U23D: La nueva apuesta vanguardista de los irlandeses

Veamos. Que nadie se engañe. Si alguien no es fan de U2, y ya no digo nada si no soporta al grupo, no debería perder 75 minutos de su existencia acercándose a ver esta nueva propuesta de Bono y compañía. Si, por el contrario, estás enganchado a la banda irlandesa, no deberías dejar de ver este proyecto de un grupo que, una vez más, sigue apostando por la innovación y la capacidad de sorpresa. Porque, evidentemente, U23D no es una película. Tampoco un concierto. Es algo más, mucho más. Es eso y, a la vez, algo diferente.


Apenas hora y cuarto y cerca de quince temas componen la propuesta udosera. Una iniciativa en 3D que engancha a los seguidores de los irlandeses desde un primer momento. Uno corre con los espectadores, sube al escenario con la banda y acomete los acordes de "Vertigo". Apenas bastan unos segundos para que las gafas a lo Pepe Gáfez (un guiño para los fans del gran Alfonso Arús) cumplan su cometido. Bono se acerca, te mira y sientes que te atrapa. Y te atrapa, vaya que sí. El grupo te sumerge en su aventura sonora y ya no te suelta hasta que los títulos de crédito, acompañados de una sentida Yahwe, aparecen en la mágica pantalla.


U2 consigue lo más difícil: actuar como si la cámara no estuviera presente, hasta que les interesa hacerte saber que son conscientes que está ahí. Y cuando se acercan a ella, las escenas acogen una atmósfera onírica. Bono simula volar, The Edge golpea furioso las cuerdas de su guitarra, Adam balancea su bajo sobre la cabeza de los espectadores y Larry... bueno, Larry, como siempre, martillea su batería con gesto de esfuerzo.


Las imágenes se acompañan además de un sonido que combina la pulcritud con el eclecticismo. Se oye de todo: a Bono (inconmensurable cuando se deja la garganta en una emotiva Miss Sarajevo), las guitarras y teclados de The Edge, la madura sección rítmica de Larry y Adam, pero también los coros del entregado público argentino, sus gritos, palmas... de hecho, se oye hasta demasiado. Por unos momentos, mis oidos apenas podían soportar tantos decibelios. Menos mal que U2 no es un grupo metalero...


En resumen, una iniciativa audiovisual que ojalá sea asumida por otras bandas. Mientras tanto, los irlandeses continuarán siendo una de las formaciones de rock que más han apostado por la evolución, tanto de sonido como de espectáculo. Y que sigan así.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Para mí ha sido lo más, una experiencia única como fan de U2 de toda la vida y como espectadora de conciertos. Bono y la banda están de diez. Si alguien no conoce a U2 antes de morirse hay que oír los discos de: the Joshua Tree, The unforgettable fire,Achtung Baby y por supuesto verles en directo. Quizá el próximo sea el mejor de su carrera,el tiempo lo dirá.
Toda la información aquí:
www.u2spain.es
SalU2.
SusanQ de www.bunburyclub.com