Texto: Txema Mañeru.
¡La verdad es que no conocía de nada a estos Evil Twin y han sido una gratísima sorpresa para mí! Claro que al venir bajo el manto del sello australiano Off The Hip Records, no tenía ninguna duda de su calidad. Si lees a menudo las páginas de Orpheo comprobarás nuestra pasión por su bandas y cada poco tiempo tenemos alguna de sus buenas referencias por aquí. Al fin y al cabo son “The Best In Australian Garage, Powerpop & Rock ‘N’ Roll”. Conviene darse un garbeo de vez en cuando por www.offthehiprecords.com.au porque descubrirás grandes bandas de ese paraíso para ese tipo de sonidos que es ese gigante continente bañando en las aguas del r’n’r.
Estos Evil Twin son un dúo de guitarra y batería que llamaron la atención del capo de Off The Hip con tan solo un Ep. Rápido les propuso todo un LP para no perder esa chispa del momento y la verdad es que “Broken Blues” está cargado de esa chispa y también de lo que indica su título. Es normal hablar de bandas como The White Stripes, The Black Keys o mis adorados Two Gallants, al hablar de su sonido.
Comienzan con el swamp-garage-blues a lo Guadalupe Plata, The White Stripes o John The Conqueror de ‘I don’t mind’. Pero en su sello hablan también de Delta-blues, abrasivo punk rock y 50’s rockabilly. Todo unido para conseguir un sonido crudo y energético. Todo ello es cierto. ‘Slow dance’ es una preciosidad lenta cantada a lo Dion pero con eco en las guitarras al más puro estilo Link Wray. El fantástico tema titular es un torbellino de guitarras blues con base cruda al estilo de los Two Gallants o The Soledad Brothers. ‘Wonderful tragedy’ es otro intenso lento que capta a la perfección lo que dice su título. Me encanta el arranque instrumental de ‘Motro city’ con su riff a lo Bo Diddley. Luego entra Jared Mattern con su buena voz y se acercan al rockabilly de los años 50 pero con las guitarras a lo The Cramps. El disco está dedicado a Lemmy, Bowie y Prince y bautizan el pasado año como aciago para el rock’n’roll. Pero ellos siguen desplegando su raba en ‘Look into my mind’ con sus guapas subidas y bajadas y sus gritos desde el abismo. Se despiden con ‘Longing for the night’, otra vez con inicio lento y parsimonioso con guitarras otra vez cargadas de eco en la estela de Chris Isaak. El resultado final es un lento que parece de The Walkabouts pero interpretado por The White Stripes. Todo eso si no fuera porque hacia el final se convierte en otro rockabilly feroz entre los Meteors y los Cramps. ¡Y eso que son todavía prácticamente unos mozalbetes!
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