Entrevista a Jaime Urrutia

El próximo 5 de junio sale a la venta el nuevo trabajo de Jaime Urrutia, el directo En Joy. Esta mañana hemos hablado largo rato con el madrileño, en una entrevista que saldrá publicada en el número de junio de ORPHEO pero que te adelantamos en las siguientes líneas.

Ha costado más de dos décadas que Jaime Urrutia reflejara en un directo parte de su repertorio. Pero, sin duda, la espera ha valido la pena. Jaime Urrutia En Joy es el título de su nuevo trabajo, en el que participan nombres de lo que él llama “la vieja guardia” (Enrique Bunbury, Loquillo, Calamaro, Ariel Rot), otro veterano por el que el madrileño siente una gran admiración (Jorge Drexler) y las nuevas generaciones del rock español (Eva Amaral, Rubén y Leyva de Pereza, Iván Piratas Ferreiro, Dani El Canto del Loco Martín). 18 temas (más un bonus track junto a Calamaro, que no pudo estar sobre el escenario de la sala Joy Eslava) en el que hay gran parte del mejor rock español (y en español) de los últimos 25 años.

Reconozco que cuando algo me entusiasma, se me nota a la legua. Por eso, en apenas unos segundos de conversación telefónica, Jaime Urrutia no puede dejar de exclamar: “así que te ha gustado el disco, ¿eh?”. Pues sí, y mucho. Es difícil que no apasione un álbum en el que se incluyen temazos como Cuatro Rosas, Tócala, Uli, Delirios de Grandeza, Camino Soria, El Calor del Amor en un Bar, La Culpa fue del Cha-Cha-Chá, Maribel, Dónde Estás o Mentiras. Y paro porque si no nos quedamos sin espacio para conocer las impresiones de Jaime respecto a este trabajo. “Creo que es un disco muy atractivo. Me alegro de que te guste. Me es más fácil hablar de él que de otros, porque aquí, la verdad es que no tengo que explicar muchas cosas. Está todo muy mascado”.

Y tan mascado. Un disco que desde la intro del pasodoble de Gallito hasta Tratando no baja el listón. Y eso que mira que no han quedado fuera maravillas como Más Dura Será la Caída, Que Dios Reparta Suerte o Nada por Aquí. “Mira, Nada por Aquí se tocó en el directo, pero finalmente se ha quedado fuera, y eso que es una canción que me gusta mucho. Se trata de una opinión del productor, que ha mantenido la idea de que era mejor no hacer un disco muy largo, y dejar con las ganas de más al oyente. Está grabada, y les he dicho que la mantengan bien guardada por si en un futuro puede salir a la luz”. Pues ojalá.

Jaime Urrutia En Joy también es una especie de regalo para todos aquellos que esperábamos una gira amplia de presentación de El Muchacho Eléctrico y, finalmente, no pudimos ver a Jaime en directo. “El Muchacho Eléctrico vendió poco y apenas hicimos bolos. Hay que dejar que suene este nuevo disco. Esperamos que se cree un buen ambiente y podamos salir de gira. Aunque lo tendré que defender solo, no podré contar con el elenco de colaboradores. Bastante les saqué aquel día”, bromea el madrileño.

Si Gabinete apostó por un sonido español, Jaime ha apostado, por su parte, por reivindicar la que considera una de las mejores piezas de la carrera de Gabinete, Delirios de Grandeza, que, de hecho, abre el disco tras el pasodoble Gallito. “Es una canción que compusimos para el disco de Grandes Exitos de la EMI, que no vendió mucho y ahora es imposible de encontrar. Me apetecía, y mucho, que la gente la conociera. Hicimos una cosa muy curiosa, editamos el pasodoble de Gallito, lo editamos por ordenador, e hicimos que enlazara en el mismo tono con Delirios de Grandeza. El concierto empieza de una forma muy espectacular. Lo preparamos todo mucho, estuvimos un mes y medio ensayando con el productor Carlos Marea, y dejamos el disco muy atado”.

Momento para piropear a los invitados: “Sería bueno que la vieja guardía no hubiera estado presente... si no llego a llamarle, el Loco me deja de hablar (risas). El Loco, Bunbury, Ariel, Andrés... tenían que estar. A Eva la conozco de hace tiempo, tocamos mucho juntos hace tres años porque compartiamos el mismo mánager. La compañía me propuso llamar a Dani, porque reivindicaba la música de los ochenta y a Gabinete en alguna entrevista, con los Pereza fue el mismo caso... La compañía no quería el disco clásico de Jaime con sus amigos de toda la vida, sino incorporar a gente nueva que pudieran presentarme ante su público, que posiblemente no conozca a Gabinete ni a Jaime Urrutia. Ahora, te digo una cosa: tanto Pereza como Dani lo hicieron de puta madre, con gran cariño y respeto”.

Con tanto invitado, sería difícil repartir los temas. Y eso que alguno estuvo a punto de quedarse fuera... “Sí, cuando comencé a desarrollar el proyecto, pensé que eso de que contara con la vieja guardia estaba muy visto. Reconozco que estuve pensando en otros artistas con el fin de mostrar algo más novedoso, pero finalmente me di cuenta de que cómo no iba a contar con Enrique o el Loco. Fueron los últimos que llamé. Enrique me sorprendió porque le comenté para hacer Dónde Estás y él mismo me contestó que por qué no hacíamos algo distinto. Me preguntó que qué quedaba libre por ahí y le respondí que Maribel, El Calor... y me interrumpió y me dijo: ‘¡Esa, esa, El Calor! ¡De puta madre!’ (risas). Me extrañó porque es una canción muy Gabinete, no tiene nada que ver con Héroes del Silencio, aunque la verdad es que Enrique en su carrera en solitario sí se ha acercado más a este punto, con Pequeño y así. Y con Loquillo tenía que hacer Caray, que de hecho surgió en un disco como éste, del 96, que se llamaba Compañeros de Viaje. Se la sabe de memoría y le va como anillo al dedo. Eva quería hacer Completamente Feliz, pero teníamos un problema con las voces, porque poseemos tonos distintos. Me empecé a comer el coco y le sugerí Camino Soria, y me dijo que era un honor interpretarla porque significaba mucho para ella”.

La colaboración que a priori más sorprende es la de Jorge Drexler. “Me gusta mucho, y desde hace dos años compartimos mánager, que también lleva a Jarabe de Palo, así que lo tenía a huevo (risas). Cuando presentó su último disco le tiré los tejos. Es el invitado que más me lleva asu terreno. Es una canción kmuy especial. No pudo ensayar en el local y se presentó la misma mañana antes del concierto en la sala únicamente con una guitarra española. Suena muy James Taylor, muy americano. Es una media balada que creo que le va muy bien. En media hora repartimos todo. Es casi una canción suya, la acabo cantando como él. No la tocamos con la banda, estábamos los dos solos con nuestro taburete”.

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