Guadalupe Plata: El Mississippi pasa por Ubeda, Las Alpujarras, Helldorado... y el Azkena (por Txema Mañeru)


Doble sesión de primigenio blues en Euskadi con el trío de “blanquitos” de Úbeda llamados Guadalupe Plata. El día 3 de junio los tendremos en el Helldorado de Gasteiz y el 4 en el Azkena de Bilbo dentro de una gira larguísima por toda la geografía estatal. Con “Guadalupe Plata” (Folc Records / Sociedad Fonográfica Subterránea) han logrado el mejor disco de blues que se haya grabado nunca en España. No han inventado la pólvora, como tampoco lo hicieron The White Stripes cuando surgieron hace poco más de una década. Son, más que primarios, primitivos y van hasta el tuétano del género recordándonos a ancestros como Skip James, Son House, Big Bill Broonzy, Blind Lemon Jefferson o Robert Johnson. Tocan instrumentos destartalados como esos pioneros negros y no son nada virtuosos ni hacen majestuosos solos pero, como ellos mismos dicen, lo que hacen les sale de las entrañas y está lleno de sentimiento como los quejidos de aquellos esclavos negros en las plantaciones de algodón.

En directo son brutales y han triunfado ya hasta en el SXSW de Austin (como los tremendos Capsula). Llevan dos meses sin para de tocar y tienen previstos otros tres de frenéticas actuaciones para presentar este flamante disco producido por Paco Loco, masterizado por Mike Mariconda (Raunch Hands, Doctor Explosion) y gestado en el campo en medio de ninguna parte en plena Alpujarra granadina. “Serpiente negra” es sucio white blues instrumental. “Lorena” es todavía más noise, con gritos cavernícolas y con la guitarra eléctrica como una sierra. “Estoy roto” repite como los primeros bluesmen: “Estoy solo, vuelvo a casa”, pero lo hace con sentimiento, rabia… y vida. En castellano, pero con rota voz negra (la brutal y versátil voz de Perico). También suena puro en inglés como en “Pollo podrío” donde repite: “I’m gonna kill that woman, I’m gonna kill that girl”, produciendo miedo como si fueran realmente a hacerlo. Como buenos andaluces tienen gran sentido del humor y en “El gatito” cantan de manera agresiva y repiten: “¿Qué se siente al matar a un gatito?”. En “Serpiente”, esa repteante serpiente que es el blues se acerca a ti, para después alejarse. Por fin, en “Veneno” suenan un poco más convencionales (detestan el blues tecnicista y que fusila al blues negro actual que se hace mayormente por aquí) y, aunque siguen, chirriando tienen un leve aire al “Spoonful” de Wille Dixon, aunque pasado via Cream. El “Boogie de la muerte” también tiene un punto ZZ Top, pero con el espíritu y la pureza de Skip James o el primer John Lee Hooker. En “Rai”, como su título indica, emulan las quejumbrosas guitarras del Ry Cooder del “Paris, Texas”. Luego todavía queda espacio (en poco más de media hora) para un agresivo instrumental que no alcanza los 2 minutos y que sí puede emparentarlos a propuestas más actuales como las de Two Gallants o The White Stripes. También sacan su corazoncito despidiéndose con un guapo tema lento final. El disco al completo te lo puedes descargar por la patilla en http://www.myspace.com/guadalupeplata y también puedes enterarte de sus actuaciones. Lo mismo lo puedes hacer en www.sinestarpoulidor.com. Los segundones del ciclismo también llevan a una de nuestras mejores bandas de soul actuales como Al Supersonic And The Teenagers, que acaban de debutar en el prestigioso sello Unique Records (donde también están otros como The Sweet Vandal,) con un estupendo “Not Too Young”). Además, como son más chulos que un ocho, lo han editado la gente de Folc Records (sí, el sello de los amigos de Los Chicos) en un flamante vinilo de edición limitada, carpeta doble y presentación muy estilosa. O sea que también puedes conseguirlo e informarte en www.folcrecords.com (Los Chicos, Discípulos de Dionisos, Soul Gestapo, The Real McCoyson o los más recientes Help Me Devil y Nicotine’s Orchestra). ¡Puro blues del pantano con esencias del primer Nick Cave, Hound Dog Taylor, The Gun Club, Captain Beefheart o Billy Childish! ¡En directo han sido capaces hasta de tutear a nuestros grandísimos Atom Rhumba, otros enamorados de su ancestral y puro sonido!

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