László Nemes: "El Hijo De Saúl" (Cameo)


Texto: Txema Mañeru.

¡Apunta rápidamente el título de esta película si no la pudiste ver en el cine! También debieras apuntar el nombre de su director, el húngaro Lázsló Nemes porque para ser su ópera prima, se ha marcado una película intrigante, emocionante y demoledora de principio a fin. Es un drama psicológico que por momentos parece una película de terror y que trata de una manera muy especial el manido tema de El Holocausto Judío. Ganó varios premios en el prestigioso Festival de Cannes, entre ellos el Gran Premio del Jurado y también ganó otro en el más cercano Zinemaldia de Donosti. Además, y como prueba de su grandeza, también se llevó el último Óscar a la Mejor Película Extranjera. Y eso que competía con películas realmente notables.

Lo más interesante de este claustrofóbico film es la hábil utilización de la cámara en unos primeros planos realmente atractivos y conmovedores en algunos casos. Hay tragedia y drama pero parece pasar tangencialmente al no enfocarse en esos cuerpos destrozados y sangrantes. Brilla más por lo que insinúa que por lo que muestra sin recurrir en ningún caso a la lágrima fácil como han hecho otras películas sobre este tema hechas en Hollywood. Saúl Auslander trabaja en los hornos crematorios. La dureza de ese "puesto" hace que parezca casi un zombie. Gran interpretación de Géza Röhrig, por cierto. En uno de los cuerpos que debe de quemar de los habitantes de su pueblo cree ver a su propio hijo y se lanza a la búsqueda de un rabino para intentar salvar su alma, al menos. Esa es su única meta y no ve más allá de ella, aunque a su lado se esté intentando formar una rebelión. ¡Una película muy especial y muy dramática magníficamente tratada!

Queremos destacar de nuevo, como suele suceder en Cameo, el hecho de los jugosos extras añadidos. Especialmente atractiva es la presencia de un atractivo cortometraje también sobre El Holocausto.

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