Pink Floyd: reediciones de lujo para un lujo de banda (por Txema Mañeru)


Hablar de PINK FLOYD es hacerlo de una de las bandas más importantes de todos los tiempos pero, al mismo tiemp,o es hacerlo de una de las bandas más controvertidas de siempre. Con la llegada del punk ellos representaron al número 1 de los viejos dinosaurios que los de la ideología del “Do it yourself” pretendían exterminar. No lo consiguieron y, como en la evolución de las especies, cayeron los más débiles y perduraron los que ya nunca morirán. Para mí son un grupo esencial y, junto a Van Der Graaf Generator o King Crimson, son y serán de los inmortales de todo el rollo sinfónico y progresivo. EMI está enfrascada en los últimos meses con la política de reediciones de su siempre vigente catálogo. La cosa comenzó hace un par de meses con una nueva reedición de su obra más conocida y vendida, “THE DARK SIDE OF THE MOON”. La nueva vuelta de tuerca a ese disco (en alguna edición con un magnífico y totalmente inédito directo) resultó un éxito para todos sus fans y no deja de ser una excelente introducción para quien quiera conocer su catálogo.

Pero si hablamos de excelente introducción, qué duda cabe que su enésimo recopilatorio lo es aún mejor. “A FOOT IN THE DOOR-THE BEST OF PINK FLOYD” (EMI) puede ser innecesario si ya tienes alguno anterior o coleccionas algunos de sus mejores discos, pero vuelve a ser ideal si quieres conocer a tan importante grupo. En 16 temas y casi 80 minutos de duración destaca por la mayor representación de su época más comercial. Es decir, dominan los ya citados “The Dark Side Of The Moon” y “Wish You Were Here”, acompañados por el otro más popular, “The Wall”. Nada nuevo bajo el sol, pero encadenar ese arranque con “Hey you”, “See Emily play” (única pieza del disco de debut, cuando todavía Syd cortaba el bacalao), “The happiest days of our lives”, “Another brick in the wall”, “Have a cigar”, “Wish you were here” (mi favorita) y “Time”, es una pasada total. Si luego le sumas también la comercial “Money”, la joya “Comfortably numb”, la triste pero preciosa “Brain damage” y su tema más ambicioso, “Shine on your crazy diamond”, con esas notas de guitarra que se te siguen clavando, pues tienes un pedazo de disco. Además, la escasa representación de temas de los 80 en adelante se ciñe a los más y casi únicos imprescindibles. Luego está como siempre su cuidada presentación gráfica. Al igual que las otras reediciones, está encargada al genio visual de Storm Thorgenson y consta aquí de todas las portadas, contraportadas y fotos destacadas interiores de toda su discografía. Para finalizar, la preciosa y oscura “Eclipse”, que supone una nueva luz para este grupo lleno de luminosidad.

Ahora pasamos a hablar de lo último, que es mi favorito junto a “THE PIPER AT THE GATES OF DAWN”, su debut más psicodélico y con el malogrado Syd Barrett al frente. Seguro que tendrá su próxima y espectacular recuperación. Nos referimos a “WISH YOU WERE HERE”, del año 75 y que fue el primer vinilo que tuve de ellos y con la magistral portada de esos hombres de negocios saludándose… y ardiendo. Tiene una EDICIÓN EXPERIENCE con el disco original ampliado y en formato de triple digipack precioso con todo el artwork del disco original y con una funda de cartón que lo cubre con esas manos metálicas estrechándose. Todo está remasterizado por James Guthrie y el nuevo libreto de 20 páginas es una gozada visual con fotos, letras, créditos y demás parafernalia. La inicial “Shine on your crazy diamond (Parts 1-5)” es uno de sus clásimos más sobresalientes y de las que má emociona a sus fans. “Welcome to the machine” es la gran desconocida de este trabajo. Un sorprendente tema que a mí siempre me encantó por su enorme fuerza. En “Have a cigar” con la voz de Roy Harper lograron un gran single. La balada “Wish you were here” es “mi” tema de los Floyd y las partes 6-9 de “Shine on your crazy diamond” no le van a la zaga de la que abría el vinilo. Un clásico de principio a fin. El disco extra vale realmente la pena con grabaciones inéditas tanto en directo como en estudio. Tenemos un directo de Wembley en el 74 con más de 20 minutos para el “Shine on your crazy diamond” con la guitarra de David Gilmour todavía más enrabietada. “Raving and drooling” es ya casi otro clásico más y los más de 17 minutos de “You’ve got to be crazy” te dicen claramente que estás loco si te gustan y no oyes este nuevo disco. Además tenemos una más que interesante versión alternativa del “Have a cigar”, el “Wine and glasses” extraído del especial proyecto “Household Objects”. De remate EL TEMA, “Wish you were here” con el magistral violín de Stéphane Grappelli.

Por si fuera poco, hay otra edición que es la CAJA IMMERSION, todavía una Experience mayor. El libreto se aumenta a las 40 páginas y la caja une a los dos espectaculares compactos, otros dos DVDs con material inédito en audio y en audiovisual. Un quinto disco viene en BluRay con una mezcla inédita en audio de alta resolución. En fin, todo un festín para los seguidores de esta fundamental banda pese a quien pese. Por mí pueden seguir con estas maravillosas rediciones. Por ejemplo, yo me pirro también por el “MEDDLE”. Lo propongo para la siguiente.

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