Editorial Milenio: serie música contra viento y marea (por Txema Mañeru)

Muchos libros han desfilado ya por estas páginas de la estupenda SERIE MÚSICA que dirige con magistral mano hace ya muchos años JAVIER DE CASTRO. Tiene en él la EDITORIAL MILENIO un buen seguro de vida. Y aquí siguen con su ritmo incesante, aunque no acelerado, para dar margen a todos los aficionados a enterarse y empaparse con sus jugosas novedades. Toda la información la tienes en www.edmilenio.com.

MIKEL MUÑOZ firma THE BAND: “HISTORIA Y MÚSICA”, primera y muy necesaria biografía en español para un grupo quizás no muy popular comercialmente, pero sí con una gran trascendencia artística, y no sólo por acompañar durante muchos años al maestro Bob Dylan. Mikel les descubrió con “El Último Vals” de Martin Scorsese, mítico documental con el concierto de despedida de la banda, y se enamoró hasta que muchos años después se estrena con este gran libro. Ahora, a plantar el árbol. Fueron maestros en combinar con sus variadas voces todos los estilos de la música popular estadounidense. El texto camina fluido y cronológicamente. También continúa tras la genial despedida en aquel último vals. Baste recordar, para reafirmar una vez más su importancia en la música, que en ese concierto del adiós les acompañaron entre otros Van Morrison, Neil Young, Joni Mitchell, Neil Diamond, Ronnie Hawkins, Dr. John, Paul Butterfield, Muddy Waters, Eric Clapton, Ron Wood, Ringo Starr y, por supuesto, Bob Dylan. Aún hoy “Music from Big Pink”, su debut, es uno de los mejores discos de la historia y todavía algunos miembros vivos siguen sacando interesante material como es el caso de Robbie Robertson.

Tras este libro vino otra debilidad personal para mí. Firmada por CARLOS REGO, gran colaborador de Ruta 66 y músico en Cosecha Roja o Burgas Beat y con prólogo de Santi Carrillo, “NUEVO ROCK AMERICANO, AÑOS 80 – LUCES Y SOMBRAS DE UN ESPEJISMO” es un magnífico repaso a un estilo musical que nadie quiso reconocer como tal, pero que todavía sigue muy vivo y nos dio un montón de imprescindibles nombres todavía vigentes y sirvió de inspiración para otros que vinieron detrás de la importancia de Wilco, Lucinda Williams o Ryan Adams. No me puedo resistir a citar los nombres de las bandas que aparecen tan sólo en portada. Hablamos de R.E.M., Rain Parade, Green On Red, Jason & The Schorchers, Violent Femmes, Del-Lords, Long Ryders, Los Lobos, Dream Syndicate y Giant Sand. Todas ellas me han hecho pasar grandes momentos escuchando su música y algunas de ellas todavía siguen vivas y siendo de las más grandes de los últimos 30 años como es el caso de Giant Sand, también de Howe Gelb en solitario o en aventuras varias, y de Los Lobos. Quiero destacar sobremanera el capítulo con la imprescindible “Discografía Seleccionada” y también con el muy útil de “Pequeñas Joyas Escondidas”. En este movimiento hubo y hay muchas joyas escondidas y muchas que siguen brillando como el entrañable Steve Wynn. Dada su calidad todavía acaba de ser presentado en Madrid como el gran trabajo que es.

GEORGE HARRISON: “DE BEATLE A JARDINERO” es el más gordo de estos 6 últimos volúmenes. JAVIER TARAZONA y RICARDO GIL necesitan más de 400 páginas bien aprovechadas para hablarnos del Beatle que gustaba igual a los seguidores de Lennon que a los de McCartney. En los interesantes prólogos tenemos a Matías Uribe y al fan y directo de la colección, Javier de Castro. Ambos escritores son probados beatlemaniacos y con varios trabajos sobre los de Liverpool. Algunos de ellos en la propia Editorial Milenio como “Los Beatles Made In Spain” o “El Verano Del Amor” (este como traducción). No lo hemos citado hasta ahora pero el material fotográfico es siempre de altura y aquí se sale con montones de portadas de vinilos de todos los colores. También es alucinante el capítulo con toda su amplísima discografía. Por recordar algo más que el triángulo amoroso que tanto escándalo dio junto a Eric Clapton y Pattie Boyd y del que se habla bastante aquí, diremos que su triple vinilo “All Things Must Pass” es uno de los mejores discos de todos los tiempos. Luego también su aventura con The Traveling Wilburys, de los que fue principal instigador, es una gozada. ¡Mira que reunir en una banda a Bob Dylan, Roy Orbison, Jeff Lynne, Tom Petty y al propio Harrison! Ahora está de plena actualidad otra vez merced al gran documental biográfico que le acaba de hacer Martin Scorsese.

El libro más minoritario de estos será “DE CANTANTE A CANTANTE” y lleva la firma de un cantante, como no, que es JOAQUÍN PADILLA. Tiene autoridad para hacerlo pues el vocalista de Iguana Tango lleva 17 años como cantante profesional y aquí elabora una útil guía para todo aquel que quiera intentar mejorar los sonidos que consigue con sus cuerdas vocales. Quede constancia que se trata de un libro de aprendizaje y también decir que por sus páginas desfilan cantantes como Carlos Tarque, Belén Arjona, Carlos Goñi, Caco Senante, Leyva, Alberto Comesaña, Huecco, Soledad Jiménez, Jaime Urrutia, Ramoncín, Rafa Sánchez, Nacho Campillo o Javier Gurrutxaga. Si te vas a dedicar a empuñar un micrófono o quieres conocer trucos e historias de los que lo hacen este es tu libro.

El siguiente libro es el único que lleva la firma de un extranjero. Se trata de WOLFGANG FLÜR y fue batería del mejor grupo de música electrónica de todos los tiempos, Kraftwerk. Claro, el libro se titula KRAFTWERK: “YO FUI UN ROBOT” y ha tenido una gran polémica porque pone a caldo tanto a Ralf como a Florian, es decir, a las dos cabezas pensantes de estos inolvidables hombres máquina. Se publicó en el 2000 y se revisó años después pero la traducción es buena y el morbo y lo demás ha merecdo la pena. Las fotografías en blanco y negro y las de color (con muchas inéditas) son estupendas y las más de 300 páginas pasan como una exhalación merced a los breves pero muy numerosos capítulos. También se lee fácil por sus ácidas críticas contra sus ex compañeros. Sin Kraftwerk no hubiéramos tenido a Devo, Prodigy, Chemical Brothers, New Order, Depeche Mode, LCD Soundsystem, Aviador DRO, Soft Cell, The Human League, The Residents o mil más. No hubiéramos tenido una interesantísima parcela de la música pop.

Comentarios