WonderOnce: "Freedom Odyssey" (Autoedición / Top Artist Promotion)


Texto: Txema Mañeru.

¡Atención seguidores del power metal sinfónico! Aquí tenéis una formación malagueña de vocación y aspiraciones claramente internacionales. Al comentar su sorprendente y madurado disco de debut, "Freedom Odyssey" (Autoedición / Top Artist) se habla con lógica de grupos como Raphsody Of Fire, Blind Guardian, Therion, Nightwish o Epica. Pero también tiene mucha inclinación por las bandas sonoras. En este aspeto su principal y estupenda influencia es la de Ennio Morricone. Aunque también Hans Zimmer, Alan Silvestri e incluso John Williams están en sus coordenadas musicales.

El proyecto está liderado por el compositor, cantante y batería Andrea Montalbetti que tiene orígenes italianos y españoles, pero es suizo. Llevaba casi una década con la idea de este disco entre ceja y ceja y lo ha consolidado en Málaga con dos pedazo de cantantes con voces totalmente dispares pero muy apropiadas para su idea original. De un lado la épica voz femenina de Liss Eventide y de otro, para los momentos más metálicos e incluso cercanos al doom metal, la voz más gutural de Drakon Nahr. Además el disco ha sido mezclado y masterizado por Vic Ortega y colaboran otros varios cantantes más y hasta un coro bastante abundante que recalca los momentos más cargados de épica.

En "Morrigu" se alcanzan altas cotas de épica con la mezcla de las voces de Liss y Drakon, bien combinadas con los Wagnerianos coros. Esas voces tienen momentos de verdadera pasión en "The Hero". El lado más folk llega en momentos como 'Dawn'. La delicadeza más sinfónica y hasta con aires a música clásica llega en la hermosa 'Final Aurora'. En 'Wolfmoon' tenemos los momentos más sinfónicos con un guapo violín y la radiante voz de ella que luego se enfrente a la gutural voz de Drakon y al apoteósico coro con momentos realmente brillantes. La pasión por las bandas sonoras la tenemos en muchos momentos del trabajo, pero el lado más Ennio Morricone surge claramente en 'Baba Yaga'. El metal más acelerado lo tenemos en 'Stay the kraken'. Las letras y el magnífico art-work tiran por dragones y mazmorras. De hecho tienen hasta un tema titulado 'Dragon Valley' dividido en tres partes claramente diferenciadas. La última de ellas, 'Mt. Freedom' cierra el disco en un momento álgido, épico (esas cuerdas) y muy sinfónico en el que vuelven a dominar las excelentes voces y la acogedora melodía final ¡Los amantes de este tipo de sonidos y bandas apuntarán este nombre en su agenda!

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