Marea

Sucesos surrealistas rodearon la entrevista con la gente de Marea: cucharillas con extraña forma, quizás producto de haber pasado por las manos de Uri Geller, y una camarera algo nerviosa empeñada en decir que Marea eran, en realidad, los American Dogs que aparecían en un cartel a la entrada de la cafetería donde, entre café y café, charlamos un buen rato. Entre varias risas y alguna que otra maldad, estas fueron algunas de las cuestiones que se colaron y las respuestas de Kutxi Romero y David Díaz Kolibrí.

Las aceras están llenas de piojos... ¿tanta gente hay dispuesta a aprovecharse de la ingenuidad y la inocencia de algunos?
Kutxi: No, no es tanto una cuestión de maldad como de idiosincracia del ser humano. Yo confío en la buena gente. De hecho ese tipo de gente es a quien va dedicado el disco. Lo que queremos decirles es que si tienen la cabeza limpia, no pasa nada. Pero vamos, que el hombre es un lobo para el hombre. Nosotros mismos somos piojos para alguna gente, y otros para nosotros. Cada uno tiene que defenderse de los piojos dispuestos a atacarles.

Es importante tener la cabeza limpia... y las ideas claras. Pocos grupos habrá como Marea dispuestos a dejar una gira desde el mismo momento en el que sienten que ya no les llena subirse al escenario, que se convierte en una obligación y no en una diversión. Vosotros lo llevasteis a cabo en el anterior tour, y aquí estáis de nuevo.
Kolibrí: Nosotros siempre hemos enfocado esto como un hobby. Desde el momento en que vemos que empieza a dejar de serlo, también nos deja de parecer algo bonito.

Y eso que vuestra decisión dio lugar a que muchos prepararan sus dardos y comenzaran a lanzar globos sonda acerca de que os ibais a separar...
Kutxi: Sí, algunos se lanzaron a especular.

¿En ningún momento pensasteis salir al paso de esos rumores malintencionados? ¿O dijisteis: "Mejor que hablen de uno aunque sea para mal que no que no hablen"?
Kutxi: No entramos en eso. Mira, tenemos una cosa muy clara, y es que primamos lo personal sobre lo profesional. Evidentemente, en este último campo, a nivel económico, nos ha ido fenomenal, y nos ha permitido valorar hasta dónde llevar cada aspecto de nuestra carrera. Cuando has hecho ya 80 bolos en una gira, te ha visto toda la gente que te tenía que ver. Es sencillo y complicado a la vez, pero cuando hemos visto que empezaba a primar lo económico sobre lo personal, siempre hemos parado.
En estos dos años podíamos haber tocado todos los días, ofertas no nos han faltado, pero pasamos.

Además, que eso permite oxigenar al público.
Kutxi: Eso es. No hace falta tocar diez veces en un año en Bilbao, por poner un ejemplo. Y menos cuando tienes un volumen de seguidores que es complicado ampliar. Nos tendríamos que llevar a Fito de telonero para meter a más gente (risas).

Lo que seguro que sí os parecerá bonito es reencontraros con los fans en los directos y ver cómo corean vuestras letras, además de percibir cómo se va incorporando gente nueva entre vuestros seguidores.
Kutxi: Más que bonito, lo que nos sugiere es estupefacción (risas). En serio, allí en el pueblo estamos muy alejados de lo que pasa. El otro día, al bajar del avión en Madrid para la promo, hubo una avalancha de medios y de gente del copón... Imagino que si vives en Madrid, en Bilbao o en una ciudad grande donde tienes que ejercer de "cantante de", será distinto, pero en nuestro pueblo no tienes que ejercer de nada. Por esos siempre nos sorprende el aluvión mediático cuando sacamos un nuevo disco, porque no nos enteramos de nada. No estamos interesados en crear expectación, sino en componer canciones y luego ver lo que pasa.
Es complicado, no obstante, llegar de un concierto y cambiar el chip en un segundo. Abres la puerta de casa y te dices: "¡Joder! ¿Qué ha pasado?" (risas). Pero sobre un escenario estás dos horas, y el día tiene otras veintidós: hay que llevar a los niños al colegio, comprar el pan...

Hay vida más allá de las canciones...
Kutxi: De hecho, la vida es todo lo demás.

Pues también hay mucha vida en estas canciones. Canciones que conforman un álbum que tampoco os costó mucho tiempo grabar.
Kolibrí: La filosofía que tenemos es la de grabar un disco cuando lo tenemos muy trabajado. Nos cuesta mucho que salgan las canciones. Detrás de cada uno de nuestros álbunes hay premaquetas, maquetas, ensayos diarios... Nos gusta entrar al estudio con todo controlado. Las maquetas del disco son el disco, en resumen. Como productor me gusta que el tiempo que estemos en el estudio sea simplemente para encontrar el sonido más adecuado y no para cosas secundarias como el buscar arreglos, que es algo que tendría que estar ya realizado. Por eso nos cuesta tanto el tener un disco, porque miramos todo mucho.

Un álbum con un poso muy triste en las letras pero energía en el sonido. Melancólico pero no depresivo.
Kutxi: Así es. Es un grito de dolor. Cuando te duelen las cosas, o gritas o lloras, y en este caso he optado por lo primero. Sí que es más triste en las letras porque me he vuelto más reflexivo, menos impulsivo...

Y no dejan de salir del corazón.
Kutxi: Sí, pero imagino que las de Rossana también saldrán del corazón, y son diferentes.

Las de ella te pueden dejar algo más hundido.
Kutxi: No lo sé, no las he oído nunca, pero con verla la jeta ya es suficiente (risas).

Off the record...
Kutxi: No, me da igual, ponlo. Me la chufla lo que piense Rossana del mundo mundial. Es una voz con mucho cuerpo...

Por cierto, que hace unos días declarabais que los grupos más grandes del rock mundial eran: Leño, Barricada, Extremoduro y vosotros. De los nuevos grupos, ¿hay alguno que os llame la atención?
Kutxi: Hacemos una cosa. Quedamos el año que viene, y cuando haya una banda que diga que los mejores grupos del rock son Leño, Barricada, Extremoduro, Marea y ellos... ese grupo será el que destaquemos (risas). Vamos a ver a muchos grupos a lo largo de año, pero son los mismos de siempre, joder, necesitamos savia nueva. Estamos nosotros, los de La Fuga, los de la moto, el maroto... ¡siempre los mismos! Al Viñarock le cambian de fecha el cartel, lo cuelgan otra vez y no pasaría nada: "En vez de Viñarock 2006 pon 2007 y ya está, chaval" (risas). Lo que sí hay es grupos que nos pasan cientos de maquetas y que, por suerte, entienden el rock como nosotros.

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