Bloodshot Records: Sangre, sudor y lágrimas americanas (2)



Texto: Txema Mañeru.

EDDIE SPAGHETTI: "THE VALUE OF NOTHING"

Todo el mundo conoce a EDDIE SPAGHETTI por estar al frente de los macarras cow-punk Supersuckers. Junto a ellos las ha liado pardas. Básicamente mezclando country acelerado con punk canalla y añadiendo de vez en cuando algunos destellos metálicos y de buen hard-rock. Algo similar a lo que hicieron todavía mejor, Jason & The Schorchers. Claro que siempre le ha puesto el country tradicional, aunque fuera en la vena más canalla. Esto se aprecia en sus tres trabajos en solitario hasta la fecha. El último de ellos llevaba ya el logo de Bloodshot Records y se titula "SUNDOWNER". En el teníamos animados temas propios junto a particulares versiones de Johnny Cash,The Dwarves, Elvis Presley o Dave Duddley.

Pero se puede decir que este "THE VALUE OF NOTHING" es su verdadero despegue en solitario, porque es el primero hecho a base de composiciones e historias propias. No falta su humor habitual, ni tampoco sus dosis de mala leche. Además con la gran compañía en la guitarra de Jesse Dayton, un hombre que ha acompañado a todos los más grandes con Cash, Nelson y Waylon Jennings a la cabeza. Hay buen country-rock clásico como el de "Empty" con la rabia de Waylon Jennings, pero con el lado más rock de Steve Earle y unos guapos punteos de Dayton. También atronador punk agresivo como el de "Fuckin' with my head" con estribillo tabernario y guitarras chirriantes. El country-punk más canalla está presente en bastantes temas. Es el caso de "You get to be my age", por ejemplo. También llamativos resultan, el gran dueto solemne de "One man job" que recuerda a las colaboraciones entre Cash y Dylan, y los toques fronterizos con acordeón y guitarra eléctrica de "People are shit". ¡Claramente su mejor trabajo en solitario!



JC BROOKS & THE UPTOWN SOUND: “HOWL”

El de JC BROOKS & THE UPTOWN SOUND es otro ejemplo de la amplitud de miras del sello de Chicago. No tienen nada que ver el estado de bonanza por el que atraviesa (justamente) el soul para que esté en el sello. “HOWL” es ya su segundo trabajo en Bloodshot y el poderoso quinteto llama la atención desde el principio por la espectacular oz de Brooks. Además en la producción está Howard Bilerman (Arcade Fire, Godspeed You! Black Emperor) y hace que suenen de miedo sin perder su fiereza ni su actitud punk. Por si fuera poco ya te adelantamos que este mismo año estará demostrando la potencia de sus directos entre nosotros. Arrancan con el tema titular que estremeciendo fusiona a Otis Redding con Nick Cave para luego añadir un endiablado ritmo. En “Married for a week” tenemos un gran estribillo y su voz emocionada está muy bien secundada por acertados coros. La guitarra de Billy Bungeroth despunta entre los ritmos funk de “Before you die”, mientras en “Not alone” se nos muestra más rockero al estilo de un John Hiatt pero con la voz en falsete más cercana a Prince y con un toque a Hall & Oates. “River” es una brutal balada que emociona de nuevo y nos trae a Percy Sledge o Jackie Wilson a la mente. Con “Cold” tenemos otro lento crepuscular con el piano destacado de Andy Rosenstein y con la tensión en la garganta en cada palabra cuando nos canta “I’m not cold because I love you”. Se guarda además un gran as en la manga con el “These things” final y su estremecedor crescendo repleto de enconados gemidos. Todos aquellos que flipéis con Eli "Paperboy" Reed, Lee Fields, Amy Winehouse, The Pepper Pots, Charles Bradley, nicle Willis o Jesse Dee, debíes ir corriendo a por este disco y no perderos su gira de octubre.



DEADSTRING BROTHERS: “CANNERY ROW”

Este es ya el quinto disco de los de Detroit para Bloodshot. El anterior fue el más que destacado “SAO PAULO” en el que los DEADSTRING BROTHERS, no facturaban, precisamente, samba ni bossa nova brasileñas. Tras varios cambios ha tardado en llegar esta “CANNERY ROW”, en el que siguen con su rollo habitual, a pesar de todo. Siguen enamorados de ese sonido que mezcla rock’n’roll con country sucio y blues americano a la manera de los Rolling Stones en discos como “Let It Bleed” o “Beggars Banquet”. Vuelven a brillar en muchas buenas canciones con esos detalles de steel guitar, dobro y un piano más cercano al r’n’r. Cualquiera que ame el sonido Faces o el de los Rolling en la primera mitad de los 70 caerá rendido ante este grupo de la ciudad del motor.



LUKE WINSLOW-KING: “THE COMING TIDE”

Dejamos para el final la que para mí ha sido una de las sorpresas más agradables de este 2013 porque no conocía a LUKE WINSLOW-KING hasta la fecha. LUKE WINSLOW-KING viene (como no podía ser de otro modo por su sonido) de Nueva Orleans y “THE COMING TIDE” es ya su tercer y más alabado trabajo. Suena más negro y añejo que el jazz de comienzos del siglo pasado y que el blues de antes de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de ser blanco como la leche. Se acerca también al folk primigenio y al más oscuro y lastimoso góspel del sur de los Estados Unidos. Además de cantar, componer y crear las letras es capaz de tocar la guitarra con maestría siendo especialmente diestro con la guitarra slide y con la utilización del bottleneck. Además en este trabajo está muy bien acompañado por una completísima sección de viento y, sobre todo, por la voz de Esther Rose y por su tabla de lavar que en muchos temas ejerce de batería o, mejor dicho, de percusión única. Se respiran aromas a Nueva Orleans desde el tema titular con el abre el nuevo trabajo sonando como el jazz de hace casi un siglo pero con aires góspel en su voz. Más arcaico aún suena el jazz de “Moving on (Towards better days)” con un delicioso piano y con la voz y la tabla de lavar de Esther Rose. Además entrañable diálogo entre trombón y trompeta. De una iglesia negra salen los sonidos también de “Let ‘em talk”. Me tiene embelesado ese delicioso ritmo al estilo de los Blind Boys Of Alabama que despliegan en “You don’t know better than me”. Además se marca unos estupendos juegos a la guitarra y unos vientos que dirigen el cotarro. La guitarra saca chispas al estilo Texas en su versión del “Keep your lamp trimmed and burning” de Blind Willie Johnson. Es delicioso también el ritmo con el que juegan el piano y la trompeta en “I’ve got the blues for Rampart street”. Cierra con blues de guitarras poco cocinadas al estilo Taj Mahal y Captain Beefheart con una versión de Rudy Clark. ¡Todo un hallazgo!

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