiempos de comienzos de los 70. Pero ahora le ha echado el guante el gran Rick Rubin (Johnny Cash, The Black Crowes, Neil Diamond) y lo ha bordado. Resulta que Yusuf siempre ha sido un gran fan del más crudo R&B como nos hace saber en las buenas notas interiores del estupendo libreto de 20 páginas con todos los textos y guapos dibujos y fotografías. Nos habla de cómo se crió con Jimmy Reed, Bo Diddley, Chuck Berry y Howlin’ Wolf. Como disfrutó con la adaptación de estos sonidos por parte de Yardbirds y Rolling Stones, a la vez que gozaba con los Beatles y seguía ahondando en un precursor como Leadbelly. Los resultados son cojonudos. Aparece desnudo y emotivo con una guitarra puro Bert Jansch en ‘I was raised in Babylon’. Claro, quien la toca es el gran Richard Thompson, (Fairport Convention). El otro tema que suena más al habitual Cat Stevens es ‘Cat & the dog trap’. Luego llega un ‘Big boss man’ que navga entre Eric Clapton y Doobie Brothers. Con el piano de Adam MacDougall borda el ‘Dying to live’ de Edgar Winter para luego sorprendernos aún más con el clásico ‘You’re my sunshine’ en forma de rock ácido y africano por la presencia de Tinariwen. En ‘Editing floor blues’ destaca la armónica de Charlie Musselwhite en un pedazo de vivo blues-rock. Otra sorpresa mayúscula pero muy agradable es ‘The devil came from Kansas’ de los Procol Harum, pero con la brutal ruitarra rockera de Matt Sweeney y los coros de Bonnie ‘Prince’ Billy. El tema titular es su adaptación del tradicional góspel que se acerca casi al espíritu del ‘Wil the circle be unbroken’. Para despedir un gran lento propio como ‘Doors’ con gran eléctrica, guapos coros africanos y un órgano que remite a Stevie Winwood y sus Traffic. ¡Alucinante!
Bryan Ferry: “Avonmore” (BMG)
Si en el prestigioso sello Legacy Recordings tenemos a Yusuf, en BMG, tenemos al eterno dandy que fuera líder, además de gran cantante de Roxy Music. Se ha rodeado de músicos variados, pero de lujo y los resultados suenan. Así tenemos a Marcus Miller, Nile Rodgers (Chic) o Johnny Marr (The Smiths) en todo el disco. En temas sueltos también participan Mark Knopfler, Maceo Parker (James Brown), Flea (Red Hot Chili Peppers) o Ronnie Spector. Empieza muy bien con un single como ‘Loop de Li’. Sofisticado, elegante y muy “Avalon”. ‘Midnight train’ posee una melodía calmada y hermosa y en ‘Soldier of fortune’ le ayuda Johnny Marr en la correcta composición. Me gusta más ‘Driving me wild’ y su agradable y melódico estribillo o ‘One night stand’ para bailar distinguidamente y dejarse llevar por la guitarra y el sublime saxo de Maceo Parker. En ‘A special kind of guy’ suena sedoso y rítmico como Steely Dan y ‘Lost’ es un lento con mucho feeling. Cierra con dos destacadas versiones. ‘Send in the clowns’ es de Stephen Sondheim, compositor especialista en musicales de Broadway. Se trata de un estupendo tema que cantaron Frank Sinatra o Grace Jones, entre otros. El final es para ese emotivo clásico de los 80 que firmó Robert Palmer, ‘Johnny And Mary’ que suena casi tan romántico con la ayuda del DJ y productor noruego Todd Terje. ¡Lo mejor que escucho de Ferry en muchos años, quizás demasiados!
Simple Minds: “Big Music”
Siguen en forma los de Jim Kerr, recuperando el pulso en esta última década y recordando porque fueron una de las bandas más importantes de los 80. Se piensan cada nuevo paso y por eso han transcurrido 5 años desde su anterior trabajo. Por eso nos parece normal que en los últimos años estén recibiendo elogios de medios prestigiosos como Mojo y de músicos como Radiohead, Manic Street Preachers, Primal Scream o The Horrors. Además cuentan con un gran equipo de producción formado por Andy Wright, Steve Osborne y el legendario Steve Hillage (Gong). También cobra gran importancia en este disco Iain Cook, de los aclamados Chvrches que están de plena actualidad y que colabora aquí en varias composiciones. Por ejemplo en la épica ‘Blood diamonds’ con su radiante estribillo y abundantes teclados. También figura en el primer single, ‘Honest town’, con mucho aroma a años 80. Antes tenemos una espectacular apertura de disco con ‘Blindfolded’, que tiene un estribillo con mucho gancho como el de ‘Midnight walking’, que recuerda a los habituales de sus clásicos. El tema ‘Big music’ también puede ser un futuro éxito en sencillo. Se acuerdan de sus compañeros de correrías en los 80, The Call (falleció su líder mientras creaban este disco), haciendo con intensidad, ritmo y buenas guitarras su tema estrella, ‘Let the day begin’. Andy Gillespie aporta alguna colaboración en las composiciones y brilla mucho con buenos y luminosos teclados en la evocadora ‘Broken glass park’ que recuerda al “New Gold Dream”. Además es fundamental en la profusión de teclados a lo largo de todo el disco. El final llega, casi sin habernos dado cuenta, con la relajada y más bien triste ‘Spirited away’. ¡Hay que seguir teniéndolos en cuenta y disfrutar de este buen disco!
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