Entrevista a Xabel Vegas

En este álbum muestras tu simpatía con los “débiles”. El disco, sin embargo, más que débil parece maduro, con unas letras y músicas tan cercanas y asimilables como trabajadas. ¿Cuánto tiempo has estado trabajando en estas “Uvas de la Ira”?
Lo cierto es que las canciones llevan rondándome la cabeza desde hace tres o cuatro años. Pero fue en realidad hace un par de años cuando decidí materializar todo esto en un disco y crear Las Uvas de la Ira.

Un disco en el que te rodeas de un grupo de músicos jóvenes, aunque parezca mentira por la calidad sonora del disco. ¿Hasta qué punto tenías perfilada tú la instrumentalización del álbum y hasta qué punto has estado abierto a sus aportaciones y consejos?
Hay un poco de ambas cosas. Cuando escribo canciones tengo una idea más o menos clara de como quiero que suenen con la banda. Pero, a la vez, me gusta la idea de no encorsetar demasiado a los músicos y de que haya un espacio para lo incontrolable, para lo inmediato.

Una pregunta que me lleva directamente a preguntarte por la labor de Kaki Arkarazo, el productor del disco, uno de los más importantes e interesantes, junto a Paco Loco, del movimiento independiente nacional. ¿Cómo suele trabajar Kaki con los grupos, y por ende, contigo? ¿Suele dar muchos consejos, o es más de escucharlos? ¿Cómo fue la estancia en el bello paraje de Andoain?
Para mí, grabar discos siempre ha sido un proceso más bien desagradable. Hay quien disfruta haciéndolo pero desde luego no es mi caso. A mi me gusta componer y tocar en directo. Kaki, además de ser un buen amigo desde hace años, sabe hacer que la estancia en el estudio se convierta en algo mucho más llevadero de lo que suele ser con otros productores. Además, ya conoce cómo quiero sonar y prácticamente no hace falta hablar demasiado. Por otro lado, siempre tuve claro que quería grabar con él. Y además hacerlo en Garate, Andoain, en pleno monte y sin cobertura, sin distracciones... Me costaría muchísimo grabar un disco a estas alturas en Madrid o en Xixón.

Lo comentaba antes: las letras no resultan inaccesibles para el oyente, y, sin embargo, tienen un tratamiento literario magnífico. Son letras que, desnudas de música, bien podrían haber aparecido como poemas. ¿Le das muchas vueltas a las letras a la hora de componer, o no te gusta mucho reescribirlas para que no pierdan la inmediatez del sentimiento?
Creo que cada vez me cuesta más escribir letras, porque resulta una búsqueda de la que nunca acabas del todo satisfecho. Además escribir, cuando partes de la experiencia, resulta una labor dolorosa en lo emocional. Decía Leonard Cohen que "escribir poemas es enfrentarse a las cenizas de algo que ha ardido". Me gusta esa definición y creo que puede aplicarse también a mis canciones. En cualquier caso, tengo claro que los textos, por más que pudieran tener algún tipo de vocación poética, son letras de canciones de rock y requieren de una inmediatez de la que carece la literatura. De todos modos, no descarto sacar algún día todos esos textos que tengo y que nunca me he planteado como canciones, sino más bien como poemas.

¿Impone mucho el peso de estar parapetado tras la batería a calzarse la guitarra y ponerse delante del micro, o te ha resultado más sencillo de lo que pensabas?
Creo que impone infinitamente más trabajar con unos textos que parten de experiencias en ocasiones muy dolorosas y traumáticas de mi vida personal. Pero, al fin y al cabo, las canciones son como exorcismos y busco conjurar esas experiencias y reírme un poco de ellas. Buscar el lado irónico de la parte más oscura de la vida y del ser humano.

Sólo encuentro un pero a este trabajo: que se componga de únicamente 5 temas. ¿Cuánto tendremos que esperar para disfrutar de más composiciones de Xabel Vegas y Las Uvas de la Ira?
Pues ahora mismo estoy ultimando lo que será el LP que saldrá seguramente a finales de enero o principios de febrero.

Y al hilo de lo anterior, ¿cuándo está previsto que os acerquéis a Bilbao a presentar el disco? Bilbao, por cierto, es una ciudad que has visitado en varias ocasiones (con Manta Ray o con Nosoträsh). ¿Qué te parece el público bilbaíno?
Espero que en primavera, cuando salga el LP, hagamos una gira lo más larga posible por todo el Estado. Bilbao siempre ha sido para mí un sitio muy especial, y tengo muy buenos recuerdos de mis visitas con Manta Ray. En realidad siempre que voy a Euskadi me siento como en casa.

A lo largo de estas semanas, han aparecido numerosas críticas que buscaban referencias en tu música y en tus letras. Yo no voy a entrar en ese terreno, y prefiero que seas tú el que me comente tus artistas, grupos y discos favoritos.
La verdad es que cuando compongo procuro no tener muy presentes los referentes musicales. La idea es buscar un lenguaje propio, aunque siempre es inevitable sacar todo tu bagaje musical. En mi caso, la música americana, el rock americano, gente como Dylan o Neil Young son imprescindibles. En cuanto a los textos (y también la música, desde luego) Leonard Cohen siempre ha sido importantísimo.

Por cierto, ¿qué proyectos futuros tienes, aparte de seguir componiendo con “Las Uvas de la Ira”?
Por ahora estoy volcado en este proyecto y espero durante el 2008, después de sacar el disco, estar tocando lo más posible.

(Entrevista aparecida en el número 33 de ORPHEO. Puedes descargarte el fanzine en PDF desde esta dirección: http://www.megaupload.com/?d=PBNXRS78)

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