Luber Jack: "El rock es una válvula de escape y refugio en los momentos malos"



Texto: Carlos Molina.

Uno siempre se alegra, y mucho, cuando un grupo poco a poco, en plan hormiguita, labra un buen proyecto musical. Es el caso de Luber Jack, combo bilbaíno integrado por jóvenes veteranos, valga la contradicción, del tan cruento como hermoso campo de batalla del rock. Con su primer largo como Luber Jack, "Llegó la Hora" (Warner), han cautivado a gran parte de la crítica, y por supuesto a Orpheo. Si no les has escuchado, ¡no dejes de hacerlo!


Lo primero a destacar de Luber Jack no es que provengáis de uno de los barrios más afamados del mundo, Santutxu, que también, sino vuestro extenso background. No sois unos recién llegados, y eso se nota en este primer largo, “Llegó la hora”. Habéis militado en Golfos de Bizkaia/Los Golfos, Beer Mosh, Ke no Falte o Fito y Fitipaldis y Extrechinato y tú (Ricardo Cantera). Miremos un momento al pasado. ¿Cómo valoráis vuestra trayectoria musical hasta llegar a Luber Jack? ¿Qué momentos y logros destacaríais de ella?

Luis Solo: Bueno, la verdad es que la valoramos positivamente. Como en todos los trabajos, o así debiera ser, el bagaje suma, aporta y te enriquece, a la par que aprendes de él. El mayor logro es llegar a día de hoy a este proyecto con la misma ilusión que cuando empezábamos en esto y que haya gente que, como tú, valore positivamente lo que hemos hecho y tenga esa perspectiva del trabajo anterior. Los momentos son muchos, muy buenos y variados con nuestras anteriores bandas o con proyectos de gestión musical paralelos y nos extenderíamos mucho, pero son eso… momentos. Quizá como momentos y logros vamos a decir dos conciertos: El de RADIO 3 y el de fiestas de Santutxu. El de Radio 3, porque ninguno de nosotros había tenido esa oportunidad antes y nos hizo mucha ilusión, por lo que supone. No es nada fácil, más con un primer disco y ahí quedará, como parte de la cultura musical popular. El de fiestas de Santutxu, porque hizo justo un año que despegamos con el vídeo clip del single en el barrio y porque supone el refrendo de la gente de casa a tu trabajo en el día grande de las fiestas.

¿Qué os lleva a montar Luber Jack, y cuáles son los desafíos que os proponéis en un primer momento con este nuevo proyecto?

Luis Solo: Pues digamos que la necesidad vital personal. Cualquiera no lo entiende e incluso tiene la osadía de llamarte “tonto” o “iluso”. En el momento que empezamos con el proyecto, yo necesitaba sacar muchas cosas fuera. Tenía una época jodida en lo laboral y personal. Había puesto mucho de mí en un proyecto de gestión musical de ciudad importante y la frustración de no poder llevarlo a cabo por agentes externos, me llevó a tocar y componer de nuevo para volver a afinar en mi vida. Así empezó todo.

En lo que se refiere al grupo, como tal, digamos que se forma en octubre de 2010. Aunque el nombre definitivo, LUBER JACK, y el proyecto en sí mismo nace en diciembre de 2011. La última banda en la que coincidimos Rober y yo, EL GATO NEGRO, finalizó su etapa y pasado un tiempo, Rober me llamó para ver cómo andaba y para decirme que si quería volver a tocar o a hacer algo, se ofrecía para lo que fuese. Entendía que habíamos dejado esbozos de temas buenos en el tintero de EL GATO NEGRO y que podíamos trabajar pausadamente juntos para darles forma. Pasadas dos semanas de esa llamada, quedamos y empezamos a trabajar con tranquilidad, sin más pretensiones que disfrutar. El desafío era sacar lo que teníamos dentro y grabarlo. Los retos han ido surgiendo después.

Proyecto que ha desembocado en un notable debut, “Llegó la hora”, y en un buen número de bolos ofrecidos hasta la fecha. Como has apuntado, hasta habéis estado en los Conciertos de Radio 3. Si antes mirábamos al pasado, hagámoslo ahora al presente. ¿Estáis satisfechos de cómo están yendo las cosas hasta ahora? ¿Cómo valoráis el hecho de que el lanzamiento de este trabajo haya sido a través de un sello del prestigio de Warner?

Luis Solo: Muy agradecidos por lo de notable, de verdad. Estamos muy, muy contentos de cómo están yendo las cosas en estos tiempos convulsos que nos toca vivir a todos, y a los músicos y autores en particular. La respuesta de los medios especializados y no tanto con este disco ha sido y sigue siendo realmente increíble y con los conciertos vamos poco a poco sumando y haciendo camino. Podríamos tocar más, pero tenemos claro que no vamos a ir a tocar gratis, por porcentajes o por las cervezas.



En relación al lanzamiento del disco y su edición… Aunque no tengamos un contrato de artista (que a veces la gente piensa que estamos al nivel de Fito, Rulo, o Extremo en ese sentido, y no es así), valoramos muy positivamente sacar el disco con Warner, porque mostraron más interés que otros por el proyecto. De todas formas, cuando hicimos el pre-disco nos dijimos: “lo mandamos a las cuatro discográficas grandes y a ver”. Nos quedamos alucinados, ya que EMI (ahora la ha absorbido Warner) se interesó en un primer momento y hubo contactos, en Sony también estuvimos, aunque no vimos especial interés… con Warner también habían surgido vías para presentarles el proyecto, pero finalmente Iñaki “Uoho” (productor del disco) nos llamó diciendo que le había gustado mucho el pre-disco, que lo quería producir… Vimos su emoción y eso nos dio confianza. Él habló con Warner, envío unos temas y tras un tiempo de negociación llegamos a un acuerdo de licencia que pensamos que está bien para los tiempos que corren. Nos hizo ilusión, dado que en esa compañía han estado muchos grupos que nos gustan y son referencia. Ahora tenemos que dar el callo, porque nosotros también apostamos por nuestra historia e invertimos tiempo y pasta en ella.

Vayamos ya con el disco en sí. ¿Cuánto tiempo os llevó la composición de este “Llegó la hora”?

Luis Solo: Pues digamos que algo más de un año. Rober y yo preparamos cutro temas y cuándo los tuvimos, llamamos a nuestro amigo Kike Mora (bajista de Korrontzi, Kepa Junkera…) y empezamos a grabarlos poco a poco con él en sus estudios KMT en Begoña. De ahí surge el grabar más… Llamamos a otro amigo, Aiert Erkoreka (teclista de Extremoduro) para que nos ayudara con los pianos y hammonds, y a Gaizka Elorriaga para que metiera unas pinceladas de saxo… y paso a paso hicimos el pre-disco con el que nos empezamos a mover entre nuestros contactos.

La producción, como ya has dicho, ha corrido a cargo del gran Iñaki Uoho. ¿Cómo ha sido la estancia en el estudio con él, y qué elementos consideráis que ha conseguido aportar al sonido final del disco?

Luis Solo: La verdad es que, como te decía antes, hicimos un pre-disco previo en el que ya teníamos claras muchas cosas, con lo que cuando surgió la posibilidad de producir el disco con Iñaki, íbamos con muchos deberes hechos y él fue quien, con su consejos y trabajo, puso el toque final de calidad y distinción a la producción final se escucha. A mí, particularmente, me ha dado confianza a la hora de tocar más y mejor la guitarra y me ha ayudado con mi sonido. La aportación más palpable, creo yo, ha sido “profesionalizar” el método de trabajo que teníamos. Hacernos ver que cada instrumento tiene que estar en su plano y en su medida, ver que no se tienen que pisar y luego tener claro a qué y cómo queremos sonar.

El disco despliega sus bazas desde el corte inaugural de “Tan fácil”, y sus efluvios de AC/DC… ¡esto es rock´n´roll! Sonido que continúa derrochando energía y letras sentidas en “Ponle corazón”, ¿con tintes autobiográficos? Un corte en el que animáis a seguir adelante con los deseos, poniendo el máximo sentimiento e ilusión a cada proyecto. Antes hablábamos de vuestro background. Son muchos años en esto de la música, con momentos felices, pero imagino también duros (bolos en los que se palma dinero, propuestas que no terminan de concretarse…). Además de poniéndole corazón, ¿cómo se superan esas malas etapas?

Luis Solo: “Tan fácil” teníamos claro que tenía que ser el primer corte del disco y su primera frase, el título del disco: “Llegó la hora”. Empezar con energía y diciendo alto y claro que es fácil ser uno mismo, si nos lo proponemos y no pensamos en el que dirán. Y sí, “Ponle Corazón” es autobiográfica, como varias del disco. Salvando “Llora la tierra”, “¿Por qué te asusta volar?” y en menor medida “7”, es un disco bastante autobiográfico y desde el corazón.
La vida es equilibrio. Como en todo y como dices, hay momentos felices, duros y muy duros. Pero la música y el Rock es eso, el apoyo necesario que tenemos para superar malas etapas. Es la válvula de escape y el refugio en los momentos malos. Sin pensar en nada más que en escuchar, tocar, disfrutar y evadirte. Así y con el apoyo de la gente que te va transmitiendo que cree en lo que haces, es como superamos los baches.

La explícita “R´n´R” y la animada “Nadie” (seguro que uno de los momentos de los directos) conduce hasta la revisión del clásico de Edgar Winter Group Hangin´Around “Me siento bien”. ¿Qué os llevó a apostar por este tema?

Luis Solo: “R’NR” es la primera canción que tenía para este disco. La tenía hecha desde finales de 2006 y mira tú el devenir de los acontecimientos para la música ROCK… “Que nadie me diga lo que tengo que hacer, que es lo que más me jode y nadie tiene por qué”. Momento álgido, donde los haya. ¿Cuántas veces me habrán dicho eso de dedícate a otra cosa? En cuanto a la adaptación de Edgar Winter, es una canción que me gustaba mucho, que encajaba en el estilo musical que queríamos para este disco, que no era muy conocida y la que la letra que hice iba como anillo al dedo en la armonía… No sé, confluyeron muchas cosas y nos enganchamos.

Sobrecoge “Por qué te asusta volar”, corte sobre la violencia de género. “Siete-7” recupera el pulso rockero. ¡Qué pasada “Funambulista” y su sección de metales, vaya brío! También suenan de manera fantástica en la algo sureña “Ya soy otro”. Una buena muestra de que entendéis en rock en un concepto muy amplio, ¿no es así?

Luis Solo: No deja de ser paradójico (por no decir lamentable) que una canción como “Por qué te asusta volar”, que casi en su totalidad compuse hace ya 10 años y que empezó a gestarse casi hace 17 (lo que es la primera melodía de la canción), siga de actualidad y ahora más que nunca, su mensaje cale y mueva conciencias. “Siete” es una canción fetiche que a la gente le gusta mucho y que tiene un toque Burning que nos pone las pilas. “Funambulista” iba para el siguiente disco (que esperemos que podamos sacar este 2014), porque teníamos que meter 10 canciones originales y tuvimos que ponernos las pilas para meterla en éste, con lo que tiene ese toque de frescura dentro de una letra que en el fondo es dura. “Ya soy otro” es una canción que ya en “EL GATO NEGRO” sonaba bien y que nos evoca a “The Black Crowes”, grupo referente para nosotros.

En cuanto al ROCK y su concepto… ¡Hombre! ¡Así es! Haremos canciones dentro de la amplitud de las influencias que tenemos, en la línea de grupos como The Black Crowes, Steppenwolf, Lynrd Skynrd, Allman Brothers, AC/DC, Edgar Winter Group, la Creedence, Platero, Los Del Tonos, Los Ronaldos, Leño, MClan, Tequila, Miguel Rios, Fito, Los Enemigos…

“Llora la tierra” y “No soy romántico” cierran un gran debut. ¿Cuáles fueron vuestras sensaciones tras la primera escucha?

Luis Solo: ¡Gracias de nuevo! Las sensaciones fueron de satisfacción, emoción y responsabilidad. Las tuvimos ya cuando escuchamos el pre-disco y vimos que la gente que lo escuchaba se sorprendía y nos miraba como diciendo… “¡Tíos, esto sí que mola!”.

Particularmente, lloré. Suponía poner punto y final a una etapa con más sombras que luces en lo laboral, sobre todo, y superar un reto que yo tenía conmigo mismo. Me quité mucho lastre de encima.

Rober Crespo: Para mí, también fue un demostrar que era capaz de co-liderar un proyecto y sacarlo adelante. Al final, la banda somos Luis y yo en su concepto original y yo siempre había estado arropado en proyectos con más gente a mi alrededor y no teniendo, salvo en DALE KE LIBRA, un papel protagonista como en este caso. Para mí fue una inyección de autoestima. De hecho, flipo ahora con cosas que he hecho y he sacado. Mucho curro, que con el apoyo y las ganas de Luis (que para eso es la hostia), ha salido bien… o esa es la impresión que yo tengo y la que me vale.

Lleváis ya un buen número de bolos. Imagino que tendréis ganas de salir fuera de nuestra provincia y recorrer el resto de Euskadi y llegar a varios puntos de España. ¿Estáis trabajando ya en ello?

Luis Solo: Pues la verdad que necesitábamos refrendar a nivel de público, lo que a nivel de medios y eso se consigue en los directos claramente. Tenemos ganas de tocar en todas partes de Euskadi y en el resto del Estado y trabajamos en ello. No es fácil, pues no tenemos un apoyo de una agencia de management potente (teníamos ofertas, que luego se han ido al traste) y la discográfica, en lo que a la promoción de directos se refiere, no aporta nada… con lo que nos toca luchar mucho. El bagaje como personas ahí está, pero éste no deja de ser un proyecto nuevo y hemos empezado de 0. Luego está el tema de los gastos que supone tocar. Tiene que compensar económicamente y eso lo tenemos claro, pero ahí topas con la crisis actual, el 21% de IVA, la subida en peajes, gasolina, tasas… Al final un grupo es una pequeña empresa y tiene que ser rentable o al menos no perder.

Hablaba de las críticas elogiosas del público, pero también las ha habido, y muchas, por parte de los medios. ¿Os esperabais una respuesta así antes de editar el disco?

Luis Solo: Como te decía al principio, estamos muy, muy contentos de cómo están yendo las cosas, en relación a la respuesta de los medios. Uno tiene siempre la cosa dentro, pero sinceramente no lo esperábamos y nos ha sorprendido gratamente. Pensamos que hay ganas, entre las personas que integran los medios (sobre todo, hablamos de los “grandes” o de más difusión), de que el ROCK tenga más presencia como válvula de escape para decir ciertas cosas y para pasarlo bien en momentos jodidos… pero topan con los intereses que ahora marcan los targets publicitarios. Nosotros hemos llegado de un barrio de Bilbao y desde la sencillez y la honestidad del ROCK, con un disco vital, enérgico, positivo, con letras que dicen algo más y pensamos que nos ha visto como un soplo de aire fresco y una vía para abrir la espita de algo más. Por eso estamos muy contentos y orgullosos. Con un disco debut llegar a medios, radios y TVs de tirada nacional, tal y como está el Rock ahora mismo, no es nada fácil y la gente que está metida en la música lo sabe bien… que algunos nos siguen diciendo: “Estáis locos. Que merito tenéis, como está la cosa y con la que está cayendo, meteros en un proyecto de R’N’R de música original”. Pues puede que sí, pero es lo que hemos mamado y aprendido y así somos felices. Si logramos que los medios y el público lo perciban y lo sientan como nosotros, seguiremos haciendo cantando y contando cosas, seguro.

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