Lee Perk: “Este proyecto tiene influencias, pero también personalidad”



Texto: Carlos Molina.

“Lee Perk” es el homónimo nuevo disco de Alfredo Niharra y su proyecto de rock clásico, pop de los sesenta, rockabilly… ¿quieres una muestra? Disfruta del primer corte de “Lee Perk”, “When I want to sing a song I write one”. Pieza luminosa y de hermoso regusto añejo, con grandes armonías vocales, capaz de hacer que brille el sol en un día gris. Alfredo es uno de los más grandes músicos vizcaínos (qué vizcaínos, vascos), cuya repercusión en el resto del país debería ser multiplicada por cien de haber justicia musical.

Buenas, Alfredo. Tu bagaje musical es tan dilatado en el tiempo como rico en proyectos. Luego hablaremos de algunos de ellos, pero centrándonos en Lee Perk, ¿qué fue lo que te llevó a dar vida a este proyecto, con casi diez años de vida?


Lo que más me gusta en esta vida es escribir canciones, no puedo parar. Tanto en Tulsa como en Fakeband no me dejan meter mucha baza, soy sólo instrumentista. Para dar salida a mis creaciones ideé mi proyecto en solitario con el nombre de Lee Perk.

En spotify se pueden encontrar un buen número de las grabaciones de Lee Perk. La última, de título homónimo, y que se puede resumir con un adjetivo: maravillosa. Aunque has registrado la mayor parte de los instrumentos, ¿quién ha colaborado en la grabación del álbum, y cuánto tiempo le has dedicado, entre composición de los temas y su registro?

Como muchas de las pistas se han grabado en mi casa, el proceso ha sido muy cómodo y se ha dilatado un poco más en el tiempo de lo que sería si estuviese corriendo el reloj en el estudio. Grabo guitarras, voces y teclados, sobre todo, y le doy las vueltas que haga falta.

Luego, tenía claro que quería que otros músicos con experiencia, y sobre todo que son amigos míos, pusieran su toque también. Para ello ya grabé en Madrid con José María Rosillo y reunimos en el estudio de Drax a Charlie Bautista, Miren Iza, Gabriel Marijuan y la cosa funcionó rápidamente. Me falló Lourdes Hernández porque se complicaba mucho tener que pedir permiso a su sello y conseguir que saliera de Los Angeles. La última de las colaboraciones es de Juan López, gran amigo y que no podía faltar, sin duda.

¿Dónde se puede adquirir el disco físico, y cómo están yendo hasta ahora las ventas (escuchas) del mismo?

En Bilbao se puede encontrar el disco en varias tiendas y en algunos bares y restaurantes. En alguna librería también. Fuera de aquí funciona la venta online o bien el día de concierto, que es cuando más se vende.

Las ventas están yendo muy, muy bien, especialmente después de cada concierto. Parece que el Lee Perk Trio gusta, ¿no? Estoy muy contento con el directo.



El álbum suena de lujo, e imagino que gran parte de la culpa recaerá en José María Rosillo, que se ha encargado de trabajar en la mezcla y el máster. ¿Cómo valoras su aportación para el acabado final de “Lee Perk”?

Rosillo era mi hombre desde que maquiné todo el disco. Quería que él mezclase y se encargara de la masterización. Pero, además, al final también grabó muchas pistas fundamentales como las baterías. Rosillo y yo hablamos el mismo idioma, nos entendemos fácilmente, conectamos. Su aportación es vital.

“Born to be free”, al igual que “Chilhood dreams” y sus maravillosos teclados y la lánguida y acústica “Guardian”, demuestra tu cariño hacia los Beatles, que tan bien mostraste años ha en los Dolly Beatles. Pedazo canción… y guitarra en los compases finales. Los Beatles es uno de los grupos que apuntas en tu facebook entre tus favoritos, junto a otros dos grandes: Elvis Presley y Gene Vincent. Buena muestra de lo que es el sonido de Lee Perk, pero ¿cómo describirías la propuesta sonora que se esconde tras este proyecto?

Yo creo que tengo influencias muy marcadas como son The Beatles, puesto que es el grupo que más he escuchado y tocado durante toda mi vida. Como también llevo años y años componiendo considero que tengo unos giros propios que también me hacen reconocible, o eso espero. Creo que Lee Perk tiene influencias, pero también personalidad. En estudio ofrezco un abanico muy amplio de estilos, aunque casi todos con sabor vintage. En directo, el trío se orienta más hacia el rock and roll clásico y damos más marchilla al asunto con algunas versiones de los 50 y los 60.

Maravillan los teclados y cuerdas de las hermosas y recogidas “Above other things” y “The New Aguilas”, destacando también una rica en matices “Memphis” (soul, rhythm and blues). “Stuck in Between” posee una gran textura del mejor rock clásico. Grande. Los directos se antojan fantásticos. Hace unos días actuaste en el Kanaia- Aratxu de Romo, en las últimas semanas te has prodigado por la margen derecha del Nervión, y el jueves 13 de febrero estarás en la capital presentando este nuevo disco en la sala Fotomatón… con grandes invitados, anuncias. ¿Qué nos puedes adelantar de esta cita, y qué próximas fechas podemos apuntar en nuestro calendario para verte en directo?

Gracias, en este disco he dado más importancia a los teclados y creo que aportan algo de belleza a cada canción.

Estoy tocando mucho en pequeños garitos. En Madrid, el día 13 no haré una excepción, es un sitio de 120 personas de aforo y espero llenarlo y que sea una gran noche. Además estarán todos los invitados de la grabación que podrán participar en directo y algunas sorpresas más. El 14 volveremos a Bilbao para tocar en el Evidence Café Teatro. En abril seguramente tendremos un bolo en el Kafe Antzokia y estoy en negociaciones para seguir la gira por Barcelona o Galicia.

Una excelsa “Gram´s room” y sus apuntes vocales y la palpitante “A smart world for a cheerlader” llevan a este disco a su fin. ¿Cuáles han sido los temas y los detalles del álbum que más han gustado entre tus numerosos amigos y compañeros de escena?

Entre mis amigos los músicos, las dos primeras canciones del disco son las que más gustaban y por eso están ahí, las dos primeras, abriendo con fuerza. Para el final he dejado dos canciones más intimistas como son “Childhood dreams” y “Gram´s room” para cerrar con la rareza del disco, mi habitual canción freaky que suelo meter en casi todos mis trabajitos. Esa va dirigida a todos aquellos que se queden con ganas de más.

Te muestras prolífico, porque un año antes de “Lee Perk” grabaste “Picture”. 8 temas, frente a la decena del último disco, con bellezas como la acústica “The Blue Fields”, con sus cuerdas, steel guitar y juegos de voz, esa maravilla pop que da título al álbum, o los aromas americana de “Things from the past” y “Wilhem scream”. Por si fuera poco, en 2011 registrabas “Some soul songs”. En resumen, casi 30 canciones grabadas de 2011 hasta aquí. ¿Estás todo el día componiendo, o cuál es tu secreto para tener una producción tan extensa y, a la vez, de tanta calidad?

Va un poco por rachas, puedo estar meses sin hacer nada y de repente, cierto día, se me ocurren un par de ideas para un par de canciones. Entonces empieza el proceso creativo en mi cabeza y al día siguiente igual tengo tres… mi cabeza sigue dando vueltas... y al final me planteo hacer un disco. Estoy un mes como un loco con un montón de ideas hasta que tengo suficientes temas. Cuando se acaba la inspiración suelo tener de 10 a 12 canciones y siempre suelo descartar las peores para no bajar el nivel. Después vuelvo a mi letargo...



Como decía al comienzo de la entrevista, tu trayectoria musical es amplia en el tiempo y en proyectos. Me gustaría hablar de algunos de ellos. Quite Fantastic y Crocanties fueron tus dos primeras bandas, ancladas en esa escena llamada Getxo Sound. ¿Qué es lo que más valoras, y añoras, si es el caso, de esos años, y qué consideras que no fue tan bonito como lo pintaron, si es que algo hubo?

En aquellos tiempos lo mejor fue que había un movimiento de gente, entre músicos y fans del rock, que íbamos a los mismos conciertos, bares...Todo era nuevo. De repente alguien te pasaba una cinta con una banda que había descubierto, veías un concierto que te impactaba... ahora ya no hay sorpresas, ya hay poco que aprender. Cuando tenías 18-23 años te emocionabas más con todo, era más difícil conseguir música (no había Internet). No sé, supongo que era todo más ilusionante por el aprendizaje, porque éramos jóvenes y estábamos que nos comíamos el mundo. En Quite Fantastic lo dimos todo. Con Crocanties nos hicimos mayores y llegó la desilusión.

Debo reconocer que tus trabajos como Leslie Nielsen y Leslie forman parte de lo más querido de mi discoteca “local”, que suma gracias a Orpheo más de un centenar de referencias de la última década y media. Temas como “Doctora Roberta”, o tu versión del “Hello, Goodbye” de los de Liverpool están muy presentes en mi cabeza. ¿Cuáles consideras que son las máximas diferencias entre el proyecto de Leslie y este Lee Perk?

Leslie fue la primera banda en la que todos los temas eran míos. Así que es casi como Lee Perk, pero con una banda de power pop con todo lo que me gustaba en aquella época: The Knack, Paul Collins, The Romantics... La última maqueta de Leslie, después del fracaso para mi gusto del CD autoeditado, la hice casi todo yo solo y fue el inicio de Lee Perk.

Dolly Beatles y Dolly John Lennon fueron dos proyectos que te unieron a grandes compañeros, y músicos, como Errapel Biurrun o Txomin Guzmán, y además te permitieron acercarte al legado de los Beatles y Lennon. ¿Cómo recuerdas esas experiencias, y de qué otro artista o banda te animarías a realizar un grupo “tributo”?

Hubo grandes momentos con esos dos proyectos. Casualmente, el recuerdo es un poco amargo porque hubo malos rollos personales entre nosotros. Aun sigo con The Plastic Clono Band haciendo el tributo Beatles y estamos en un muy buen momento yendo a festivales internacionales cada año. De momento, mientras siga con eso no haré más tributos y no creo que lleve a cabo otro más porque llega una edad que lo único que podrías causar es risa y hacer el ridículo. Me hubiera gustado hacer el Elvis de las Vegas de 1970, pero eso va a haber que olvidarlo porque es prácticamente irreproducible de lo grande que es.

Tulsa es la banda en la que has participado con más repercusión hasta la fecha. ¿Qué nos puedes contar del momento actual del grupo y acerca de los futuros proyectos y conciertos?

Eso es cierto, la repercusión que he tenido con Tulsa no la he tenido con nadie y aún la gente nos recuerda, aunque llevemos 4 años sin sacar disco. Este año igual grabamos otro y sorprendemos al personal. El corto que grabamos el año pasado (Ignonauta) fue lo único que nos ha hecho revivir un poco y que va a marcar un poco la trayectoria en cuanto a estilo musical.

Cualquier cosa que quieras añadir…

Nada, que me alegro que sigas escribiendo, Carlos, estas cosas que perduran en el tiempo tienen mucho mérito. Es dedicación y pasión por algo.

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