Sting, Elton John y Gary Moore: veteranos de vuelta

Texto: Txema Mañeru.

Desde el sello UNIVERSAL están acabando el año con auténticas ganas. Ahora les toca el turno a un puñado de británicos veteranos que están de regreso. Bueno un poco con trampa, eh. El difunto GARY MOORE no ha podido volver lógicamente, pero se ha rescatado con extras jugosos su debut en solitario. Los que si traen nuevos discos tras años de grabar temas nuevos son STING y ELTON JOHN. Además también está a punto lo nuevo del gran ELVIS COSTELLO, esta vez acompañado por THE ROOTS y dejándose llevar por su amor hacia Curtis Mayfield. El próximo mes, además, reedición de lujo del “TOMMY” de THE WHO. Vamos que no paran desde www.universalmusic.es con todos estos hijos (casi mejor abuelos) de la Gran… Bretaña. Comenzamos por respeto con el único ausente hasta la fecha, GARY MOORE.



GARY MOORE: “BACK ON THE STREETS”

Aunque no pasaba por su mejor momento en los últimos años ha sido una gran pérdida la prematura muerte de GARY MOORE. Sin embargo es uno de los mejores guitarristas de la historia. Comenzó con Skid Row y debutó en el 73 con The Gary Moore Band. Se consagró con los primeros Thin Lizzy junto a su amigo también fallecido, Phil Lynnot. Tras su breve paso por Colosseum y volver a ayudar a sus amigos de Thin Lizzy, debutó propiamente en solitario con este indispensable “BACK ON THE STREETS” (Universal) que aparece ahora en una Expanded Edition 35 Aniversario que merece realmente la pena. Viene con un sensacional libreto de 16 páginas con amplio texto a cargo de Malcom Dome y con impagables fotografías y portadas de discos, además de unos detallados créditos. No faltan además la presencia de 4 jugosos bonus tracks. La apertura es para el tema titular con fuegos de artífico a la guitarra, un buen ritmo y un arrollador estribillo. Se nota ese pasado en Thin Lizzy y a esto ayudan las voces de Phil Lynott que también toca el bajo en todo el trabajo. También está con su batería otro Thin Lizzy como es Brian Downey, pero en este y otros temas se encarga el futuro Toto, Simon Phillips. Además en los teclados está Don Airey y en algunos temas al bajo, John Mole, ambos de Colosseum.

El cierre es tan bueno, o mejor, con esa brutal balada titulada “Parisienne walkways” con la voz de Phil Lynott y que mucha gente cree ser de Thin Lizzy. Pues este pedazo de single lo compusieron juntos y cierra con magia pura la versión original de este disco. Pero hay más canela en rama como es el caso de “Song for Donna”, otra buena balada aunque se vea superada por “Don’t believe a Word”, de nuevo ayudada por la gran voz llena de emoción de Lynott. Tenemos ya sus toques progresivos en los 7 minutos del instrumental “Flight of the snow moose”, prueba de su virtuosismo con las 6 cuerdas y con toques del Mike Oldfield de los 70. “Hurricane” abría la cara B también de manera instrumental, pero ahora más briosa y más rock-blues. Los extras tienen su miga. “Track nine” era la cara B del single “Back on the streets” y a continuación tenemos tres versiones dispares, pero hermosas del single “Spanish guitar”. La primera es la mejor porque la voz de Phil Lynott tenía duende. Para muchos no superaría la calidad de este disco en toda su extensa trayectoria.



ELTON JOHN: “THE DIVING BOARD”

Tampoco llevaba una buena temporada el histriónico ELTON JOHN. La excepción es su reciente trabajo pero acompañado de Leon Russell. Pero en este “THE DIVING BOARD” parece que le ha sentado bien la mano del experto productor del disco, T-Bone Burnett. Canciones escuetas en instrumentación y con su piano de protagonista absoluto en muchos casos. Eso no impide para que haya algunos buenos arreglos de cuerda y viento o dos instrumentistas del calibre de Raphael Saadiq al bajo y de Doyle Bramhall II a las guitarras. Desde un principio ya marca el camino con “Oceans away”. Su piano y su voz. Por esta senda camina también el primer single previo al lanzamiento del disco que es “Home again”. Aquí sí que se acompaña de algunos arreglos de viento y cuerda pero suena al más clásico y popular Elton John. El segundo single también ha salido antes que el disco y se titula “Mexican vacation( Kids in the candlelight)”. Es más animado y vivaz y tiene un cierto aire a góspel, pero a modo de celebración. Ahora mismo mi tema favorito es “A town called Jubilee” con esos coros, ahora sí, auténticamente góspel que le acercan al “Saved” de Bob Dylan. Otra de las mejores es “My quicksand”, también solemne y desnuda. Se aprecian aromas al David Bowie más glam, pero también se nota su fijación en los últimos tiempos por el histriónico, pero gran cantante y pianista, Rufus Wainwright. En “Voyeur” también tenemos su piano al frente, pero también se le aprecia cantando emocionado. Otro tanto podemos decir de “The new fever waltz”, himno elegíaco a ritmo de vals casi a la manera de Leonard Cohen. Las interesantes letras vuelven a ser de su imprescindible Bernie Taupin y el cierre es para el tema titular, un tema inspirado en Lindsay Lohan que trata sobre los peligros de la fama prematura. Bueno, Elton John, hace ya tiempo que pasó por todo esto. Suena pletórico y en plan crooner de torch-songs con orquesta casi como Tom Jones o Gene Pitney. Creo que mejora lo ofrecido en solitario por él en bastantes años.



STING: "THE LAST SHIP"

Una larga travesía es la que ha atravesado STING en los últimos años. Quizás “Tántricamente” y sexualmente funcione todavía como un juvenil, pero musicalmente andaba bastante desnortado. “THE LAST SHIP” es “navegable” y un disco muy especial y “personal” para él. Los demás tenemos que disfrutarlo y aprovecharlo. Está inspirado en su niñez dentro de una comunidad en la que se construían barcos. De hecho es también el primer disco con canciones exclusivamente suyas en más de una década. Se ha involucrado a tope por tanto y hay ya hasta una obra teatral que se presentará en Broadway. Está muy bien producido por Rob Mathes y cuenta con la importante (en algunos pasajes) colaboración de una orquesta. Además el paisano de Sting, Jimmy Nail pone su voz en "What have we got?". En la recomendable DeLuxe Edition nos vamos hasta las 17 canciones divididas en dos compactos y con un libreto más que interesante con todas las importantes letras y con un amplio texto a cargo del propio Sting explicando los pormenores del peculiar proyecto. El inicio con el tema titular es realmente bello con buenos aires folk entre Mark Knopfler y Paul Roland y ritmo de vals casi a lo Leonard Cohen. En “Dead man’s boot” se acerca más al rock hasta con un toque en la voz similar a la del Rod Stewart de los 70. No faltan los brillantes momentos pop como los del lógico primer single que es “And yet”. El siguiente single es “Practical arrangement” y arranca de manera íntima acompañado al piano, aunque luego se suma sutilmente la orquesta. Por ese lado íntimo y melancólico navega (nunca mejor dicho) también en “August winds” y por momentos enamorará a seguidores de Cat Stevens, James Taylor o incluso Elvis Costello, cuando se lo hace a pelo. Destaca también la bucólica y folk “Ballad of the great Eastern” con melodeón, mandolina y otros aditamentos cercanos a sus amigos The Chieftains, y emocionantes paisajes narrados. En “So to speak” le acompaña en un sentido dueto la voz de Becky Unthank. El compacto de regalo de esta DeLuxe Edition tiene gran valor y parece que está más enfocado aún hacia la obra escénica porque con las colaboraciones vocales en “Shipyard” de el televisivo Jimmy Nail de nuevo, el cantante de AC/DC, Brian Johnson y Jo Lawry se acercan a los momentos más corales de “Tommy”. Eso sí el sonido es más folk entre aires clásicos como los de Chieftains y otros más cercanos al rock como The Waterboys. Se nota mucho, y eso es bueno, su maro por los de Paddy Maloney. En “Sky hooks and tartan paint” también canta el vocalista de AC/DC, pero no te esperes un “Hell’s Bells”. Desde luego que se trata de un disco muy personal e individual, pero al mismo tiempo es uno de los que más se pueden disfrutar de su trayectoria en solitario.

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